Decir que es necesario respirar para estar vivo a muchos les puede resultar una perogrullada. Pero no es tal cuando se aclara que no necesariamente quien inhala y exhala aire realmente “vive”.
No se trata de entrar en un debate filosófico sino de escudriñar un poco cómo el aire que circula por el cuerpo humano no solo es importante para mantener sus funciones vitales sino que además, comprobado a la luz de la ciencia, su calidad y el mismo acto de respirarlo y dejarlo fluir repercuten en el estado emocional y en el equilibrio integral de la persona. Eso Ayurveda y Yoga lo saben muy bien.
Ambas ciencias milenarias de la India buscan la evolución del ser en términos amplios y en un aspecto específico coinciden en el estudio del Prana que no es más que la energía armonizada del elemento aire, una fuerza maestra ligada a la interrelación mente-cuerpo. “En Ayurveda se estudian los ‘aires’ y su relación con el cuerpo físico, y cómo a través del equilibrio de los aires internos, el cuerpo sostiene alta inmunidad y fortaleza”, explicó Bárbara Flores, instructora del Centro Latinoamericano de Estudios Védicos (CLEV), en la conferencia on-line “Ayurveda e Inmunidad. Sabiduría para la Vida” dictada el pasado 30 de abril.
Conocimos en el anterior artículo que este sistema de creencias tiene como premisa la vida y su prolongación, concentrándose en los hábitos apropiados y en el modo de vida que genere salud, estados de dicha y plenitud en el individuo, logrando con ello la prevención de las enfermedades.
En esa misma línea de ideas Susruta, el padre de la cirugía en Ayurveda, señaló en el libro Susruta Samhita: “Es saludable (Swastha) aquel cuyos Doshas (tres bioenergías Vata, Pitta y Kapha), Agnis (fuegos internos), cuyos Dathus (funciones de sus tejidos) y Malas (productos excretorios) están en equilibrio; cuya mente, intelecto y órganos sensoriales están brillantes y gozosos”. En términos ayurvédicos eso explica cómo una persona puede obtener resultados óptimos en un examen completo de laboratorio y aun así estar enfermo.
Entonces, ¿cómo lograr ese equilibrio interno? El Yoga también nos enseña.
Elevando la conciencia de sí mismo
“El Prana es un lindo lugar de unión entre la Ayurveda y el Yoga como ciencias hermanas. Cuando una persona tiene desequilibrios de los ‘aires internos’ un médico ayurveda va a recomendar Pranayama”, afirmó Flores en el mismo conversatorio on-line.
Esta es una de las ocho líneas de estudio del Yoga. “Es considerada en India una ciencia de la respiración, una sabiduría de cómo respirar. Cuando uno nace entra en contacto con el mundo con la primera respiración y cuando finaliza su paso por esta existencia de la Tierra da una última exhalación”, reflexiona el maestro de Yoga, con más de 40 años de experiencia, Amadeo Porras
(@amadeoporras).
Explica que la palabra Pranayama está compuesta por los conceptos “Prana” o energía sutil del universo que se encuentra en todas las cosas, sobre todo donde se manifiesta mayormente la vida como la naturaleza, los mares, etc; y “Yama” que es manejo, control. Por eso “Pranayama es el manejo, control de la respiración”, puntualiza.
“Cuando tomas el control de la respiración y conscientemente, a través de tu voluntad, haces el ejercicio de inhalar, ahí entra en funcionamiento la corteza cerebral. Es un trabajo sutil tanto la inhalación, la retención y la exhalación del aire”.
Esto mismo afirmó por su lado Bárbara Flores. “Se estudia en Ayurveda cómo los cinco aires vitales tienen impacto en nuestra mente y salud. El manejo de los aires internos está directamente relacionado con nuestro sistema inmunológico porque una de las causas principales del deterioro de nuestra salud tiene que ver con el desequilibrio de los ‘aires internos’ sobre los cinco pranas, o los cinco Vatas en Ayurveda. Cuando esos ‘aires’ se desequilibran rompen Ojas (energía vital, inmunidad) y todo el sistema se empieza a quebrar, dañar, secar, romper, envejecer y debilitar. La redirección, el equilibrio de esos ‘aires internos’ hace que la inmunidad suba. Por eso es que una de las formas más importantes es el manejo de la energía vital a través de la respiración”.
Reforzando la inmunidad
Desde su propia experiencia profesional, Porras confirma que la respiración y el Pranayama se unen para lograr objetivos tanto de sanación, como para el aumento de la capacidad respiratoria, el mejor desempeño de los atletas y la optimización del desempeño racional y emocional del individuo. De hecho, asegura que en el mundo se está promoviendo la práctica del Yoga y específicamente del Pranayama para encontrar la solución de muchos problemas.
Precisamente, es bueno recordar que entre las recomendaciones de cuidado personal que en abril pasado emitió el ministerio Ayush de India (Ayurveda, Yoga y Naturopatía, Unani, Siddha y Homeopatía) señala la práctica diaria de Yogasana, Pranayama y meditación durante al menos 30 minutos. Aclaró que son medidas preventivas de salud y para aumentar la inmunidad, específicamente con referencia especial a la salud respiratoria pero de ninguna manera un tratamiento para el actual Covid-19.
Por último, Amadeo Porras recordó que cuando estudió en la Universidad de S-Vyasa en Bangalore, India, observó cómo “la medicina ayurvédica usa el Yoga como parte de su terapia”. Esa institución funciona en un centro de salud que precisamente sigue los parámetros dictados por el Ayurveda. “Los pacientes que tenían movilidad se levantaban en las mañanas e iban a un área especial donde había chorros de agua, caminerías, espacio para hacer actividad física. Ellos dan mucha importancia a la limpieza de las fosas nasales y a la respiración. Igualmente vi como tenían una alimentación especial ayurvédica para los pacientes”.
Fácil de entender es entonces que así como desde hace años el primer ministro Narendra Modi promueve intensamente por todo el mundo la práctica del Yoga, más recientemente sostiene otras expectativas. “Después del Yoga, el mundo aceptará los antiguos principios ayurvédicos de India”, dijo el pasado 26 de abril, en su transmisión mensual de radio 'Mann ki Baat'.