Actualmente, muchas alternativas se encuentran sobre la mesa del mundo fitness. Considerando la salud física como prioridad y el logro en la mejoría de la autoimagen y autoconcepto como herramienta para alcanzar salud psicoemocional, son las metas más valiosas que el programa te ofrece . De esta manera, conseguimos al doctor Argenis Chaparro, médico cirujano, especialista en cirugía laparoscópica, bariátrica y metabólica, egresado de la Universidad de Oriente y del Hospital Universitario de Caracas (UCV), quien además es aficionado de la actividad física funcional y fiel creyente de que el cambio de estilo de vida te llevará al alcance de tus objetivos. Dispuesto a acompañarte en cada paso del proceso, el doctor Chaparro puede gustosamente recibirte en su consulta, bien sea en el Hospital de Clínicas Caracas y/o en el Instituto Médico La Floresta. Le acompaña un equipo multidisciplinario que ofrece atención integral, donde se incluyen no sólo evaluaciones médicas especializadas, sino también desde el punto de vista nutricional, psicológica y programación de actividad física monitoreada.
Para pacientes que ameriten procedimientos quirúrgicos, ofrece diversas técnicas, entre las más conocidas y utilizadas se describe el bypass gástrico y la manga gástrica, con tecnología de avanzada como cirugías de puertos reducidos, abordaje por monopuerto, cirugía con imanes, entre otras.
Asimismo, el doctor es pionero en la colocación del balón gástrico Allurion en Venezuela con una estadística a la fecha de más de 200 balines colocados con éxito. Esta alternativa innovadora llegó a nuestro país de la mano del doctor Chaparro ya hace dos años: “Se trata de un dispositivo para pérdida de peso que no requiere entrar a quirófano y no amerita ni anestesia ni endoscopia previa. Se coloca en unos diez minutos, sin ningún tipo de molestia o dolor”, nos explica. Luego de su colocación, el paciente puede seguir con sus actividades de rutina sin inconveniente alguno.

Una ayuda
Es importante en todo este proceso que el paciente asuma la responsabilidad de modificar sus hábitos nutricionales y de seguir la práctica de actividad física constante.
La evaluación médica especializada es el primer paso para someterse a cualquier procedimiento; allí se determina si el paciente es candidato para alguna de las técnicas que se ofrecen y se le explica con detalle todos los beneficios, indicaciones y contraindicaciones de manera personalizada: “Es necesario determinar la composición corporal de cada persona, iniciando con el cálculo del índice de masa corporal (IMC).
El balón gástrico de Allurion es la alternativa adecuada para personas con sobrepeso que tienen un IMC entre 26 y 29 o pacientes con obesidad que, teniendo criterio quirúrgico, por alguna razón no puedan ser sometidos a una cirugía bariátrica al momento de su consulta.
“El dispositivo se coloca rápidamente bajo monitorización médica y radiográfica. Una vez insuflado en la cámara gástrica, llega a ocupar entre el 40 o 50% de la capacidad del estómago. Permanece allí durante cuatro meses y cuando se desinfla se expulsa espontáneamente con las evacuaciones”, detalla el doctor.
El balón viene plegado dentro de una cápsula, la cual es ingerida por vía oral y al llegar al estómago se llena con 550 mililitros de agua estéril, lo cual puede tardar un estimado de 7 a 10 minutos. El paciente puede manifestar eventualmente “sensación de llenura” o náuseas.
Durante la alimentación, se genera saciedad más precozmente y la disminución de la producción de la hormona Grhelina (hormona del hambre).

Cuestión de hábitos
Pero todo esto no funciona “por obra y arte de magia”. El compromiso del paciente a cambiar su estilo de vida y a mantenerse saludable es la clave para el éxito, evitando así el temido y mal llamado “efecto rebote”.
El doctor Argenis Chaparro nos comenta que en este programa contamos con 120 días para modificar y mantener disciplina y hábitos saludables, logrando perder entre el 12 al 18% del exceso de peso.

¿Complicaciones?
Con un mínimo porcentaje de intolerancia al dispositivo, este implante no representa un mayor riesgo para la salud del paciente: “Sí es esperable que se presenten algunos síntomas, como dolor en epigastrio, náuseas, vómitos, reflujo y acidez, que van disminuyendo con el apoyo de algunos fármacos en el transcurso de las primeras 48-72 horas. Nos apoyamos además en una nutrición dirigida durante la primera semana para asegurar la tolerancia del dispositivo”