¿HASTA DÓNDE PODEMOS?
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Por Rodolfo Paladini
Preparador Físico de Equipos en Argentina y Venezuela.
Preparador físico de la selección de Venezuela 2014-2016.
Preparador Físico de la Selección de México en Qatar 2022.
Actualmente Preparador Físico Inter Miami.


Formar parte de prestigiosos Cuerpos Técnicos, donde todo está completa y minuciosamente estudiado, donde se cruzan cantidades de datos, que, analizándolos, nos permite construir el encadenamiento de las sesiones, para que esto desemboque en el objetivo más importante, la puesta a punto ideal o el mejor estado de forma de nuestros futbolistas. Aportando de esta manera y de donde nos toque, todo aquello que acreciente, el criterio en la selección de los 11 dispuestos por el entrenador, estando esta elección lo más cerca posible de su máximo potencial.

Para determinado objetivo, nuestra intervención aporta desde la colaboración en la planeación de toda la temporada, diseño de la pretemporada, construcción de ciclos medios y más pequeños, diagrama de la jornada y diseño de sesiones, ajustar el calendario con las competencias (aún más si el plantel interviene en varios objetivos.) Sobre este armazón, también ajustar las cargas de trabajo y establecer los momentos de recuperación, como se desarrolla y entendemos el agudo/crónico, prevenir el sobre entrenamiento o compensar la falta para llevarlo a su estado optimo, de esta manera, manipular todas estas variables para que la evolución de la dinámica de rendimiento nos ayude a pelear hasta el final.

Además, atesorar los indicadores del análisis grupal, a su alrededor controlar… ¿nuestros jugadores duermen bien?, (sistema de control de sueño), alimentación y suplementación (Área nutricional), ¿la maquina internamente está intacta? (Análisis bioquímicos), de algunos indicadores nos prendemos para ver el estado de fatiga (CPK), cruzar los datos de rendimiento en el juego (GPS) y así diagramar las horas posteriores y días previos al próximo juego (más GPS). El cuerpo médico nos facilita y nos previene para evitar lesiones, nos exige las tomas termográficas (zonas de calor y precaución ante una eminente fatiga) evitando la posibilidad de perder un jugador. Luego el área de recuperación (Crioterapia, Contrastes, Cámaras Hiperbáricas, etc.) ¡Un ojo sobre todas estas variables profes!



La relación directa con el área psicológica, atender, prever y contemplar el filtro que nos otorga el cuestionario de rendimiento diario con nuestros dirigidos. Apretar el acelerador (exigencia) o sacar el pie (descargar), acercamiento con nuestro atleta, interrelación, formas diálogos, comprender, carácter, disciplina y hasta distender con otras actividades.

Aunque desmenuzar cada uno de estos detalles nos permita elevar las potencialidades de los sistemas energéticos, y el estado atlético, también a mi criterio debemos entender que en estos tiempos la especificidad y desarrollo de las habilidades técnicas son indispensables para desarrollar tareas ejemplificadoras de juego, que repliquen y tengan base en las necesidades del deporte y sobre todo del jugador.

Por esta razón, hasta donde podemos en nuestras intervenciones acortar el camino, dejando predispuesto a nuestros dirigidos para el desarrollo de la actividad principal y más importante de llevar a cabo con el entrenador. Achicar el margen de error, acercarnos al

máximo potencial, nos hace responsables y nos compete, debemos estar actualizados. Comprometernos en el aporte eficaz de todo esto. Pero me pregunto ¿que tenga más valor?
¿mayor riqueza? ¿Hasta dónde podemos? Por esto mismo y a modo de ilustración, les presento la siguiente tarea:

La tarea presenta semejanzas con respecto a la competencia, busca fijar ciertas conductas de juego. La entrenabilidad transferida hacia el juego. La preparación física guarda correlación con el esfuerzo del juego, simula espacio, tiempo y contiene una alta velocidad de ejecución mejorando los mecanismos perceptivos decisionales. Estas tareas cualitativas deben ser
interpretadas por el jugador como tareas ejemplificadoras de juego, las cuales demanden el correr cualitativo, el momento justo y el lugar donde aprovechar la ventaja.

Por lo tanto, hasta donde podemos ser más productivos con nuestra intervención, si todas las aristas que debemos manejar y conocer, poniéndolas al servicio de nuestros futbolistas, entendiendo que ellos no son máquinas y logremos que puedan resolver situaciones complejas del juego real y que a través de su ejecución incorporen una solución para elevar o acercarse a su mejor potencial.

Con solo ver la ilustración y entender los recorridos podemos comprender que todo el plantel está distribuido en un sector, diferentes grupos acondicionando: pases, recepciones perfiles (Encontrar la mejor ubicación) cambio de posición, desmarcar (Interpretación de lo momentos) descargas, velocidad justa de los pases, correr cualitativo (Aparición exacta, tiempo-espacio) que el jugador interprete la dirección y el contexto de la tarea (Capacidad de previsión), etc. Esta actividad de carácter circular, técnica, cognitiva, perceptiva, decisional que entiendo como una clara mejora del nivel individual de los jugadores, por todo esto que se resalta, intentamos que comprendan la idea de juego de nuestro entrenador. El descubrimiento guiado y la resolución de los problemas deben de estar presente en la mayoría de las tareas creadas y además de todo lo que podamos intervenir desde las áreas que nos corresponden coordinar.

No se trata de que el lector entienda en detalle la ejercitación con múltiples variantes que los mismos interpretes podrían desarrollar a medida que trascurra la actividad. Sino que en esta determinada situación los jugadores en función de su optimización van a dar un resultado sobre estas situaciones simuladoras con una preferencia en lo cognitivo, estimulando y mejorando las dificultades y su optimización de las capacidades físico técnicas específicas y el desarrollo óptimo de los engramas motores.

Por esta razón que cada uno debe priorizar a su entender la situación que le toca y ajustar todas las áreas para el momento indicado en el que se encuentra. Pero todo momento da lugar a la interacción (entrenamiento) entre el sujeto y el objeto, de esta forma se crean atajos, economizando el tiempo, mediante un escenario específico de estímulos. O sea, cuando el cerebro se enfrenta a situaciones (en el partido) iguales o similares a las que ya experimentó (en el entrenamiento) anteriormente (y fueron incorporadas como automatismos), reacciona ante ciertos estímulos ya conocidos de forma inconsciente, permitiendo reducir el tiempo de decodificación de informaciones existentes.

Por todo esto ¡¡creo que podemos!!