Ana: ¿Cómo definirían a la institución?
Victoria: Más allá de tocar un instrumento, es una institución de formación. Uno tiene que crecer y cumplir metas; son muchos años (siete, para los que estamos desde 4to grado) y te da herramientas para enfrentar la vida.
Isabella: Para mí, en resumen, sería una “familia encontrada”, que te da la oportunidad de desarrollarte, conocer a muchas personas y definir tus horizontes. Te permite aprender un montón y salir a representar al colegio en cualquier otro evento, todo con un instrumento. Es una oportunidad bastante grande para conocer el entorno y destacar en lo que hacen.
A: ¿Qué factores del contexto histórico del colegio o del país fueron un desafío para sus gestiones?
V: Obviamente este año Isa me gana, pero cada año tiene sus retos. Empezando porque la Banda es una institución militar (no muy bien visto en Venezuela). En mi año, el P. Orbegozo era nuevo y no tenía idea de lo que eran las instituciones. El “Desfile de los Deportes” era en octubre-noviembre, pero en esa época empezó a llover muchísimo. El día del desfile hubo un tema con los drenajes del campo; nos llamaron a todos los directivos a la oficina del Padre, quien dijo: “La Banda decide si hay o no desfile”. Yo, tomando una decisión histórica con 17 años, dije: “Si no se puede hacer, vamos a suspenderlo”. Al final, se pasó para enero.
I: Mantener activa a la institución ha sido difícil. Se han discutido varias opciones para continuar la formación de los aspirantes para el “Acto de Promesa”, porque este año logramos tener como a veinticinco chamos nuevos (más de lo normal) y encima somos un Estado Mayor de tres personas.
¿Cuál sería tu plan de acción si te hubiera tocado vivir esta situación?
V: Me enfocaría en no perder la motivación. Es momento de replantearnos y pensar out of the box: ¿Qué puede aportar la Banda, más allá de tocar en un desfile, representar al colegio y hacer campamentos? Al final, mantener a los chamos involucrados siempre los motiva, y esto es una percepción bastante moderna; yo llegué a una banda mucho más estricta.
A: Cuéntennos una experiencia memorable en la Banda.
V: Creo que lo más bonito de la Banda son los desfiles recurrentes; uno de los mejores era la inauguración de las olimpiadas del colegio Dugarbin (para niños especiales), o también de la Semana de Colegio del Cristo Rey. Una vez tocamos en el Estadio Universitario en un juego de los Leones del Caracas. Y los campamentos... Yo conocí toda Venezuela con la Banda. Cuentos hay para escribir tres libros.
I: Uno de los más recientes es un desfile en El Ávila este año. Fue toda una experiencia: el montar el instrumento en el teleférico (un poquito estresante, mal cuadrado por los anfitriones). Pero se termina recordando son las conversas con los chamos, el chocolate caliente, las bromas, el recorrido hasta el Humboldt... Encima, ese desfile nos salió brutal.
A: ¿Qué consejos le darían a futuros jefes de la Banda?V: Que se lo gocen. La meta es que en V año no tengas arrepentimientos. Los jefes de la Banda se eligen por mérito, entonces hay que ponerle empeño. Yo le dediqué el 90% de mi tiempo durante siete años, y en mi vida aplico los principios de la Banda: honor, disciplina y sacrificio. Involúcrate y disfruta el camino. Yo sueño con ir una vez más al colegio con mis amigos, con mi promoción... Ese trauma creo que no se te quita jamás, el tiempo no vuelve y el colegio es la mejor etapa de tu vida.
I: Primero, motivar a sus compañeros de promoción de la Banda para que continúen, porque es chimbo llegar a 5to año y ser el único que queda. También tener como referencia todo lo bueno que te dejaron tus jefes. Cada paso y decisión que tomen será su legado, cuiden sus acciones y la influencia que tienen sobre los otros. También es importante pensar en los más pequeños, hacerlos sentir en casa y resolver sus dudas. Hacerlos sentir importantes para así conservar la magia de la Banda. Soy fiel creyente de que todas las ideas se pueden tomar en consideración; una simple sugerencia de un aspirante puede resultar en un cambio para la institución. Ellos son el futuro ¿no? Tampoco tengas miedo a pedir ayuda, tienes a un montón de gente apoyandote. Recibir ayuda no es malo, mientras sepas distinguir lo que le convenga a la Banda y a sus miembros. Para finalizar, disfruten cada momento. Cada risa, cada rabia, cada lágrima. Todos esos momentos los recordarán con alegría al momento de despedirse, porque la Banda no es solo una institución, es un estilo de vida.
