En muchas ocasiones se consideran los problemas de fertilidad como “cosas de mujeres”, aunque sepamos que alrededor de uno de cada tres casos de infertilidad es por causa del varón. Sin embargo, la información que aparece en medios como Internet se sigue enfocando casi exclusivamente en la mujer.
Según datos del Centro de Nacional de Biotecnología e Información de Estados Unidos, la infertilidad afecta al 16% de las parejas que quieren tener hijos y en un 40% de los casos la causa tiene que ver con algún factor del hombre.
A pesar de ello la infertilidad masculina sigue dentro del armario. Los hombres llegan a sentirse excluidos cuando surgen problemas a la hora de tener hijos. Algunos creen que hablar de ello todavía es un tabú y no encuentran el apoyo emocional requerido.
Pero los problemas de fertilidad pueden afectar a ambos miembros de la pareja, solo que ambos llevan sus emociones de manera muy diferente, inclusive cuando se hacen las pruebas médicas y el tratamiento posterior.
Las mujeres solemos hablar más de ello, lo hacemos de forma abierta con el profesional, quizás en un chat, o incluso lloremos al compartirlo con una amiga. Pero para el hombre esta realidad no es así.
Los hombres no muestran sus sentimientos tan a menudo. De hecho, los foros sobre fertilidad que hay en Internet raramente son usados por ellos.
Para que la pareja supere los desafíos que se presentan es imprescindible hacerlo juntos. Nunca hay que dejar de hablar y expresar los sentimientos. Es importante que tanto el hombre como la mujer sean honestos y abiertos acerca de las emociones y sentimientos ligados a esta situación. Esto permitirá que ambos puedan marcar la diferencia.
Aceptar que cada uno lo va a sentir de manera diferente es parte del proceso. Por ejemplo, un tratamiento de reproducción asistida no conlleva un efecto negativo en la relación de pareja. De hecho el vínculo entre ellos puede salir fortalecido, todo va a depender de las herramientas emocionales que juntos sean capaces de desarrollar.
Lo más importante es que los dos se sientan escuchados, acompañados, informados y motivados para que no se rindan en su sueño de ser padres.
Quiero que esto no quede en estas líneas, quiero poder reunirme contigo, quiero saber tu historia pero sobre todo quiero llegar a cada rincón, a cada mujer que se sienta sola, que sienta que no puede continuar. Así que contáctame por mi correo
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