Primero que todo tengo que desahogarme un rato porque desde diciembre me apagaron el servicio de GolfTV. Por lo menos para Venezuela – y no he podido descubrir otro mercado en el que siga activo. ¿Por qué lo lloro? Porque GolfTV era un servicio de streaming de Golf, de Warner Bros. Discovery, que cubría casi todos los torneos de la PGA, del Tour de Europa, Seniors y LPGA, pero a finales del año pasado el servicio se cerró, y su contenido se dispersó a otras plataformas de Warner Bros. Discovery. (Se ¡dispersó!, estos departamentos de comunicaciones de esas corporaciones si que se ganan bien sus reales; te lo pintan casi que como una consecuencia cósmica de una evolución inevitable. Hasta culpa de uno parece. El asunto es que sin streaming todavía no he descubierto donde puedo ver los torneos a la hora que quiera, y no a la que esté programada en algún cable)

En eso estaba el fin de semana del WM Phoenix Open, cuando me puse a buscar en la página de la PGA, cómo era que había ido la cosa hasta ese momento.

Sorpresa. La PGATour acaba de lanzar su nuevo sitio web, junto con su app para móviles. Ambas con un nuevo look, minimalista en diseño, diría yo, que se ve limpio y fácil de leer, en el teléfono y el escritorio. (Conste que no le estoy haciendo una cuña. Es una sincera opinión). Falta usarlos un rato para ver si el cambio se le da fácil al usuario. No creo que haya mucho rollo con eso. Nada le gana a la costumbre, y el que usa ese sitio, es porque le interesa, lo va a seguir usando y se va a acostumbrar.

Por cierto, el seguimiento de los hoyos, en la forma tradicional y en 3D, está de lujo. No importa si en las transmisiones no están siguiendo al jugador que te interesa, en esas funciones de seguimiento por hoyos de la página web se pueden ver como fueron las jugadas de cada día, de cada jugador o de la partida completa, y averiguar porqué fulano hizo un bogey en un hoyo papita. Hasta se pueden ver los videos de algunos de los tiros.

Esperando el Super Bowl

El asunto es que revisando la página caí en la sección de las estadísticas y, aunque recuerdo que las estadísticas eran obscenamente completas, esta vez me dio la impresión de que todavía tienen más de lo que tenían antes. A lo mejor es por la forma como están organizadas las páginas y presentada la información. Los tipos son tan exagerados que uno puede conseguir ahí cuál es el promedio de cada jugador si sale en la mañana, o si sale en la tarde, el primero, el segundo, el tercero, o el último día, qué porcentaje de veces cae en el rough de la izquierda y qué porcentaje de veces cae en el rough de la derecha. De todo, como en un Walmart. Vale la pena darse un paseíto por esa página. Si te gustan las estadísticas y estás de humor para ver qué tan lejos estás de los residentes del Olimpo del golf (o del Valhalla, si eres fan de Viktor Hovland).

En esas páginas conseguí unos numeritos de los promedios de los jugadores de la PGA por cada día de juego. Los buscaba porque hay algunos que el primer día juegan como si su dirección tuviera el código postal de ese Olimpo del que hablamos, pero que el último día juegan como si se mudaran cerca de mi casa. Para ver si conseguía algo de luz sobre ese tema, como un ejercicio pre-SuperBowl, separé los primeros 100 jugadores en dinero ganado en 2022, ordenados y en grupos de 20, y calculé el promedio para cada día de juego, para cada grupo.

No sé si los números sacan algo concluyente. Uno puede esperar que los promedios de los primeros dos días sean más altos porque incluyen a los jugadores que cortaron. Sin embargo, el único grupo que el cuarto día juega notablemente mejor que el primero, es el de los primeros veinte en la lista de dinero. Los segundos veinte prácticamente hacen el mismo score el primero y el cuarto día. Lo que me llamó la atención es que todos los demás grupos hacen el cuarto día scores más altos que el primero. Por cierto, como serán de vecinos en alguna de esas residencias estos cien tipos, que, si se compara el mejor día del mejor grupo, con el peor día del peor grupo, ¡la diferencia es menos de un punto y medio!

Y ganó Scheffler el Phoenix Open. Y se hizo el número 1 del mundo. Y llegó el Super Bowl LVII. Y Rihanna cantó, embarazada y montada en una tarima a 20 metros del piso. Todo en Phoenix. Faltó que debutara Durant con los Suns. Un buen día para ser de Arizona.