Por Michael Nissnick Theron: Desde un televisor o desde una computadora. Desde una tableta o desde un iPhone. Cualquiera de tus pantallas, por muy grande o pequeña que sea, el mejor formato para disfrutar de una buena historia.
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“Ratched” (2020)
Género: Drama
Plataforma: Netflix
De qué va: En 1975 se estrenó una de las mejores películas de la historia del cine: “Atrapado sin salida”, ambientada en 1963 y en la que un criminal apellidado McMurphy (Jack Nicholson) finge locura para cumplir su sentencia en un hospital psiquiátrico. Allí, su rebeldía y vitalidad desafían la autoridad de la severa enfermera Mildred Ratched, quien le hará pagar cara su osadía.
El film tuvo un gran éxito y ganó varios premios Óscar, entre ellos los de mejor película, mejor dirección y mejor actriz para Louise Fletcher por su rol de Ratched, quien desde entonces se ha posicionado como uno de los mejores villanos cinematográficos de todos los tiempos.
El origen de este siniestro personaje es el tema de la serie “Ratched”, recientemente estrenada en Netflix y producida por Ryan Murphy, responsable de exitosos programas como “American horror story” y “American crime story”, entre otros.
Ambientada en 1947, 16 años antes de los hechos narrados en “Atrapado sin salida”, la serie de ocho capítulos sigue las andanzas de Mildred Ratched (Sarah Paulson), quien entra a trabajar como enfermera en el Lucia State Hospital, una institución psiquiátrica ubicada en California.
En dicho centro, Ratched será testigo de perversos métodos para tratar las dolencias de los pacientes. Asimismo, la joven enfermera lidiará con aspectos de su personalidad que hasta entonces desconocía y se relacionará con el recluso más peligroso de la institución.
La serie destaca por sus excelentes actuaciones, su cuidada dirección de arte y su uso del color, que en ocasiones remite a los films de Alfred Hitchcock.
De qué va: Desde tiempos remotos, el ser humano ha intentado vencer a la muerte. Avances tecnológicos recientes apuntan a la posibilidad de que tal objetivo podría lograrse en un futuro no tan lejano.
En 2015, los medios de todo el mundo se hicieron eco de la historia de Enzo, una niña tailandesa fallecida de cáncer cerebral y que con apenas dos años de edad se convirtió en la persona más joven en ser sometida al proceso de criogenización, mediante el cual se preserva un cuerpo o cerebro a bajas temperaturas por tiempo indefinido mientras se logra una cura para su enfermedad.
El premiado documental “Hope frozen” sigue de cerca a los familiares de Enzo en su decisión de criogenizar a la pequeña, movidos por el inmenso amor que le profesan.
Asimismo, el largometraje aborda los dilemas y riesgos asociados a esta práctica, entre ellos la posibilidad de que no se preserven los recuerdos o que el tiempo de espera para el regreso de la niña supere el de la vida de sus seres queridos.
De qué va: Muchas son las películas que abordan los últimos días de vida de una persona, pero pocos lo hacen con los niveles de irreverencia, originalidad y surrealismo que plantea este documental premiado en Sundance.
La cineasta Kirsten Johnson filmó este largometraje de no ficción para homenajear a su padre, un siquiatra octogenario y jubilado al que diagnostican demencia. Decidida a que la perspectiva de la futura muerte sea lo menos dolorosa posible, Johnson convence a su padre de recrear diversos posibles fallecimientos, cada uno más delirante que el otro y con la ayuda de dobles de riesgo.
De este modo, veremos al bueno de Dick caerse por unas escaleras, recibir el impacto de un aire acondicionado, ser atropellado por un vehículo o sufrir el golpe de una viga en la calle, con el consiguiente sangramiento.
Por si fuera poco, también se escenifican varias versiones del cielo e incluso Dick asiste a su propio funeral.
Al mismo tiempo, la directora documenta la cotidianidad de su padre y el progresivo agravamiento de su enfermedad.
Un documental para reír y llorar a partes iguales. Como la propia Kirsten Johnson afirma: “Lo que el amor exige es que enfrentemos el miedo a perdernos”.
