Cuando Isabel nació, los papeles no decían que ella sería reina, pero el destino tenía otra cosa planificada. Luego que su tío Eduardo VIII abdicara al trono, la entonces princesa de tan sólo diez años supo que su preparación como futura monarca del Reino Unido comenzaba.
Jamás fue a una escuela, siempre estudió en casa. Desde muy pequeña le enseñaron sobre historia, música y derecho constitucional. También aprendió francés y alemán.
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Isabel hizo su primer discurso con tan sólo 14 años. En un programa radial infantil de la BBC se dirigió a todos los niños que, como ella, estaban lidiando con todo lo que implica un conflicto bélico, dándoles esperanza sobre un mejor futuro.
Cuando cumplió 18 años, y tras rogarle mucho a su padre, el rey Jorge VI, se convirtió en la primera mujer de la familia real británica en prestar servicio militar. Fue voluntaria en el departamento de mecánica, donde manejaba camiones y ayudaba en la reparación de transportes.
Felipe, el amor de su vida
No crean que el príncipe Harry es el único que se ha casado con alguien que no es del total agrado de la familia real. Hay varias historias en la monarquía, incluso de la propia reina Isabel II, quien se enamoró del príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca.
La primera vez que se conocieron fue en la boda de un familiar en común cuando eran unos niños (Isabel y Felipe eran primos terceros).
Años después, se vieron nuevamente cuando ella tenía 14 y él 18 años en la academia naval de Dartmouth (Inglaterra), donde un joven y apuesto Felipe había ingresado ese mismo año como cadete y fue el guía de ella y su hermana Margarita. Todos los biógrafos reales coinciden que allí comenzó todo. Se empezaron a mandar cartas de vez en cuando, hasta que finalmente le propuso matrimonio en 1946 al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Mantuvieron su compromiso en secreto hasta que Isabel cumplió los 21 años y el príncipe Felipe debió renunciar a todos sus títulos extranjeros. Luego, el rey Jorge VI le concedió los títulos de duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón de Greenwich al casarse.
Pero aunque era de la realeza, no tenía una gran fortuna. Su padre lo había abandonado y su madre estaba internada en un psiquiátrico luego de haber sido condenados al exilio cuando Felipe era tan sólo un bebé.
De hecho, por eso Felipe tuvo que usar un brazalete que era de su madre para poder darle un anillo de compromiso digno a la futura monarca inglesa.
Felipe además no era muy bien visto porque era descendiente de alemanes por el lado de su madre y por sus vínculos con la Alemania nazi. Dos de sus hermanas se casaron con altos oficiales de la Alemania de Hitler.
Por eso, cuando Isabel se casó con Felipe, tanto el primer ministro inglés de aquel entonces, Winston Churchill, como la reina Madre, insistieron que la reina no cambiara el nombre de la casa real de Windsor a Mountbatten.
Para su boda, que fue el 20 de noviembre de 1947, Isabel usó sus cupones de racionamiento de la época post-guerra para comprar muchos de los materiales para la confección de su vestido, el cual fue diseñado por Norman Hartnell con más de 10 mil perlas incrustadas. Pocos años después, Hartnell también diseñaría su vestido de coronación.
God Save the QueenAunque su padre murió en 1952, su coronación oficial fue más de un año después, el 2 de junio de 1953. Por primera vez en la historia británica, la coronación de un monarca fue transmitida al público por televisión. La idea fue del príncipe Felipe, quien creía que era una excelente manera de acercar al pueblo con la monarquía, ya que antiguamente sólo la alta sociedad podía ver este evento.
Sin embargo, ella no estaba muy decidida a hacerlo porque es sumamente tímida ante las cámaras, pero finalmente aceptó y sólo pidió que no le hicieran close-ups.
La reina utilizó un espectacular vestido que tenía decenas de flores y ramas bordadas en tonos pasteles y en distintos materiales, cada una representando un país de la Mancomunidad de Naciones: la rosa por Inglaterra, la hoja de Arce por Canadá, la flor de loto por la India y así.
Momentos difícilesEn 70 años de mando y 96 años de vida, es mucho lo que la reina Isabel II ha vivido y ha tenido que superar; pero definitivamente hay varios momentos que han marcado particularmente su vida tanto en lo personal como en lo profesional.
La muerte de su padre fue muy significativa por muchas razones. No sólo fue el momento en el que ella se convirtió en reina, sino algo particularmente doloroso para ella, pues tenía una estrecha relación con él. Se enteró de la noticia durante un viaje oficial a África y, a su regreso a Londres, tuvo que esperar en el avión a que le subieran un vestido negro. Desde entonces, es una norma que todo miembro de la familia real debe llevar un atuendo de luto al viajar.
Otro evento muy importante fue la tragedia de Aberfan, una pequeña localidad en Gales, donde murieron 144 personas (la gran mayoría niños) por una avalancha de lodo. La reina se negó a visitar el lugar porque pensaba que no lo ameritaba. Mandó al príncipe Felipe y la tildaron de fría. A los ocho días fue y es de las pocas veces que a la reina se le ha visto realmente afectada por algo. Años después, confesó que fue el error más grande de su reinado y ha visitado Aberfan varias veces.
Otro momento fue la muerte de Diana, pues todas las circunstancias de su accidente automovilístico tuvieron un impacto negativo en la monarquía inglesa. Aunque Diana ya estaba divorciada del príncipe Carlos y no tenía ningún título, igual la reina finalmente aceptó hacerle un funeral de Estado para evitar más escándalos.
Pionera y fashion icon
A la reina Isabel II siempre le ha gustado estar a la vanguardia. Asimismo, es fiel creyente que cuando las naciones trabajan unidas siempre hay lugar para la esperanza.
Recibió a los astronautas del Apollo 11 después de su histórica misión en la Luna en 1969.
En 1976 mandó su primer e-mail. Es de las pocas casas reales que se mantienen activas en las redes sociales actualmente y, durante la pandemia, no dudó en sumarse a la ola de reuniones por Zoom.
La reina Isabel II siempre viste de colores vistosos para poder ser reconocida entre las multitudes. No sigue ninguna tendencia, sino que tiene un estilo muy propio. Su colección de joyas es impresionante y el contenido de su cartera es el secreto mejor guardado. La marca de bolsos que suele usar es Launer, la cual por cierto sacó una edición especial del modelo que casi siempre usa la monarca por su Jubileo de Platino; pero más grande, liviano y en diversos colores para escoger.
Jubileo de Platino
Desde el 2 hasta el 5 de junio de este año todo el Reino Unido y los países de la Mancomunidad de Naciones se unieron para celebrar los 70 años en el poder de la reina Isabel II. Desfiles, conciertos, almuerzos, una misa de Acción de Gracias y un sinfín de actividades nos dejaron ver al resto del mundo la influencia que Isabel ha tenido en la historia universal. Sin duda, ha demostrado que no sólo es una reina, sino una mujer de platino.
Datos curiosos
1. Lilibet fue el apodo que le dio su padre. Luego sólo su esposo Felipe la llamaba así
2. Mandó a hacer su propio tono de labial para su coronación
3. Durante su reinado, ha conocido a 13 presidentes de Estados Unidos
4. A lo largo de su vida, ha tenido más de 30 corgis. También es amante de los caballos
5. Sufrió un atentado en 1981 por un joven de 17 años que era fanático de los asesinos de Kennedy y John Lennon
6. No necesita licencia para manejar y tampoco requiere pasaporte
7. Su bebida alcohólica favorita es la ginebra