Por Dr. Carlos Hernández
Venimos de un ambiente intrauterino, 9 meses sin ni siquiera tener que masticar y un buen dia nos toca nacer, mediante un proceso no muy fácil: descender por el canal pélvico-vaginal de nuestra madre, en un proceso de aproximadamente 8 horas bajando y rotando el cuerpo, empujados por las contracciones uterinas cada 5 minutos, hasta que, al fin, una rotación final y vemos la luz.
¿Porqué es así el nacimiento? Creo que Dios lo diseñó así para recibir nuestra primera lección:
‘’Ahora la vida no va a ser tan fácil”.
Pues bueno, creo que todo fue diseñado así para tener una transición a la vida después de un parto, para aprender que ya las cosas no van a seguir siendo tan cómodas, con una actitud tan pasiva de nuestra parte, pero inmediatamente después de este proceso “
estresante” del nacimiento, viene enseguida la bienvenida de nuestros padres, dándonos todo el amor que puede sentir una persona por otra y eso queda en nuestras neuronas para siempre, impreso allí. Es la manera con la que la vida nos enseña una muy buena primera lección, ¿no les parece?
Y para nuestros hijos, y para nosotros mismos, es lo que sería una muy buena filosofía de vida: que a pesar de que tengamos una serie de dificultades a lo largo de los años, siempre habrá una recompensa al esfuerzo.
Y la segunda lección que nos da la vida es que la “
terapia de amor”, que nos enseñan nuestros padres, es la mejor terapia que existe para solventar los problemas y superar las dificultades, por eso es que todo parece más fácil cuando contamos con el amor de nuestros seres queridos.
Estos argumentos me motivan cada día más para apoyar a las pacientes en su maternidad. Porque creo mucho en estos conceptos aprendidos desde que adoptamos esta modalidad, hace unos 10 años ya, dando prioridad a las condiciones naturales del parto, reconociendo a los padres y a su hijo/a como los verdaderos protagonistas, respetando el ambiente que desee la paciente en el proceso del nacimiento, pero, eso sí, teniendo todo el apoyo médico y de la tecnología en los casos en que se amerite una intervención.