Stylus
No les miento. Mis amigas siempre decían que era imposible sacarme de la casa los fines de semana o que volviera a salir una vez que llegara a ella luego de trabajar. No sabía cómo explicarles el por qué, pero ellas tenían razón. Para mí llegar a casa era entrar literalmente a mi paraíso personal. Me sentía en paz, en calma y una sensación de serenidad me invadía. Era “presa” del
homefullness y no sabía cómo llamarlo.
Presentemos el término
Fue la historiadora británica,
Tiffany Watt Smith, en su libro “
The book of Human Emotions” la primera en usar este término que ahora se ha vuelto tendencia en la decoración. Por supuesto, tal como imaginas, se trata del concepto budista
mindfullness adaptado al mundo del diseño interior.
Homefullness, puede traducirse en español como “ese placer de llegar al lugar que perteneces”. Es el sentimiento de bienestar, apego y alivio que provoca llegar a casa luego de un día largo de trabajo, para estar lejos del estrés y sumergirte en aquel sitio que te brinda seguridad, te hace sentir plena y te invita a pronunciar tres palabras claves: “
Home Sweet Home”.
Flexform, Collectania
Claves para alcanzarloAsí como los espacios no se construyen solos, el alcanzar esa sensación de
homefullness demanda ciertas claves, acciones y decisiones dentro de nuestro hogar. Si queremos convertir nuestra casa en una especie de santuario de relajación, no sólo para nosotros sino para quienes nos visiten, tenemos que potenciar el sentido de comodidad y pertenencia.
Orden, limpieza, decoración sencilla sin recargar, colores que atraigan la calma, simplificación de espacios, mobiliario con formas suaves, materiales naturales, buena iluminación, detalles y calidez, olores que transporten y texturas suaves: serán imprescindibles para sentir felicidad plena al llegar a casa.
Espacios ordenados y limpiosSoy de las que piensa que, si alguien vive en una casa desordenada, su cabeza y mente debe presentar una imagen similar. El desorden acaba con la sensación de placer, nos hace sentirnos siempre con algo que hacer y no nos permite relajarnos del todo. Te aconsejamos al salir, dejar la casa como la quieres encontrar al volver, eso hará que percibas energía positiva al regresar y sientas calma.
Por lo tanto, un punto imprescindible para el
homefullness es mantener el orden en nuestros espacios. Independientemente del tamaño de la casa en la que vivamos, podemos usar cajas, armarios y otros objetos que nos permitan acomodar las cosas para mantener el orden y la organización. Además, es importantísimo ser constantes en la limpieza para tenerla libre de polvo, manchas o cualquier otra suciedad.
Simplifica la decoraciónNo es necesario llegar al extremo del minimalismo, trata de decorar con lo necesario, a tu gusto, pero sin recargar. Si sobrecargas los espacios de tu casa con elementos de más o combinas diferentes estilos decorativos, tu capacidad para relajarte puede verse alterada y no sentirte en armonía.
Trata siempre de mantener tu hogar limpio a nivel visual, porque esto te brindará mayor sensación de placer y presta especial atención a cómo decoras la entrada, porque es el primer sitio al que llegas luego del trabajo o de salir a hacer diligencias y debe recibirte libre y sin obstáculos. Una buena idea es colocar objetos que te conecten rápidamente con sensaciones agradables y te inviten a pasar y hasta suspirar de alivio al entrar.
Evita la rigidez mobiliariaEl escoger muebles y sofás redondeados, con formas suaves y orgánicas, te resultará de gran ayuda y aportará calma en los espacios y, por lo tanto, a ti misma. Evita entonces ese mobiliario que tenga cortes bruscos en las esquinas o sea demasiado rígido a la vista e inclínate por sofás y muebles que inviten al descanso y a quedarte.
Lo natural como tu aliadoEs algo obvio. La mayoría de las veces que buscamos desconexión y tranquilidad, pensamos en la naturaleza y en visitar sitios que nos conecten con ella. Pues haz de los elementos naturales tus grandes aliados para el
homefullness.
Arroparte con sábanas de lino o seda, comer en una sencilla mesa de madera de pino, pisar descalza una alfombra de yute mientras ves relajada tu serie favorita: todo esto te conecta con la serenidad y transmite felicidad. Y si le añades el verdor de una planta que te aporta frescura y vida o unas flores de hermosos colores, estarás más cerca de sentir realmente que no tienes mejor lugar que tu casa.
Colores y aromasYa antes dijimos que hay cosas que no puedes pasar por alto. Una de esas es la elección de colores claros o pasteles que dan sensación de plenitud y serenidad. Además de sentir que tienes amplitud y paz, los colores neutros combinados con buena iluminación natural te transportarán sin obstáculos al bienestar.
No subestimes tampoco el poder de usar aceites esenciales, velas aromáticas, ambientadores o inciensos que sean agradables y algunos que hasta logren conectarte con recuerdos placenteros, emociones agradables y sitios a los que siempre quieres volver.
Todo tiene su beneficio
El homefullness va más allá de la sensación de felicidad, te va a ayudar a centrarte en el aquí y el ahora. Disfrutar del tiempo presente sin preocuparte por cosas que no puedes solucionar en el momento o que te roben tu paz emocional y mental.
Conéctate con tu hogar y todas las tareas que hay que hacer en él. Esto también es parte de esta tendencia que llegó para quedarse y permitirte experimentar emociones positivas, agradables y darte sensación de seguridad.
La disminución del estrés y la ansiedad, además el poder reconocer pensamientos negativos que te estén produciendo malestar y estén disminuyendo tu calidad de vida, son beneficios principales del homefullness del que puedes disfrutar mañana mismo si aplicas estos sencillos secretos que te damos y te conectas con tu santuario personal: la casa donde vives.