ATELIER
POR ESTEFANÍA ROA @estefaniaroablog
Dagia
La responsabilidad es el motor de estas venezolanas que desde la moda quieren cambiar al mundo
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Una marca con un poderoso mensaje
Sobre el concepto de moda sostenible se ha escuchado mucho, y sí, cada vez hay más marcas que apuestan por incluir técnicas o elementos amigables con el ambiente entre sus filas, pero no es una tarea rápida ni fácil. Sin embargo, sí que es posible y muestra de ello es Dagia, una marca venezolana que en pequeños pasos cada vez está más cerca de cumplir esa meta de ayudar al planeta de la mano de su creatividad y buen gusto para el diseño.
Siempre fue el sueño
“Todos los caminos llevan a Roma”… soy muy creyente de esta frase cuando de cumplir un sueño se trata, sobre todo cuando éste es realmente una pasión que llena cada espacio de tu ser. No importan los atajos, calles contrarias o autopistas, lo importante es encaminarte hacia el destino correcto y trabajar siempre por llegar a la meta. Ángela y Daniela Argento son dos hermanas que desde siempre sintieron amor por la moda, pero la vida las llevó por experiencias un tanto alejadas de este mundo, hasta que encontraron la forma de encaminarse y hoy son el motor de una marca que día a día trabaja por ser, no sólo estética y bonita, sino también consciente y responsable.
Hijas de padres inmigrantes que se dedicaron al comercio desde que pisaron Venezuela, estas chicas se criaron en una familia que les enseñó el significado de la disciplina, la constancia y la atención que necesita un negocio propio; es por eso que sus primeros pasos hacia el profesionalismo comenzaron en la universidad, donde ambas estudiaron administración. No obstante, no siguieron el mismo camino de su padre, pues ambas sentían esa inexplicable atracción hacia el mundo de la moda, aún cuando nadie en su familia había tenido alguna vez un vínculo con esta industria.
Se fueron de viaje a la tierra de sus raíces, Italia, donde comenzaron a estudiar maestrías que las empaparan de estos conocimientos y les permitiera abrir su mente hacia esa creatividad que por mucho habría estado presente, misma que compartían y las movía de manera muy similar convirtiéndose en una gran conexión, más allá de ser gemelas. Era un sueño latente que no se apagaría y que juntas estaban dispuestas a alcanzar.
Luego de obtener sus títulos, decidieron volver a Venezuela con frescos conocimientos en producción de moda, negocios y todo el proceso creativo. Es ahí cuando, luego de algunos intentos de emprendimientos pequeños, deciden dar un paso enorme, un riesgo total por ellas y por su sueño, y así nació Dagia.
Siempre fue el sueño
“Todos los caminos llevan a Roma”… soy muy creyente de esta frase cuando de cumplir un sueño se trata, sobre todo cuando éste es realmente una pasión que llena cada espacio de tu ser. No importan los atajos, calles contrarias o autopistas, lo importante es encaminarte hacia el destino correcto y trabajar siempre por llegar a la meta. Ángela y Daniela Argento son dos hermanas que desde siempre sintieron amor por la moda, pero la vida las llevó por experiencias un tanto alejadas de este mundo, hasta que encontraron la forma de encaminarse y hoy son el motor de una marca que día a día trabaja por ser, no sólo estética y bonita, sino también consciente y responsable.
Hijas de padres inmigrantes que se dedicaron al comercio desde que pisaron Venezuela, estas chicas se criaron en una familia que les enseñó el significado de la disciplina, la constancia y la atención que necesita un negocio propio; es por eso que sus primeros pasos hacia el profesionalismo comenzaron en la universidad, donde ambas estudiaron administración. No obstante, no siguieron el mismo camino de su padre, pues ambas sentían esa inexplicable atracción hacia el mundo de la moda, aún cuando nadie en su familia había tenido alguna vez un vínculo con esta industria.
Se fueron de viaje a la tierra de sus raíces, Italia, donde comenzaron a estudiar maestrías que las empaparan de estos conocimientos y les permitiera abrir su mente hacia esa creatividad que por mucho habría estado presente, misma que compartían y las movía de manera muy similar convirtiéndose en una gran conexión, más allá de ser gemelas. Era un sueño latente que no se apagaría y que juntas estaban dispuestas a alcanzar.
Luego de obtener sus títulos, decidieron volver a Venezuela con frescos conocimientos en producción de moda, negocios y todo el proceso creativo. Es ahí cuando, luego de algunos intentos de emprendimientos pequeños, deciden dar un paso enorme, un riesgo total por ellas y por su sueño, y así nació Dagia.
Una marca con pasos inteligentes
Este proyecto comenzó en medio de un mundo que para muchos fue incierto, el 2020, pero llenó la vida de estas chicas de ilusión y positividad, pues toda su buena energía se concentró en esa primera colección.
Daniela y Angela estaban seguras que su camino seguiría avanzando y que poco a poco lograrían crecer. Querían fijar unas bases sólidas y crear un concepto que fuese fiel a ellas mismas.
Es así como iniciaron con pareos y pañuelos, todos hechos con telas de calidad y diseños únicos, muy enfocadas en la versatilidad y el estilo que estas piezas pueden tener en la ciudad o en la playa, por lo que se dedicaron a crear prendas realmente originales. Poco a poco fueron sintiendo ganas de hacer más, inspiradas siempre por las grandes pasarelas de las marcas de moda más reconocidas en el mundo, así que comenzaron a explorar sus capacidades creando también vestidos, kimonos, shorts, t-shirts y hasta tapabocas.
Pero esto no fue todo, unas mentes ambiciosas siempre querrán crecer más, así que ellas emprendieron en el mundo de la moda sostenible, pues si querían crecer debían hacerlo de una manera que reflejara sus valores y su pasión por marcar la diferencia.
Comenzaron con una modalidad de slow fashion, es decir, producciones pequeñas que no generaran tantos desechos y con una capacidad pensada en el número de ventas en promedio, una dinámica que les funcionó muy bien y que las impulsó a tomar medidas mucho más responsables. Hoy, esta marca venezolana se enorgullece de presentar elementos que son un verdadero ejemplo a seguir, como el uso de tintas que no utilizan agua ni químicos, trabajan con telas que son biodegradables traídas desde Colombia (con una calidad y una sensación al tacto impecable) y, además, sus empaques están hechos con materiales extraídos de la caña de azúcar, por lo que su papel es una verdadera obra de arte que conjuga a la naturaleza con la inteligencia humana.
Un llamado a la conciencia
Vida debajo del mar es el nombre de su más reciente colección, la cual tiene una de las historias más inspiradoras que me ha tocado escuchar. Me parece una manera muy estética y reflexiva el hecho de juntar la moda con mensajes poderosos que llevan a la mente en un viaje en el que nos hacemos conscientes de lo crueles que hemos sido con todo lo que nos rodea. Esta presentación es un llamado a la preservación y a la realidad de que nuestros actos tienen una consecuencia.
Los corales fueron la inspiración para las piezas de este nuevo capítulo. Probablemente al escuchar sobre ellos lo primero que piensas es en esas formas hermosas e imponentes, en esos colores tan vivos y radiantes y, aunque se ve esa parte de la historia en prendas que pasean entre el rojo, el rosado, el azul, el morado y el naranja, me sorprendió ver una opción en blanco y negro… pensé que sería simplemente por incluir una opción neutra que a muchas mujeres les encanta, pero entonces me dijeron: “Esos son los tonos que toman los corales cuando mueren”. Fue una sutil sacudida.
Entre vestidos de cortes fluidos, estampados, toallas hechas 100% en algodón, sets de pantalón y camisa, bolsas en telas de 80% poliéster reciclado y tantas otras piezas más, se cuenta la historia de la vida debajo del mar, de todo el maltrato que sufren los océanos y todo lo hermoso que no podemos apreciar diariamente, pero que está ahí sufriendo los efectos de malas decisiones que por años hemos tomado como humanidad. Una verdadera muestra de que la moda sí es un canal para llamar la atención sobre temas importantes.
Crecer en la misma dirección
Daniela y Angela, aún con el poco tiempo que llevan con Dagia, se han establecido como una de las marcas pioneras en Venezuela en tomar decisiones eco-responsables, mismas que siguen llevando a cada mujer piezas únicas, de calidad, prácticas y a la moda, pero con mensajes e historias que realmente mueven la fibra del alma. Sus planes a futuro son aliarse con marcas que vayan de la mano con estos valores tan dominantes y así hacer de su voz una mucho más fuerte. Igualmente, quieren expandir sus horizontes a través de su página web (donde puedes comprar online sus piezas de ropa así como accesorios y complementos espectaculares) y esperan poder alcanzar nuevos mercados internacionales.
Dirección: cuarta transversal, calle Pedregal, quinta San Antonio. La Castellana.
Teléfono: 0412-979.00.50
Instagram: @shopdagia
Web: www.shopdagia.com
Daniela y Angela, aún con el poco tiempo que llevan con Dagia, se han establecido como una de las marcas pioneras en Venezuela en tomar decisiones eco-responsables, mismas que siguen llevando a cada mujer piezas únicas, de calidad, prácticas y a la moda, pero con mensajes e historias que realmente mueven la fibra del alma. Sus planes a futuro son aliarse con marcas que vayan de la mano con estos valores tan dominantes y así hacer de su voz una mucho más fuerte. Igualmente, quieren expandir sus horizontes a través de su página web (donde puedes comprar online sus piezas de ropa así como accesorios y complementos espectaculares) y esperan poder alcanzar nuevos mercados internacionales.
Dirección: cuarta transversal, calle Pedregal, quinta San Antonio. La Castellana.
Teléfono: 0412-979.00.50
Instagram: @shopdagia
Web: www.shopdagia.com
