Por: Med. Vet. Martha C. Sulbarán H.
El origen etimológico del término Ecuestre, nos lleva a la palabra latina “Equestris”, que deriva de “eqqus”, haciendo referencia al caballo y es tomado desde el punto de vista taxonómico para su género y especie: Eqqus caballus.
Al hacer uso de la palabra Ecuestre estamos señalando cualquier actividad relacionada con el mundo de estos magníficos seres, abarcando los deportes, el trabajo, la cultura, eventos, disciplinas y cualquier manifestación artística tangible donde se represente un individuo a caballo, como estatuas, esculturas y pinturas.
Por siglos el caballo ha acompañado y servido al ser humano, hoy día no ha sido olvidado, al contrario, en la actual modernidad de nuestro mundo, el caballo sigue representando un papel de gran importancia en la vida de hombres y mujeres. Dice un proverbio árabe: “El aire del paraíso es aquel que sopla entre las orejas de un caballo”, describiendo perfectamente el placer de un jinete al cabalgar su equino, esa relación armónica y perfecta que los conecta física y emocional, permitiéndoles efectuar todos los movimientos deseados, bajo el dominio del llamado: Arte Ecuestre.
El Arte Ecuestre ha sido el corazón de diferentes disciplinas deportivas y recreativas que a lo largo de la historia han surgido, teniendo como protagonista al caballo para su ejecución, siendo el deporte ecuestre uno de los más antiguos y prestigiosos del mundo, remontándose a la antigüedad, cuando los griegos empleaban a estos animales para el transporte, la caza y la guerra. El primer deporte ecuestre incluido en las Olimpiadas, fue la Equitación, específicamente su modalidad de Salto, en los Juegos Olímpicos de París del año 1.900. Posteriormente este deporte se ausentó de los Juegos, reapareciendo en Estocolmo, Suecia, en 1.912, sumándose las categorías que actualmente forman parte del programa Olímpico, como son: doma, salto de obstáculos y concurso completo. Los deportes ecuestres olímpicos son unos de los pocos, donde las mujeres compiten en igualdad de condiciones con los hombres.
Son numerosos los deportes ecuestres que se practican en la actualidad, muchos de ellos reglamentados bajo normas internacionales, como la Federación Ecuestre Internacional, FEI. Para mencionar algunos se pueden dividir en diferentes modalidades como: de carreras (Turf, Galope, Enduros o Raid); de tiro (Enganches, tiro de carruajes); desarrollados en equipo con el uso de una bola o pelota (Polo, Horseball, Pato, Polocrosse); el Volteo o Gimnasia sobre caballo; y las disciplinas Western como el Cutting, el Rodeo, el Reining o Doma Vaquera y el Team Penning; también existen prácticas como el Turismo Ecuestre y la Equinoterapia.
En cualquiera de estas actividades deportivas o recreativas, es imperante la simbiosis perfectamente orquestada entre el jinete o amazona y el caballo, cautivando a los espectadores por la belleza de esta conexión y la emoción de la competencia, que hace de toda práctica ecuestre un arte y una disciplina.