Fabiana: ¿Cómo describirían SIMUN?
David: Como un “semillero vocacional”. En su debido momento, yo quería estudiar medicina, hasta octavo grado, que empecé en SIMUN. De allí fui creando una noción más consolidada y terminé estudiando derecho en la Católica.
Martín: Como una institución súper desafiante, que trata de sacar lo mejor de cada persona. Puede ser bastante abrumadora al principio, pero siempre termina valiendo la pena.
F: ¿Qué factores del contexto histórico del colegio o del país influyeron en su gestión y qué desafíos les puso eso enfrente?
M: El contexto de Venezuela ha influído en todas las gestiones, pero este año la pandemia nos complicó muchas cosas y se hizo imposible sacar el Modelo adelante. Cancelarlo fue una decisión bastante difícil de tomar.
D: Mi respuesta va a ser bastante diferente a la tuya. Yo siento que el reto constante de cada Directiva es sacar el Modelo adelante. Claramente, desde el 98, Venezuela ha estado bastante complicada, pero no veo un contexto que nos haya influenciado negativamente ese año. Es incomparable lo que vivimos en el 2012 con lo que están viviendo ustedes ahorita.
M: En la gerencia pasada tuvimos un problema: perdimos muchos participantes activos de SIMUN. Entonces, este año abrimos las puertas a los chamos de quinto, sexto grado y primer año. Comprendimos que al traer a una nueva generación, la podríamos moldear de la mejor manera. ¿Cuál es tu visión al respecto y cómo fortalecerías la institucionalidad de SIMUN?
D: Creo que ese mismo reto también lo tuvimos nosotros. Yo tenía la impresión de que SIMUN se había refrescado un poco los últimos 3 o 4 años con la participación de ustedes en HMUN, pero quiero también pensar que está un poco separado. Mi visión para robustecer la delegación es identificar todos los atractivos de SIMUN para que logres abarcar la mayor cantidad de intereses de la gente del colegio.
M: Muchas veces, SIMUN se ve limitado a las reuniones semanales y Modelos. ¿Qué ideas se te ocurren para conectar más con el colegio y no aislarnos en lo que ya conocemos?
D: El mejor aporte que ustedes pueden dar es el elemento diferenciador de SIMUN. En mi época, SIMUN era una mezcla de todo tipo de gente: los celistas, los futbolistas, el superbohemio de humanidades y la persona más pragmática de ciencias. Éramos una delegación de personas distintas pero muy cohesionadas, porque buscábamos espacios diferentes para relacionarnos entre nosotros; siendo el MUN el elemento que nos conectaba.
F: Cuéntennos una anécdota y por qué es importante para ustedes. M: Yo creo que el recuerdo que a cualquier miembro de la directiva le viene a la cabeza, sin importar el año, es en los recesos de los modelos, cuando vienen los chamos que entrenaste todos preocupados por su desempeño. Ver el interés y presión que se ponen es algo que todo el mundo debería experimentar. El rol que jugamos nosotros, con más experiencia, de poder ayudarlos con su desarrollo, es fundamental. Recuerdo uno de los últimos modelos a los que fuimos. Llevamos una delegación grande de puros chamos pequeños… Fue su primero yendo juntos y todos lo hicieron buenísimo, pero ninguno estaba seguro de haber ganado, porque competían contra los más grandes. Terminamos ganando “Mejor Delegación”. Ni los faculties ni yo nos lo esperábamos, porque llevamos como a 30 delegados; pero al final la eficiencia fue buena porque casi todos ganaron un premio. Nunca había visto a estos niños tan felices como en ese momento, que capaz para uno es poco, pero ver que ellos se emocionen más por un premio colectivo que por su propio premio es impresionante.
D: Creo que comparto esa misma emoción. La respuesta más sincera es la satisfacción de haber hecho el modelo, terminarlo y tener la rueda (no sé si la siguen haciendo), que para nosotros era como un ritual. Después de cada evento hacíamos una rueda interminable pero con una mística importante. Era escucharnos entre todos, reír, llorar; había de todo.
F: ¿Qué consejo le darían a directivos futuros?M: Yo les diría que desde el primer momento dejen de preocuparse tanto por sacar el Modelo adelante, sino por el día a día de la institución y las reuniones semanales, para construir paso a paso una delegación íntegra.
D: Adáptate al contexto en donde vives pero no te olvides de tu historia, porque tiene mucho que aportar. Sin explicarla, para que sea más mística todavía. Que cada quien lo interprete como quiera.