Su fascinación por el mundo de los licores comenzó a los 15 años: “Recuerdo que el túnel de La Trinidad estaba forrado de una campaña de whisky que me parecía increíble. Siempre tuve esas ganas de trabajar con licores, no sabía si como publicista o directo en la industria. Mi segunda pasantía fue en la agencia de publicidad de una gran marca de ron, eso hizo que me enganchara con los licores”.

 
Al preguntarle qué estudios ha realizado, entre risas dice: “Yo sí que he estudiado… Estudié Comunicación Social en la Universidad Monteávila, luego hice un máster en Mercado en Madrid, el Programa Avanzado de Gerencia en el IESA y luego comencé a enfocarme en los estudios en torno a los vinos y destilados, por lo que hice el diplomado en vinos y destilados en la Universidad Metropolitana y cursos de coctelería”.

Sin duda, él disfruta del mundo de los licores y lo que más le gusta de esa industria es “que es muy apasionada, romántica y, al mismo tiempo, entretenida. En las historias y los procesos de producción hay mucho romanticismo; por ejemplo en el ron, el tener que pasar por procesos de años en barrica que cambian sus sabores, colores y luego describirlos en una cata lo hace sumamente romántico. Luego al momento de venderlo necesitas conectar con el consumidor y esos momentos suelen ser de celebración, alegrías y brindis”, explica Marcos de una manera única.

 
Hace un tiempo y ya teniendo estudios profesionales, a Marcos le surgió la necesidad de seguir aprendiendo; así que creó Ron Club Caracas: “Luego de realizar los diplomados y cursos de vinos y destilados, quería adentrarme en el ron, que es lo que realmente consumo. Le pregunté a Adriana Gibbs si podía hacer unas catas para mis amigos y para mí. Me envió una propuesta de cuatro días donde probaríamos varios rones. Le dije que ese que me había enviado estaba tan bueno que había que compartirlo con el mundo y fue como nació. Con Ron Club Caracas buscamos acercarte y que entiendas el ron de Venezuela y del mundo. Queremos enamorar a los venezolanos de nuestros rones. No buscamos educar a expertos en ron, buscamos acercar a los consumidores, abrir el paladar y entender que hay un ron para cada ocasión”.

Como todo es balance, a él no le puede faltar hacer ejercicio a diario, que es uno de sus hobbies, al igual que pasar tiempo con sus amigos y familia. Aunque creyó que las redes sociales eran otro pasatiempo, asegura que en la actualidad son también trabajo; pero las sigues disfrutando. Asimismo, le encanta coleccionar licores, probarlos y entenderlos.

De sus metas y futuro afirma: “Sueño que todas las personas puedan brindar y celebrar por quienes son. Me veo en Venezuela, cosechando los frutos de todo el trabajo que hemos venido haciendo durante los años difíciles, ayudando a promover la producción y distribución de los licores venezolanos en el mundo”. 

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