¿Es posible experimentar mil emociones en un solo día? Esperamos durante doce años para vivir una de las tradiciones más antiguas del Colegio San Ignacio; desde pequeños soñamos con la llegada de uno de los días más emotivos de nuestras vidas. Con gran entusiasmo anhelamos este día, para finalmente unirnos en una gran marea blanquinegra y expresar con mucha energía el sentimiento que llevamos dentro. Cantar, gritar, saltar y correr son solo algunas de las acciones que llevamos a cabo para apoyar a cada integrante de la promoción, ya que con mucho orgullo representamos a una gran familia, la familia 94.
Un juego, dos equipos, dos colores y un sentimiento son solo algunos factores los cuales impulsan a 22 jugadores dentro del campo. Cada gota de transpiración tiene como objetivo levantar la tan deseada “Copa Gaztaminza”. No existe una mejor manera de disfrutar un partido que ganándolo; no hay nada más satisfactorio que meter gol y celebrarlo con tu segunda familia. No hay mejor sentimiento que entrar con la confianza en alto, sabiendo que el rendimiento del equipo será el mejor, y ser ante todo caballero, dentro y fuera de la cancha.
En resumen, a lo largo del día vemos diversos valores inculcados por el colegio, los cuales mantenemos presentes en todo momento. Es allí donde entra la frase “Ser ante todo caballeros y damas ignacianas”. Por último, doy gracias al colegio por permitir la permanencia de estas tradiciones, gracias a mi promoción por apoyarnos tanto en las buenas como en las malas y, finalmente, doy gracias a mi equipo, que me dio la oportunidad de representarlos como su capitán. Se gane o se pierda, siempre vamos a dejar en alto el nombre de la promoción, porque nunca dejaremos de creer y siempre seguiremos soñando.
Ignacio Pérez Mussa
IV Año