Míralo (See it): Hay que visualizar vívidamente lo que uno está tratando de lograr. En el golf, es como pintar una imagen en tu mente. Hay una gran diferencia entre decir “Quiero caer en el green” contra imaginar en detalle la trayectoria del vuelo de la pelota y dónde y cómo va a caer y como va a rodar hasta el hoyo. Si no tienes una imagen específica en la mente de hacia dónde vas, no te sorprendas de dónde aterrizas en la vida.
Siéntelo (Feel it): Una vez que hayas pintado el tiro en tu mente, hay que “sentir” cómo hacer ese tiro. Haz tu rutina de swings de práctica imaginando el golpe que acabas de pintar en tu mente. Ya la mecánica estará allí; después solo queda enfocarse en dejar fluir el tiro.
Confía (Trust it): El paso final del proceso: ir a la pelota y hacer el tiro. Algunos pueden visualizar sus metas y desarrollar planes de acción para lograrlas, pero les falta la persistencia y el compromiso – la confianza – para alcanzarlas. La confianza se trata de deshacerse de los pensamientos y comandos mecánicos y de las voces negativas que nos dicen que no podemos hacer algo y, en cambio, dejar que todo suceda liberando nuestro talento natural.