Por Pedro Rojas: Para la gerente general de la Organización Miss Venezuela los concursos de belleza son mucho más exigentes ahora pues los estándares se han ampliado a temas de personalidad y calidad
“Pienso que aún tengo mucho camino por recorrer” / @andersondiazs
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Para Nina Sicilia, gerente general de la Organización Miss Venezuela, las aspiraciones actuales de las jóvenes misses han cambiado con respecto a lo que eran en años anteriores. No solamente dentro del concurso y lo que implican los estándares de belleza, o dentro del Miss Venezuela y sus exigencias, sino en lo que se refiere a las expectativas que tienen para la vida y con las herramientas de información y el conocimiento sobre lo que está sucediendo en el mundo.
Explica que “hay un tema de inmediatez que ayuda a que las jóvenes puedan mantenerse absolutamente actualizadas sobre cualquier tema que quieran. Esto no sucedía hace varios años”.
Estima que el tema de la digitalización, el internet, la inmediatez, la información, hace que las jóvenes aspiren a tener “mucha más presencia, mucha más visibilidad, en nuestra sociedad”. Asegura que las jóvenes quieren “impactar a un público mayor” y las redes sociales y lo digital han sido piezas clave para ello.
La ex reina de belleza se ha mantenido como animadora y presentadora de eventos y especiales para televisión / Foto @andersondiazs
Toda la experiencia de haber participado en el Miss Venezuela 1985, representando al estado Monagas y luego en el concurso Miss International en Tokio, Japón, certamen que ganó, le da una perspectiva amplia sobre las materias de belleza física, espiritual y hasta lo que definitivamente se concreta en la personalidad de cada aspirante.
-¿En qué han cambiado los estándares de belleza en los últimos años?
-Definitivamente han cambiado al abrir la posibilidad de incorporar elementos adicionales a lo que hace años se consideraban como variables para evaluar la belleza. Hace mucho tiempo esta era rigurosamente medida por aspectos físicos que eran aceptados por una mayoría. Hoy, más que cambiar los estándares de belleza, creo que se han complementado con otros elementos. Ya no se admira o se requiere estrictamente una belleza física, una armonía equilibrada en un cuerpo o en un rostro, sino que adicionalmente se han incorporado elementos como la personalidad, el empoderamiento, la empatía y la fortaleza de comunicación.
Esto, según indica, ha sido a escala mundial. “Se espera que las participantes cumplan con la mayor cantidad de elementos que sumados todos conforman esa belleza”.
Personalmente Sicilia siente que los concursos de belleza deben seguir evaluando y valorando la belleza física, el estándar que habitualmente se traza y sobre el cual se está de acuerdo. Sin embargo reconoce la incorporación de esos nuevos elementos y considera que una mujer puede ser estrictamente hermosa desde el punto de vista físico y atrapar además con su personalidad, “con su manera de ser, con su pensamiento, con sus actitudes, con su manera de inspirar a otros”.
Cree que los concursos de belleza son mucho más exigentes ahora “porque eso es lo que esperamos de las chicas. Que se conviertan en verdaderas reinas inspiradoras para los demás, desde lo físico, lo intelectual y lo emocional. Todo en perfecto equilibrio”.
Nina Sicilia dice que el cúmulo de conocimientos ha sido clave frente al Miss Venezuela / Foto @carlosbarrios.fotografia
-¿Está activo el Miss Venezuela 2020?
-Sí. Desde hace muchos meses estamos activas con el Miss Venezuela. Desde que iniciamos las postulaciones, y posteriormente en la selección de las candidatas a través de la evaluación presencial integral, y finalmente el inicio de actividades en enero. Lamentablemente el concurso se vio interrumpido de forma temporal por esta situación del Covid-19. Sin embargo no hemos parado. Lo que hemos hecho es adecuar esta actividad de preparación y de capacitación a las nuevas condiciones y a la nueva realidad, siempre protegiendo la salud.
-¿Qué ha sido lo más complicado de un concurso que implica encuentro y compartir en tiempos de aislamiento?
-Ha sido un proceso de adaptación complejo. No solamente para nosotros en el Miss Venezuela, sino para todas las personas en el país y en el mundo. Para nosotros el inicio de las actividades de formación, estando en cuarentena, no fue tan negativo pues nos permitió realizar la preparación de nuestras misses de una forma bastante más centrada, más enfocada; y me refiero a que teníamos clases y actividades, ponencias y presentaciones prácticamente todos los días, de lunes a viernes, a través de las diferentes plataformas digitales.
Agrega que “no se han descuidado las facetas de formación requeridas desde la preparación, apoyo psicológico en cuanto a la neuroprogramación positiva, pasarela, oratoria, dicción, clases de maquillaje y estilismo, al igual que todo lo que abarca esta preparación”.
“Lo más difícil ha sido el no poder disfrutar del contacto y los encuentros, sin embargo los resultados siguen siendo positivos a través de la vía digital que hemos utilizado durante todos estos meses”, comenta.
Aunque interrumpido temporalmente, el Miss Venezuela 2020 sigue activo en su preparación / Foto @carlosbarrios.fotografia
La preparación y los caminos
Para Nina Sicilia la formación y la capacitación individual que se inicia cuando se es joven debe mantenerse siempre al día. Precisa que afortunadamente ha tenido una base sólida desde el punto de vista de formación gerencial “no solamente académica, sino de experiencias, con 30 años trabajando con la Organización Cisneros y formando parte de los equipos de trabajo y dirigiendo empresas de diferente naturaleza”.
Apunta que todo ello ha sido esencial para lograr consolidar sus proyectos, y clave este cúmulo de conocimientos frente al Miss Venezuela.
Recuerda Sicilia su paso por empresas como Yukery, Directv, en la cual estuvo más de 10 años, y por empresas de tecnología y otras. “Estuve trabajando en el equipo directivo y administrativo gerencial de Los Leones del Caracas, por lo tanto toda esa experiencia, unida a la formación profesional académica en la Universidad Católica Andrés Bello y en el IESA me han permitido utilizar herramientas que se requieren en el Miss Venezuela”.
-¿Cuál es el mayor reto gerencial en la Organización Miss Venezuela?
-He tenido que implementar todos los conocimientos adquiridos para rescatar la institucionalidad. Hemos tenido que rescatar la marca, ponerla por encima de las personas que en algún momento la gerenciaron y colocarla nuevamente en una plataforma corporativa e institucional de donde nunca debió bajarse. Ese es uno de los objetivos, y ya estamos viendo resultados.
Asegura que no todo en su agenda es gerenciar pues no ha abandonado su trayectoria profesional artística. “Junto a esta actividad gerencial he seguido como animadora, presentadora de eventos y especiales para televisión, al igual que aún conservo mi masterclass de imagen y estilo que he tenido la suerte de dictar en Venezuela y en muchos países de Latinoamérica. Eso me ha permitido mantenerme en contacto con mujeres jóvenes, otras un poco más adultas y al día con lo que son las tendencias que rodean al mundo artístico, el mundo de la moda, etc.
Sobre legados, proyectos y vida
Al estar frente a una organización como Miss Venezuela, tan compleja y completa, ve el dejar un legado de gestión como algo que no necesariamente ocupa su prioridad. Alerta sobre el balance que se debe conservar cuando “se tienen más recuerdos que proyectos”.
“Pensar en dejar un legado no me ocupa en este momento. Pienso que todavía tengo mucho que aprender, mucho camino por recorrer y muchas ideas por implementar”, dice.
Sigue mirando al futuro y conectada con aquellos que a través de sus mensajes le envían muestras de cariño. “Gente que en algún momento formó parte de mi equipo de trabajo desde la primera empresa y que aún me escriben y me recuerdan momentos en los que estuvimos resolviendo situaciones importantes, algún reto”.
Se dice satisfecha por haber dado “un buen ejemplo de trabajo y esfuerzo de organización, de planificación, de responsabilidad y de respeto. Si logré sembrar eso en las personas con las que trabajé, pues entonces espero que ello sea una parte de lo que llaman legado. Sería muy satisfactorio que me recordaran por eso”.
