“Doctora, no me nace ser cursi con ella ni con nadie y se molesta mucho pero es que yo no soy así”. “A mí me gusta mucho cocinarle lo que le gusta, dejarle notas en el espejo o mandarle canciones románticas durante el día, porque yo soy así”. Hoy quiero hablarles de los detalles y su importancia en la relación de pareja pero resalto algo clave de esas dos frases: “yo no soy así/yo soy así”.
Según numerosos estudios las mujeres quieren sentir que su pareja tiene 5 cosas: 1) capacidad de demostrar el amor diariamente con hechos y palabras; 2) fidelidad; 3) ternura; 4) compromiso y 5) cultura e inteligencia. Por su parte, los estudios señalan que los hombres buscan: 1) sexo; 2) atenciones básicas como comida, limpieza, que sean buenas madres, etc.; 3) sentirse queridos; 4) sentirse prioridad y 5) tiempo para sí mismos sin interrupciones.
Como ven, ambos desean recibir detalles pero, ¿quieren darlos? Aquí entramos en un tema simple, y complejo a la vez, porque nuestro lenguaje del amor depende de nuestra personalidad y de nuestra crianza. Una persona detallista y cariñosa que fue criada en un ambiente de regalos y detalles, no tendrá ningún problema en ser cariñosa y detallista con su pareja. Pero su pareja pudiera ser más racional que emocional, poco cariñosa y no haber sido criada en un ambiente de detalles, sino más bien frío y exigente. ¿Cómo le vamos a pedir a esta segunda persona que los detalles le salgan de manera espontánea?
Se preguntarán qué se puede hacer y mi sugerencia implica dos grandes puntos:
1) Aprender poco a poco qué le gusta recibir a tu pareja y esforzarte por crear el hábito, porque sí se puede aprender. No tienes que transformarte en quien no eres ni tampoco hacer de esto algo diario, pero puedes ponerte metas (y alarmas en el celular) para recordar que hay algo especial que podrías hacer por tu pareja. En Internet hay muchas ideas que ayudan a conseguir formas simples y significativas para esos detalles. También puedes poner atención a esas cosas que tu pareja hace constantemente por ti y probar si haciéndolas tú también se perciben como actos de amor. Toma en cuenta que muchas veces una mirada de conexión profunda y un buen abrazo pueden mejorarle el día a tu pareja. ¡Y son simples y gratis!
Como siempre, diré: ¡pregúntale! No tienes que inventar el agua tibia. Es probable que si le pides una lista de cosas que le gustaría sentir que recibe en la relación, ¡la entregará con todo y lazo!
2) Aprender a leer el lenguaje del amor de tu pareja. A lo mejor no lo transmite con abrazos, palabras dulces o poemas románticos, pero te lo hace saber a su manera: con comida, protección y buenos consejos. Es muy diferente pensar “me lleva al trabajo porque es quien tiene carro” a pensar “me lleva al trabajo porque es su forma de decirme que me ama y quiere cuidarme”. ¿Lo ven? La forma en que nos contamos las cosas tiene un efecto impresionante en cómo nos sentimos al respecto.
Pregúntale a tu pareja de qué manera cree que te demuestra su amor. Si no logra decírtelo, pregúntale cómo solía recibir el amor de sus padres o qué cosas cree que ellos hacían porque lo amaban.
En resumen, aprende a dar más muestras de amor en el lenguaje de tu pareja y valora sus muestras de amor ya existentes aunque no sean iguales a las tuyas. En ningún lado está escrito que tu manera de hacerlo es la correcta. Todas son válidas y deben apreciarse.
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