Miami (especial). En el corazón de Doral, una ciudad “tomada” por los venezolanos en el sur de la Florida, dos leyendas Vinotinto se juntaron para cumplir uno de sus tantos sueños: formar no sólo a potenciales jugadores, sino también a personas con valores dentro y fuera del terreno de juego.

Las instalaciones de Soccer Planet es la base de operaciones de 318 PERFORMANCE, la empresa que, de la mano de Juan Arango y José Manuel Rey, dos de los referentes más importantes de la selección venezolana, promueve la práctica de uno de los deportes con más crecimiento en los Estados Unidos.

“Con Juan y Nehomar Marías, empezamos a trabajar con la tecnificación, aprovechando las instalaciones de Soccer Planet, que cuenta con 3 canchas de fútbol 7, ideales para la idea original que tenemos, y ahora para el fortalecimiento, logramos armar un gimnasio, un ejemplo que muestra como hemos crecido. Hemos podido agregar a equipos de tercera y cuarta división, quienes vienen a entrenar aquí y añadirle un plus al trabajo que realizan diariamente” señaló uno de los centrales con más exposición a nivel internacional.

En un entorno con algunas diferencias marcadas, 318 Performance realizó un estudio preliminar para saber qué puntos y así marcar diferencias, aprendiendo en el día a día y buscando las mejores alianzas, apoyándose en instituciones con más tiempo en el mercado estadounidense.

“Hemos creado vínculos deportivos, aprovechamos la cercanía con Daniel Godoy, Jonathan Rosas, por ejemplo, para así trabajar de la mano. Si alguno de los muchachos que están con nosotros buscan un horizonte distinto lo enviamos con ellos y, ellos, a su vez, nos remiten a aquellos jugadores que necesitan más trabajo de tecnificación. En los vínculos está la capacidad de seguir expandiendo nuestro trabajo” apuntó.

En el camino siempre surgen dificultades y adaptarse a un nuevo país, a sus costumbres y principalmente a un ritmo de vida acelerado, resultó ser todo un reto y hasta ahora las cosas han fluido de la mejor manera.

“Lo que más nos ha costado es ajustarnos a otro tipo de cultura, a lo que realmente el padre quiere, busca, y es cuestión simplemente de cambiar el chip y hasta ahora lo estamos logrando. En líneas generales vamos muy bien, ya son dos años y estamos en conversación con varias academias para poder hacerle el trabajo In situ, en donde hacen vida cada una de esas academias” comentó a quien se conoció como el apodo del “tetero”.

Un equipo de estrellas
Una de las cosas que más atrapan a un representante, durante ese proceso de elección del lugar en donde inscribir a su hijo, o incluso un adulto que busca potenciar otras cualidades, es el staff que conforma la academia y su experiencia, fundamental a la hora de transmitir esos conocimientos y, mejor, si fueron considerados entre los mejores de una generación.

“De las experiencias vividas, sabemos cuáles son las necesidades. Al menos en mi caso, Juan es un poco más joven que yo, mi crecimiento fue muy silvestre, de jugar en un colegio y entrenar dos veces a la semana, muy diferente a la realidad de hoy en donde se entrena todos los días” continuó

Pero el atleta profesional no solo debe enfocarse en mejorar su físico o interpretar perfectamente el juego, también es fundamental fortalecer la mente y la psicología deportiva es un elemento que ganó fuerza con el tiempo, algo que potenció el trabajo de aquella selección comandada por Richard Páez.

“Debo resaltar el convenio que hicimos como Promesas Crack, del coach Jeremías, en donde nosotros le brindamos la preparación técnico- táctica, parte física, de la mano a la parte psicológica y en donde le mostramos a los jugadores como vivir de las victorias, pero también de las derrotas" sentenció.

A las puertas de las vacaciones escolares, 318 Performance ofrecerá un campamento de verano para niños a partir de los seis años, una especia de extensión de lo que se mantendrá como la rutina diaria que comprende trabajos con los más pequeños desde las 4 de la tarde.

Perseverancia como bandera
José Manuel Rey podría sentarse y durante varias horas compartir con los muchachos sus vivencias, momentos dulces y amargos con la selección, así como a nivel de los clubes, pero prefiere enfocarse en transmitir un mensaje diferente.

“A mi gusta hacer énfasis en la palabra perseverancia, es la clave para tener éxito en esta profesión. Les digo que a veces no importa si amanecemos con dolor de cabeza, si nos sentimos mal, pero siempre hay que intentarlo, salir con la responsabilidad que representa entrenar y estar preparados para cualquier tipo de reto” resaltó con la misma seguridad que transmitía en la zaga.

Al mismo tiempo, José Manuel sabe que desde pequeños hay que transmitirles el compromiso, comenzar a darle herramientas para asimilar el fútbol moderno, pero sin dejar de disfrutar el momento, sin dejar de ser niños y quemar cada una de sus etapas.

En Barquisimeto se mantiene el trabajo con la Academia Rey, que además cuenta con un equipo en segunda división, y en estos momentos para José Manuel seguir trabajando en su formación como técnico es prioritario, actualmente dirige al Weston FC sub 19, en la MLS pro y USL 2, y al equipo Hodler en la USSL (una 4ta división en la pirámide del fútbol estadounidense), con la meta de algún día sentarse en el banquillo Vinotinto.

Y ese sueño de dirigir a la selección lo comparte con Arango y ambos esperan pronto presentar un proyecto a la Federación Venezolana de Fútbol, enfocado en el fútbol de formación y comenzar a aportar desde las categorías inferiores. Al menos la experiencia, el compromiso y la sangre Vinotinto corre por las venas de estos dos grandes nombre y hombres del balompié nacional.