De anfitrión de la MET Gala a protagonista de Willy Wonka. Este año ha estado lleno de sorpresas para Timothée Chalamet, quien a sus cortos 25 años está pasando por un período de éxito profesional, copado de proyectos y apareciendo en películas de gran alcance mundial, como la adaptación del clásico de Frank Herbert, Dune.
El actor califica la pieza como “cine de autor pero con el atractivo de una superproducción”. La película está basada en una novela de ciencia ficción y narra la epopeya de Paul Atreides (Chalamet), quien debe vencer sus miedos y combatir fuerzas oscuras.
Además, ya tiene dos nuevos grandes proyectos en puerta: interpretar al cantante Bob Dylan en su película biográfica, y ser el nuevo Willy Wonka en un musical que contará los comienzos del famoso chocolatero (una especie de precuela de Charlie y la Fábrica de Chocolate).
Este joven actor nació en Manhattan, pero también tiene nacionalidad francesa gracias a su padre. Creció dentro de una familia llena de artistas: su madre bailó en Broadway, su hermana mayor es actriz en París y tiene tíos escritores, productores y cineastas. Definitivamente, ¡el talento y el arte lo lleva en la sangre!
El papel que lo hizo darse a conocer internacionalmente y lo lanzó al estrellato fue el de Elio Perlman en el film Call me by Your Name (2017), que hasta le mereció una nominación al Oscar. Chalamet cree que parte de su éxito se debió a los buenos consejos que recibió al inicio de su carrera y le permitieron no quedarse encasillado: “Nada de drogas duras ni películas de superhéroes”, declaró en una oportunidad a la revista Time.
La moda es otra área que busca resaltar y con la que le gusta jugar. No se deja llevar por estereotipos de género y le gusta experimentar con su estilo. Por eso, no es de extrañar que Anna Wintour lo haya invitado como anfitrión de la MET Gala de este año, donde se presentó con un traje blanco y zapatillas Converse, siguiendo la temática del evento.
Chalamet siempre está buscando cambiar paradigmas, tanto en el cine como en la moda, dejando claro que lo convencional no es lo suyo.