Estamos viviendo unos tiempos diferentes. Tiempos que nunca habíamos presenciado en los terrenos artísticos y pedagógicos. Andrés David Ascanio, como director de orquesta, trompetista, músico y director académico musical de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, ha visto también cómo la manera de seguir adelante ha estado, en buena forma, amparada en la creatividad y el optimismo.
“La esencia de El Sistema es la práctica colectiva de la música y obviamente el distanciamiento social es todo lo contrario”, dice Ascanio. Y agrega que “tratar de suplir eso es prácticamente imposible”.
Sin embargo esto no significa que ellos se hayan detenido. Y por eso se mantiene la búsqueda de alternativas para llegarle a la mayoría de los niños y jóvenes que pertenecen a El Sistema, y poder seguir trabajando en su formación constante.
“Hemos estado usando diversas estrategias tecnológicas de la mano de los gerentes de cada programa, de las escuelas, de los líderes regionales. Ciertamente son muy flexibles porque también la realidad internáutica de cada lugar es muy distinta así como el acceso que puedan tener los jóvenes a esos recursos”, indica el músico.
En YouTube, Ascanio conversó con Mónica Gómez y su espacio Detrás del Escenario / Fotos Cortesía El SistemaUna de las herramientas clave para El Sistema es su canal de YouTube. Allí han empezado a subir una serie de videos con la descripción de Sistema Tips. “Son piezas cortas donde se habla de aspectos muy básicos –y no tan básicos– de la técnica de los distintos instrumentos para que cada joven que tenga acceso a esta plataforma pueda aprender mediante ella”, explica.
A escala nacionalAscanio cuenta que adicionalmente cada programa emitió una serie de líneas y estrategias, para todo el país, de cómo abordar académicamente no solo a niños y jóvenes sino también a monitores y profesores. “Aprovechamos el momento para enfocarnos en la formación de los alumnos y en la formación de los formadores”.
–¿Puede aplicarse el concepto de aulas virtuales para el tema de la música?–Las aulas virtuales, con sus modalidades y según el tipo de herramienta tecnológica que usemos, nos permite versatilidad. Google Classroom por ejemplo, es una de ellas, incluso WhatsApp y hasta Telegram. Por cualquiera de estos servicios de mensajería hemos avanzado. Lo más común han sido las aulas virtuales a través de WhatsApp donde se han creado grupos.
Ascanio cuenta que la Orquesta Sinfónica Juvenil Metropolitana del Oeste tiene un grupo en el que “se encuentran los jóvenes pertenecientes a cada familia de instrumentos y el director del núcleo, el director de la orquesta o la persona que se encarga de hacer el seguimiento académico. Se invita a los muchachos, ellos envían sus videos sobre lo que están preparando, de algún pasaje de la orquesta o de alguna escala, y el maestro que está en ese momento en el aula virtual, que pudiese ser un maestro invitado especial, revisa los videos e indica los ajustes. Y no solo es video pues también son útiles las notas de voz”.
–Usted que conoció de cerca al maestro José Antonio Abreu, ¿cómo sería su proceder en estos momentos donde lo académico debe apoyarse tanto en la tecnología?–Si él hubiese conocido este tipo de plataformas nos hubiese llamado a una reunión a las tres de la mañana, a conectarnos a esa hora por Zoom. Y estuviésemos trabajando con buena parte del ritmo que llevamos ahora. Es curioso, yo por lo menos siento que he trabajado prácticamente más que cuando no estábamos en cuarentena; puede ser el tipo de actividad en la que nos estamos desarrollando que hace sentir eso. El Maestro nos tendría con nuevas líneas de trabajo, inventando diez mil cosas con el mayor sentido posible hacia al futuro.
–¿Cómo ven ese regreso a la normalidad para orquestas, coros, maestros y músicos? –Nos hemos estado fijando en las prácticas y las estrategias que otros países han estado realizando. Se están analizando distintos procedimientos. Obviamente lo primero es comenzar con agrupaciones pequeñas, grupos de cámara, que pertenezcan a la misma orquesta, donde se puedan ir sumando; y claro, con unos pasos a seguir, con unos protocolos a seguir, bien estrictos en cuanto al distanciamiento a la hora de entrar a la sala, a la hora de cómo sentarse e inclusive a la hora del manejo de las partituras. Son muchísimos los indicadores.
Ascanio reitera que por el momento la prioridad es que “estemos a salvo, que las familias también lo estén, que todos se encuentren sanos y guardando las medidas que nos recomiendan las autoridades correspondientes y que no se preocupen porque nosotros, desde aquí y sea como sea, seguimos trabajando para poder atender la formación y brindar la mayor cantidad de herramientas posibles dentro de las circunstancias”.
El director recomienda a los jóvenes talentos seguir otra línea del maestro Abreu: “Leamos. No solamente acerca de la música, de otros aspectos, de otras cosas, de todas las artes, de todo, porque uno se convierte en un ser humano integral”.
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