No usarás protector solar sólo en la playa. Debes protegerte de los rayos solares todos los días, aún cuando estés en la ciudad, el clima esté nublado o incluso dentro de tu casa (porque igual entra el sol por las ventanas). Recuerda que la piel es el órgano más grande que tenemos y hay que protegerla de posibles enfermedades como cáncer. Además, es el mejor producto antienvejecimiento.
No tomarás en vano alimentos perjudiciales para tu piel. Suena a cliché, pero la verdad es que literalmente la belleza viene de adentro hacia afuera. De nada sirven los tratamientos y productos más novedosos si no llevas una alimentación balanceada, tomas abundante agua y reduces o evitas el consumo de azúcares refinadas, bebidas alcohólicas y alimentos ultra procesados.
Evitarás remedios caseros. Respetamos aquellos que se inclinen por productos clean (que, además, hay unos muy buenos); pero eso es diferente a experimentar en casa usando productos de nuestra despensa y con recetas que se encuentran en Internet y no cuentan con ningún respaldo clínico.
Siempre acudirás al dermatólogo. Aunque puedes encontrar mucha información en Internet, nunca es igual que la evaluación de un profesional que, además, te hará las recomendaciones según tu tipo de piel.
No comprarás réplicas. Es preferible que compres una buena marca de farmacia que una imitación de una firma de lujo que seguramente no tiene ni permisos sanitarios. Asimismo, asegúrate de comprar siempre tus productos en sitios de buena reputación, porque lamentablemente mucha gente está vendiendo réplicas como si fueran originales.
No te exprimirás tus espinillas. Es tentador, pero podrías ocasionar un daño mucho peor. Mejor utiliza pequeños parches invisibles (como los de Mighty Patch) que, además de tener medicamentos que ayudarán a extraer las impurezas, disimularán su aspecto. Incluso puedes usarlos durante la noche y verás una mejoría instantánea al día siguiente.
No descuidarás tu salud mental. La belleza es un concepto amplio y no sólo debes enfocarte en lo físico, sino también lo emocional. Tampoco dejes que ciertos prototipos o estándares estéticos afecten tu salud mental. La vida es una sola, ¡disfrútala!
No te acostarás a dormir con maquillaje. No importa lo cansada que llegues, procura siempre dedicar esos diez minutos a preparar tu piel antes de dormir. Te recomendamos la doble limpieza, usando primero un limpiador a base de aceite para remover todo el maquillaje e impurezas, y luego otro más gentil.
No usarás productos vencidos. Típico que tenemos una paleta de sombras de ojos que amamos pero que compramos hace más de cinco años… ¡No! Usar productos vencidos también puede sabotear hasta la más perfecta rutina de skincare. Chequea la caducidad de tus productos y bota los que están vencidos.
No te compararás con los demás. Cada piel y cuerpo es distinto. Hoy en día con las redes sociales estamos tentados a compararnos con personas que, bien sea por genética, mayor presupuesto para tratamientos estéticos o Photoshop y filtros se ven “perfectos”. Tú eres única y, si hay algo que quieras mejorar, recuerda que hoy en día hay infinidad de posibilidades estéticas y también otras que sólo requieren de tu constancia y esfuerzo.