Con tan sólo 24 años, Louis-Ulysse Chopard fundó una relojería de alta precisión especializada en relojes de bolsillo y cronómetros en la ciudad suiza de Sonvilier. Debido a su calidad, no tardó en conquistar su país y luego el resto del mundo.
“Chopard es un negocio familiar que comenzó en 1860. Nuestra diferenciación y éxito se basa en que seguimos siendo una empresa familiar que sigue al pendiente de su negocio, haciendo los mejores relojes y joyas con nuestros joyeros en casa, trabajando con oro ético y creando piezas de manufactura muy delicada”, afirma Jean Baptiste Millard, director de Chopard para Canadá, Estados Unidos y Latinoamérica en su visita a Venezuela.

Joyería ética
De acuerdo a su Manifiesto de Oro Ético, la firma sólo trabaja con oro que sea obtenido responsablemente de una de dos rutas rastreables: el que es recién extraído de minas pequeñas que participan en la Swiss Better Gold Association y en los programas Fairmined o Fairtrade; o el reciclado de la Cadena de Custodia del RJC. “Fuimos la primera casa joyera en hacerlo. Todos nuestros relojes y joyería se hacen con este oro. Desde el 2018 estamos comprometidos con esta práctica”, dice Millard.
Para Chopard es importante la sustentabilidad y la responsabilidad social, no en vano la firma de lujo auspicia diversas caridades alrededor del mundo: “Somos embajadores de diversas causas como la lucha contra la leucemia, la educación de los niños, la atención de los niños especiales, entre otras”.
La colección Happy Hearts es reflejo de esto, ya que con ella apoyan varias iniciativas sociales. En esta línea, emblema de la joyería Chopard, los dos elementos símbolos de la casa (corazones de colores y diamantes móviles) se unen para crear piezas que pueden ser llevadas tanto en el día como en la noche. Asimismo, se han creado ediciones especiales, como el brazalete de oro rosa de 18 quilates con un corazón rojo y otro con un diamante móvil, con el que sus ventas van a la fundación All Hands and Hearts Smart Response, la cual ayuda a reconstruir escuelas seguras y resistentes en zonas afectadas por desastres naturales.
Por otra parte, a través de la venta de sus relojes L.U.C XP. Chopard ayuda a la Fundación Contra la Leucemia de Joseph Carreras, que busca mejorar el tratamiento y el número unidades hospitalarias equipadas para realizar trasplantes de médula.


Colección Imperiale

Ana de Armas para el film No Time to Die!

Para toda ocasión
Hay quien pudiera pensar que por ser joyería de lujo sus creaciones son únicamente para lucir en grandes eventos, pero esto no es así.
“Nuestros relojes y joyas son tanto para usar en una fiesta o evento social como para el día a día. Tenemos piezas que pueden ir perfectamente con jeans, pero también con bellos vestidos de gala. Tenemos diferentes líneas de joyas y relojes que se adaptan a cualquier momento”, señala Millard.
Sin duda, el catálogo de Chopard es amplio. Además de Happy Hearts, hay otras espectaculares colecciones, como Happy Diamonds, Ice Cube (con su emblemático diseño geométrico), Imperiale (que rinde homenaje a la mujer) y Chopardissimo, que simboliza el espíritu de la mansión Chopard con su voluptuosidad y formas atemporales.
Lo mismo sucede con los relojes, los cuales destacan por sus diseños contemporáneos y la meticulosidad de su fabricación. Sus colecciones L.U.C, Happy Diamonds, Happy Sports y Happy Eagle son prueba de ello.

Colección Happy Hearts

Chopard y el cine
Esta casa joyera mantiene una cercana relación con el cine, por lo que en su más reciente colaboración cuentan con la gran actriz Julia Roberts como protagonista.
También desde 1998 colabora con el Festival de Cine de Cannes como socio oficial, elaborando, entre otras cosas, la legendaria Palma de Oro y el resto de los trofeos que se entregan.
Igualmente, han dicho presente en múltiples películas. Trabajaron con Elton John para Rocketman y también se pueden ver varias de sus piezas en la última entrega de James Bond, No Time To Die!

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Chopard Official (@chopard)