Alicia Banquez: música, inspiración y una pequeña maleta
Por Pedro Rojas: La artista cuenta lo que ha podido hacer con el tiempo de confinamiento que le tomó en Margarita donde, con equipaje solo para tres días, continuó su carrera
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La cantante Alicia Banquez se describe como una mujer muy sencilla y ese concepto ha sido puesto a prueba en estos días de confinamiento, pues le agarró la cuarentena global fuera de casa, en Margarita, donde cumplía compromisos profesionales que, en efecto, se extendieron en el tiempo mucho más de lo previsto.


La pausa forzada la ha hecho acercarse más a su público a través de las redes sociales

La estadía en el paraíso que representa la isla, además de servirle para reflexionar, le ha permitido hacer un video para uno de sus más recientes sencillos (El Perdón) y grabar a la distancia, con artistas internacionales, un nuevo tema que también lanza con un video este fin de semana.

Es así como el clásico, Mi historia entre tus dedos, vuelve en su voz y llevado a las raíces del flamenco. Cuenta que ha sido un desafío “encontrar un nuevo sonido en mi voz”, y con el tema “fue fascinante entrar en un mundo musical totalmente distinto”.

El sencillo cuenta con Jalloul “Chico” Bouchikhi, cofundador del grupo de música flamenca Gipsy Kings y, según Alicia Banquez, “la proeza estuvo en no buscar poner mi voz a la cualidad inherente de Chico, sino en mantener mi esencia, y creo que el contraste entre nuestras voces resultó”.

–El proceso de creación del tema se hizo entre Margarita y otros lugares con el uso de la tecnología. ¿Cómo fue la experiencia?

–Increíble. En Margarita surgió la idea de hacer el feat con Chico y lo que no me imaginé fue lo rápido que sería todo. Hicimos una primera sesión para enviarle una muestra. Luego grabé los coros y mi voz. Estando en Margarita nos llegó el arreglo y nos encantó. Hicimos el arte de la portada que utilizaríamos para las plataformas digitales. En fin, el proceso fue muy rápido. Tuve la oportunidad de conversar con Chico y escuchar de su propia voz todo el proceso con los músicos. Sentirle tan emocionado nos motivaba aún más. Sin duda la tecnología nos unió.

–Parte de la agenda que tenía ha cambiado por situaciones globales. ¿Ha podido recoger las experiencias, miedos o expectativas de lo que está viviendo para llevarlas a la música como nuevos temas?

–Me encanta escribir. No me he atrevido a ponerle música a todo lo que siento, pero aprovecho para impregnar cada interpretación de todo lo que he vivido. Y es lindo ver cómo la gente se conecta a través de una canción. Veremos si más adelante la musa se arriesga a musicalizar.

–¿Esta pausa forzada le ha permitido acercarse a su audiencia en las redes sociales, de una manera más directa, sin la prisa que siempre tienen los días normales?

–Sí. Ha sido una experiencia enriquecedora. Mi relación con las redes era muy distante. Sin embargo todo este lanzamiento me obligó de alguna manera a dejarme guiar y usar esa herramienta. La recepción ha sido enriquecedora. Me ha permitido interactuar con personas de distintos países, conocerles y además ver cómo es su respuesta con respecto a nuestro trabajo.
Llevar las redes es una responsabilidad, pero cuando se hace con creatividad, responsabilidad, foco, respeto y cariño, es una herramienta que suma.



“He estado todo este tiempo lejos de mi hija y ello me permitió valorar mis instantes con ella”, dice

Una maleta para tres días

A los que se quedaron en casa, a los que viajaban por trabajo o placer, a los que visitaban a familiares en el país o en el exterior, la situación de confinamiento obligado ha revelado millones de historias y reflexiones.

Para Alicia Banquez no ha sido distinto y resume parte de su aprendizaje de vida en una simple situación: ha tenido que vivir tres meses con una maleta hecha para tres días.

Apunta que lo que vivimos en Venezuela y el mundo le plantó de frente “las cosas que realmente son importantes”.

“He estado todo este tiempo lejos de mi hija y ello me permitió valorar mis instantes con ella. Extrañarla con sabiduría y aún a la distancia proporcionarle mi cariño y hacerle sentir que estábamos cerca”, apunta.

Agrega que quedarse en la isla también le permitió “valorar las maravillosas locaciones de Margarita. La vida es muy linda y ver tan claramente cómo Dios provee y el Universo conspira a nuestro favor, es increíble. Creo que la vida es más simple de lo que imaginamos y eso te da una visión más realista, entendiendo que todo puede estar o no a la velocidad de un chasquido. Así que hay que disfrutar y amar cada día que se nos da como si fuera el último”.