Elabora una lista de los insumos que necesitarás para preparar tus comidas, y en la medida en que los vas enumerando decide cuál es el lugar más adecuado para comprarlos, atendiendo no solo el precio (que para ti puede ser en este momento lo más importante, y eso está bien) sino también, el origen de esos productos.


Cultiva la intención

Antes de iniciar la preparación de tus comidas, has una pausa y establece una intención. Consagra la experiencia como una oportunidad para profundizar tu viaje de despertar hacia la consciencia plena.


Esmérate en el servicio

Preparar comidas es un acto de servicio. Ten presente que estás entregando amor y atención hacia ti y hacia aquellos para quienes cocinas. Entrégate a llevar la plenitud de tu ser a un acto de entrega desinteresada.


Organiza la experiencia

Antes de comenzar tómate el tiempo para preparar metódicamente todo lo que necesitas. Ten a mano la receta, coloca en el espacio de trabajo los utensilios que necesitarás (cuchillos, cucharas, tablas de cortar, ollas, etc.) junto con los ingredientes. Al igual que una ceremonia del té, tómate el tiempo para organizar todo de antemano para que no tengas que interrumpir el flujo de trabajo para buscar un artículo o ingrediente faltante. Es también el momento perfecto para tomarte un momento para cultivar la gratitud por todo lo que tienes al frente.


Procede con cuidado y atención

A medida que comiences a cocinar honra con gratitud cada etapa del proceso. Sigue las instrucciones con plena conciencia; no solo mezcles los ingredientes en un tazón sin sintonizar lo que estás haciendo. Realiza los movimientos lo más lento y deliberadamente posible de acuerdo con los pasos requeridos y los tiempos de cocción involucrados.


Disfruta la experiencia sensorial 

Cocinar es una experiencia maravillosa que involucra todos los sentidos. Puedes ver los colores, el vapor saliendo de las ollas y notar la frescura de cada ingrediente. Puedes oler la comida y las especias y darte cuenta de la combinación de aromas únicos que se funden en tu plato. Puedes escuchar el agua hirviendo, el ritmo acompasado del cuchillo sobre la tabla de picar y hasta el chisporroteo de los alimentos al cocinarlos.


Permítete estar presente

Deja que tu mente se deslice más allá del pasado o del futuro y simplemente experimenta este momento, esta acción en su plenitud completa. Deja el teléfono por un instante, evita el “multitarea” y trabaja para hacer una sola cosa a la vez.
Estar presente al 100% durante la práctica de la cocina puede hacer una gran diferencia en la experiencia a la hora de comer, en especial cuando tienes mucho tiempo haciéndolo en piloto automático.