Después de un primer y segundo lapso de esfuerzo, trabajo en equipo y proyectos ejecutados, nos preparábamos para afrontar el último lapso del año escolar con mucho ánimo. Para mi sorpresa y la de muchos en la Directiva del CESI, por primera vez en mucho tiempo transcurría un año con pocas suspensiones de clases; a diferencia de años pasados, tendríamos la oportunidad de cumplir con todas las actividades programadas, principalmente organizar una “Semana Colegial” para los recuerdos. Y, efectivamente, sí quedó en la memoria de todos, pero no de la manera en que pensábamos.
Días después de la llegada de la pandemia COVID-19 a Venezuela, recibimos la noticia de que las actividades escolares presenciales quedaban suspendidas por el resto del año. A pesar de la tristeza que sentimos como miembros de la directiva, todos coincidimos en que debíamos seguir trabajando, ahora con mayor ilusión y buena actitud. Queríamos encontrar algo positivo dentro de la complicada situación, demostrando así nuestro compromiso e ímpetu ignaciano.
Una vez evaluadas nuestras ideas, decidimos realizar “Semanas Colegiales en Casa”, un concepto que involucraría tanto proyectos que ya se tenían planteados, como nuevos proyectos para ejecutarse frente a las adversidades del momento. Luego de semanas de trabajo ajustando detalles, realizamos torneos deportivos virtuales entre alumnos, actividades como la “Trivia Ignaciana”, donde participó toda la comunidad —tanto alumnos como exalumnos—, y así llegamos al final de las “Semanas Colegiales en Casa”, con el partido IV vs. V desde la distancia, de manera virtual.
La iniciativa de las “Semanas Colegiales en Casa” fue un éxito. No dejamos que la cuarentena ni la distancia nos dejara atrás ni definiera nuestra gestión; en cambio, nos mantuvimos activos, trabajando y demostrando que de los momentos más difíciles nacen las mejores oportunidades, sobre todo cuando se trabaja en equipo.
Rodrigo Martínez