Tres miradas para la paz
Por Maria Gabriela Esculpi: La campaña “Hilos de Paz” realizada por la Asociación Senderos premió tres diferentes perspectivas que reflejan cómo ese estado motiva los progresos de la humanidad
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Muchas organizaciones en Venezuela se suman cada día a la búsqueda de promover la cultura de paz y de resolución no violenta de conflictos entre sus allegados. Sean lucrativas o no, quienes las dirigen muestran interés y constancia por ir transformando la vida de las personas a través de acciones enriquecedoras que buscan dar luz a la esperanza de un futuro prometedor y a una nueva perspectiva que cambie sus vidas para siempre.

Entre esas nobles personas se cuenta Verónica de Guruceaga, presidenta de la Organización Mahatma Gandhi Venezuela, una asociación sin fines de lucro que abrió sus puertas en 2016 y que ha brindado, avalados por la Universidad Metropolitana, diversos programas de formación, diplomados, talleres y charlas. “Hemos alcanzado más de 10.000 personas en espacios de formación. Hemos logrado construir esa matriz de cómo enseñar y qué enseñar para poner en la cotidianidad esta temática”, celebra De Guruceaga.


Trabajar por Venezuela frente a las adversidades

De Guruceaga expresa que el amor por su país ha sido su mayor inspiración: “Es una forma de transitar por la vida y por mi país. Digamos que está en mi ADN. Vengo trabajando desde hace 25 años en el área de como incidir y generar igualdad de oportunidades en todos los niveles para todos los venezolanos”.

Asimismo, la situación de la pandemia se ha visto como una oportunidad para descubrir nuevos horizontes y sacarles máximo provecho para los proyectos planeados que se desean llevar a cabo en un futuro: “Ahí está la posible clave del impacto que queremos lograr que es cuando empiezas a ver oportunidad en la dificultad: una oportunidad extraordinaria para conocer nuevas herramientas y plataformas donde puedas divulgar toda esta información”.

De igual manera se piensa en todas las posibilidades para que se pueden mantener actualmente, y una vez pasada esta situación también, las oportunidades que se han descubierto para llevar a cabo proyectos que tuvieron que ser replanteados: “El hecho de que tú puedas llegarle a muchísimas personas a la vez es poderosísimo, por lo que se combinan líneas virtuales y presenciales para seguir fortaleciendo el legado de Gandhi en Venezuela”.


El economista y escritor Ramón Peña obtuvo el primer premio compartido


Tres ensayos, tres perspectivas, tres valiosas lecciones

La Asociación Senderos llevó a cabo una campaña llamada “Hilos de paz” que hizo alianza con Mahatma Gandhi Venezuela para que esta fuera la curadora y generadora de contenidos de dicha campaña. Sus mensajes buscan tener un curso coherente en los temas de la no violencia, la cultura de paz y la convivencia.

Con motivo de la celebración el pasado 21 de septiembre del Día Internacional de la Paz, se llevó a cabo en redes sociales una dinámica que buscaba conocer los efectos que generaron los mensajes trasmitidos durante las semanas previas. La iniciativa ofrecía al ganador un ejemplar del libro producido por Senderos Kora, Senderos a la felicidad, más el DVD del documental, y consistió en un concurso de ensayos sobre el tema que promovía reflexionar en torno a esta pregunta: ¿Es la paz un punto de partida, un trayecto o una meta?

El resultado fue la aparición de tres ensayos, todos con diferentes perspectivas, que lograron generar un impacto positivo en los jueces. “En lo personal me sorprendieron los contenidos expuestos, siendo bastante unánime la decisión. Además, los enfoques fueron muy interesantes porque cada uno mostró su calidez. Fueron representadas diversas y específicas miradas ante la situación y todas fueron muy interesantes”, afirmó Verónica de Guruceaga.


Conociendo sus perspectivas

Cada ganador expresó un ángulo de la situación, por lo que al conversar con cada uno reflejaron la motivación que los llevó a escribirlos.

El Primer Premio ex aequo lo ganaron dos personas, una de ellas es Ramón Peña, economista y escritor. Actualmente se dedica a realizar consultorías y hace 10 años escribe para diversos medios digitales una columna de contenido político nacional llamado “En pocas palabras”. Como reseña el portal web de El Universal: “por su exposición ilustrativa de los conocimientos sobre la paz en el contexto histórico de nuestro país y sus incidencias sociales y personales en estos tiempos, otorgamos el Primer Premio ex aequo a Ramón Peña por su ensayo”.

Su esmerado ensayo transporta al pasado de nuestro país y hace reflexionar ante los beneficios que lleva practicar la paz entre naciones prometiendo ser clave en sus desarrollos. Peña comienza su escrito con estas palabras: “La paz es una idealización perpetua, un anhelo constante, por eso cuando hablamos de la paz, generalmente la conjugamos en tiempo futuro, verbalizando deseos y buenos augurios. Es menos común referirnos a la paz como un hecho del presente, tangible y real”. Ante estas palabras, Peña expresa que “pocas veces se habla de algo que vivamos con buen entendimiento entre todos en este país y en otros también. Ojala pudiéramos perdonarnos nuestros errores ante tantas condiciones y palabras que puede expresar el ser humano. Es un anhelo constante”.


Evelyn Franco, consultora independiente, compartió la principal distinción

Su motivación para llevar a cabo este ensayo fue la situación que se vive actualmente en el país y el hecho de que en un mundo tan avanzado, la paz se siga viendo como un deseo lejano: “la situación que viven los venezolanos es esencialmente un atentado contra la vida pacífica, (…) el hecho de que en pleno siglo XXI, donde ya estamos a punto de pasar a la inteligencia artificial, aún los seres humanos no hayan aprendido cómo entenderse y conciliar para poder vivir en paz”.

Peña expresa que sintió felicidad por ganarse este premio: “Me sentí muy satisfecho por ganar un premio por hablar de la paz y para la paz. Me satisface profundamente el reconocimiento de Senderos, de quienes me parece que realizan una labor muy noble”.

La otra ganadora fue Evelyn Franco, consultora independiente, quien comienza su educativo ensayo con estas palabras: “La paz se va construyendo a lo largo de la vida porque requiere desaprender conductas y prejuicios que hemos adoptado en nuestra forma de relacionarnos con los demás. La paz hay que buscarla en la comunicación entre las personas, en la manera de relacionarnos, a fin de poder convivir en armonía con uno mismo, los demás y el medio ambiente”. Ante lo escrito por Franco, Senderos manifestó “por transmitir de manera didáctica y coherente sus conocimientos sobre teorías y estrategias de la comunicación no violenta como práctica para el encuentro de la paz y la inteligencia emocional, otorgamos el Primer Premio ex aequo a Evelyn Franco por su ensayo”.

Lo que la motivó fue dar respuesta objetiva a preguntas acerca de ¿cómo hacemos la paz?, ¿cómo resolvemos conflictos?, ¿qué herramientas tengo? Ante posibles interrogantes planteadas, Franco expresa: “El aporte que yo quise dar en mi ensayo fue contarle al lector que existen y se practican metodologías que están a disposición de cualquiera para, de alguna forma, ver puentes y acercarse a las personas con las cuales se tienen diferencias. Esa es la intención”.

Este ensayo significó un reto para Franco ya que deseaba transmitir un aporte interesante que llegara a la gente. Obtener este premio le reportó mucha alegría tal como ella lo expresa: “El hecho de haber ganado quiere decir que quienes lo leyeron, lo entendieron y lo valoraron, y eso me hace feliz, porque quiere decir que logré lo que quería”.

Con un entusiasmo que contagia, Thairuma Reyes en su ensayo nos muestra de cerca una realidad que vive mucha gente al querer perfeccionar su esencia como persona: “Por mis vivencias puedo decir que la paz va a ser una meta, porque no ha sido mi camino, ni mi práctica de siempre, por lo que yo me voy a proponer implementar barreras de paz”.


La Mención de Honor fue para Thairuma Reyes, madre de familia y trabajadora incansable

Transmitir su esencia en ese ensayo fue un reto que valió la pena pues la hizo ser merecedora de la Mención de Honor. “Por presentar un retrato auténtico y honesto de nuestra realidad cercana y permitirnos comprender a través de sus vivencias los pilares de las enseñanzas de Gandhi en el día a día de la vida cotidiana, otorgamos Mención de Honor a Thairuma Reyes”.

Madre de familia y trabajadora incansable, su residencia en Petare refleja una actitud ante la vida que es un ejemplo a seguir en una realidad que muchos venezolanos, en reiteradas ocasiones, buscan arreglar con violencia. Reyes refleja de manera muy espontánea en su ensayo como la paz siempre será un norte para convivir con los suyos: “la paz en mi vida será una meta a la que debo llegar a través de la Comunicación No Violenta, aplicando los principios para vivir en armonía, tanto en mi hogar como en mi comunidad, tratar de escuchar y comprender más, para lograr lo que al final es más importante: mi paz interior”.

La motivación para realizar este esmerado ensayo fue su hijo, quien con mucho entusiasmo le contó sobre el concurso, además de haber presenciado anteriormente eventos donde se transmite la cultura de paz. “Nos fueron retroalimentando poco a poco con micros, foros, fuimos investigando”, dijo.

Al saber la noticia, Reyes expresó: “Me sentí súper feliz y además mi hijo me dijo que estaba orgulloso, porque yo lo que hice no fue por ganarme un premio sino por decirle a la gente de mi barrio que sin importar las necesidades que tengamos, vamos a tratar de vivir en armonía”.



Fotos Samuel Hurtado