A 58 kilómetros de Higuerote queda esta paradisíaca isla de 158km² que pertenece a las Dependencias Federales desde 1938. Su nombre deriva de las miles de tortugas que llegan cada año en la época de desove. La isla no tiene población permanente, allí solamente están de paso los pescadores y los turistas, eso la convierte en uno de los últimos destinos semivírgenes de Venezuela. Aguas cristalinas, arenas blanquísimas y todos los azules que existen los tiene alrededor. ¡Alucinante!⠀
Para llegar tomas una lancha o yate y navegas durante aproximadamente cuatro horas, dependiendo de la potencia, el clima y el mar. Con suerte te acompañan delfines bellísimos que van jugando con las olas; yo los vi y me alegraron el paseo, que es un poco complejo para los que nos mareamos en las embarcaciones. Si eres amante de la naturaleza vas a ir encantado, disfrutando de la inmensidad del mar y los azules intensos. Llegas y acampas en Cayo Herradura, te despiertas y no puedes creer lo que estás viendo: un amanecer soñado. ⠀
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Si pagas un paquete todo incluido, que es lo que recomiendo, no tienes que preocuparte por otra cosa que disfrutar y tomar fotos para inmortalizar el espectáculo que ven tus ojos. Como no hay palmeras ni sombras tienes que ir preparado con sombreros, gorras, camisas manga larga y bastante bloqueador solar. También lleva un
power bank (cargador portátil), una reserva de agua dulce, chucherías y muchas energías para aprovechar cada segundo de tu estadía en el paraíso. ⠀
Es como estar en el paraíso / Foto @Veronicachs