Las noticias de que nuestros rones ganan premios en todos los concursos donde participan llegan todas las semanas y es que la calidad de las marcas venezolanas ha estado mejorando en los últimos treinta años.
La pregunta que siempre nos hacemos es: ¿Sabemos realmente lo que significa que el ron venezolano sea el mejor del mundo?
A veces idealizamos las cosas y nos dejamos llevar por la corriente, sin apreciar el trabajo de nuestros productores de rones y todo el esfuerzo que realizan para figurar en el extranjero.
Es importante repasar el proceso donde encontramos el elemento diferencial. Nuestro ron, para ser llamado o considerado ron, debe pasar dos años mínimos en barrica, esto significa que partimos de una excelente calidad.
Los elementos que definen su calidad son, en este orden: la melaza, con un alto porcentaje nutritivo que la hace muy especial; la fermentación; el blending de alcoholes, donde se define la complejidad y se plasman los secretos o la personalidad, y la destilación, que debe ser casi perfecta, siendo continua o discontinua o quizás ambas en algunos casos.
De esto se obtienen los aromas primarios de la materia prima, los secundarios –tanto de la fermentación como de la destilación–, y finalmente el paso mínimo de dos años en barrica y luego un poco más.
Nuestro ron es el resultado de la magia de los maestros roneros combinada con las exigentes normas de control de calidad. De manera que llamarlo roncito es minimizar ese pasado glorioso que nos arropa para surgir en el futuro.
Cada ron tiene su momento y sabe distinto dependiendo de la temperatura, de cómo y dónde se sirve, del vaso o la copa o de si va con hielo picado o esculpido. A medida que se sube de categoría merece ser degustado puro. Una buena sugerencia es enfriarlo para bajar la sensación alcohólica.
Celebramos el éxito de nuestro ron venezolano y continuamos trabajando en su difusión a través del papel de la mujer aumentando su consumo con algunos tips:1.- Buscar el ron para cada ocasión, preparando tragos que lo hagan más fácil para ellas. Y para algunas con mucha personalidad poder disfrutarlo puro, con una piedra de hielo; o solo, este último preferiblemente que sea de tendencia dulce para que la sensación sea más suave.
2.- Acompañarlos con algunos platillos para crear sensaciones en el paladar que logren una armonía perfecta. Por ejemplo, nuestros tequeños de queso, con melao de papelón y ají dulce y un ron premium como el Diplomático Reserva Exclusiva; o un ron seco, como 1796 Solera, con unos pinchos de cordero aderezado con romero y sal marina.
3.- Los chocolates tradicionales sin leche, elaborados con nuestro exquisito cacao, acompañados con un ron de tendencia dulce como el Carúpano 18 o el Diplomático Planas.
4.- Comparar tres rones de la misma categoría para así poder apreciar sus diferencias y cualidades.
Estudiar más sobre el ron nos ayudará a valorarlo y poder hablar con propiedad de ese maravilloso producto. Continúen bebiéndolo ya que es parte de nuestro patrimonio cultural.
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