Marroquinería hecha en Venezuela
Por Alida Vergara Jurado: Fabricar en el país con calidad internacional tiene doble encanto
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Materializar el sueño de un diseñador no es nada fácil. Lograr esa empatía partiendo de una idea proveniente de un programa de diseño, o simplemente a mano alzada, es un arte. Y es cautivador conocer a quien consigue hacerlo.

Carlos Acosta tiene más de cuatro décadas en la fabricación de marroquinería, pero ha sido recientemente cuando lanzó una línea propia. De hecho son sus dos hijos, Sofía y Juan Carlos, quienes llevan su marca @altos_aventura.

Acosta ha conocido y entablado relaciones de muy larga data con diseñadores venezolanos y es quien ha logrado llevar a la realidad esos diseños maravillosos que deslumbran a usuarios dentro y fuera de nuestras fronteras. De modo que aquella frase “yo fabrico en Europa” ha dado lugar a un orgulloso “yo fabrico en Venezuela, con mano de obra criolla”.



Desde el modelo más elaborado, complejo y único, sus creaciones abarcan monederos, cinturones, correas, estuches, tarjeteros, billeteras, loncheras, carteras y bolsos de todo tipo. Estos últimos incluyen desde los más grandes, como los morrales y las shopping bag; los informales (hobo, messenger, bucket y baguette); los de tipo sobre o de mano (envelope, clutch), hasta los más elegantes (satchel y barrel). Lo más reciente es una línea de bolsos para delivery como solución a empresas que los necesitan en tiempos de pandemia como parte de su adaptación y evolución.





Altos Aventura

Y como la marroquinería está en el ADN de la familia, Sofía y Juan Carlos, los jóvenes herederos, presentan @altos_aventura con dos líneas –femenina y masculina– de bolsos y piezas claves para deportistas o actividades de aventura.

La firma utiliza una infinita gama de materiales que incluyen pieles y textiles nacionales e importados, así como herrajes del más alto nivel. Un taller que no para de trabajar y emplea a medio centenar de venezolanos, haciendo crecer lo que empezó como un emprendimiento. Se trata de una tradición positiva y motivadora de una familia venezolana que cree en el país, como muchas otras, y con ilimitadas ganas de trabajar y seguir creando.

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