ENTRE CHEFS
Un viaje a Japón de norte a sur
El afamado chef Makoto Okuwa desarrolló su propia versión de cocina japonesa ¡y ya llegó a Caracas!
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Otokam by Makoto



Todo comenzó en Nagoya (Japón), la ciudad natal de Makoto Okuwa, quien empezó a aprender a cocinar a muy temprana edad gracias a su abuela. Luego, a los 15 años, siguió su formación y aprendió a preparar sushi con el maestro Makoto Kumazaki, para luego seguir con el legendario sushi master chef Shinichi Takegasa. Después de diez años de capacitación, voló hasta Washington D.C para trabajar con el Iron Chef Marimoto en sus galardonados restaurantes.
Años después de esta gran experiencia, Makoto abrió su propio restaurante en la ciudad de Miami, el cual se volvió rápidamente exitoso y replicaría estos templos de comida en varios países del mundo… hasta finalmente llegar a Venezuela, donde recientemente abrió su restaurante Otokam by Makoto.



Un oasis nipón capitalino
“Una de las primeras veces que Makoto salió a cocinar a Suramérica fue a Caracas y tenía buenas memorias de ese viaje. Como empresa, teníamos la idea de expandirnos más a Suramérica luego que hicimos Panamá, México y Brasil. Caracas tenía mucho sentido, por lo cual decidimos llevar nuestra oferta a esta ciudad”, explica Feres Yibale de Otokam by Makoto.
El restaurante en la capital venezolana queda en un oasis dentro de la ciudad. ¿El lugar? Altamira Suites, donde la naturaleza, el buen diseño y lo elegante del espacio, con sus colores grises y dorados, se conjugan con la propuesta gastronómica que es 100% nipona. Pero no sólo resalta el sabor de cada plato, sino también su presentación.
“Otokam es la reinterpretación de la comida japonesa a través de los ojos de Makoto. Un muchacho que nace en Nagoya y su abuela le enseña a cocinar, y luego decide aprender más y más. Entonces él decide hacer confort food japonesa, comida que puedes repetir a lo largo de la semana dos o tres veces”.

 

 

Su menú
La carta está dividida en “almuerzos”, “cenas”, “sushi” y “bebidas”. En las dos primeras categorías, podemos encontrar platos fríos, calientes, ensaladas, arroz, fideos, robata (que es el nombre del asado a la parrilla al estilo japonés), principales, makis y nigiris. Entre los platos fríos destaca el Kobe carpaccio con jícama, jengibre, mitsuba y aceite de trufa. En los calientes, tenemos que mencionar las gyozas de carne Wagyu con salsa ponzu ahumada (muy diferentes y elevadas a diferencia de las tradicionales), las coles de Bruselas en salsa kimchi y el fish tempura en salsa ponzu dulce.
Sin duda, cuando se lee el menú, el comensal se da cuenta de la variedad de sabores, platos y técnicas que no se encuentran con facilidad en otro restaurante japonés de estas latitudes. En este espacio hay mayor variedad de la gastronomía nipona.
Siguiendo con las sorpresas en el menú, tenemos también la ensalada sunomono de pepino encurtido, wakame y tosazu.
En los arroces y fideos, hay una mezcla de hongos, soya, jengibre y tamarindo; el vegetariano (que tiene coles de Bruselas, maíz y jengibre rojo); y el arroz frito con foie gras, ichimi y huevo orgánico.




El asado, un plato aparte
El asado merece una mención especial… se hace en una pequeña rendija. En Otokam ofrecen espárragos con soja de sésamo, coliflor con feta y tofu, pulpo, pollo con cebollín y hasta cangrejo de Alaska con mantequilla de yuzu.
“Nuestra materia prima nacional es muy buena. Muy poca gente le pone el acento que merece y la idea es tratar esta materia prima, estos pescados venezolanos, con técnicas japonesas. Obviamente condimentado con cosas que podamos traer de Hokkaido, Yamagata, entre otras prefecturas de Japón, donde se encuentra la materia prima como puede ser la vieira, el atún, entre otros; pero eso es complementando con la gran variedad de fauna que hay en los mares venezolanos”, dice Yibale.



En los platos principales, hay falda Wagyu acompañada de puré de aguacate y salsa de jengibre; un Kobe cocinado en piedra caliente en la misma mesa con salsa de soya dulce; un branzino rostizado en cedro con chimichurri de wasabi o un steak Wagyu.
Por supuesto, también están los nigiris y los makis que se pueden conseguir elaborados con atún ventresca de Bluefin hasta de cangrejo y langostino, todos preparados con excelentes técnicas.
Asimismo, destaca el arroz del sushi, al cual le retiran una cantidad considerable de almidón pasándolo por una olla de presión (y, además, es cocido con vinagre preparado en casa).
Igualmente, poco a poco continúan introduciendo nuevos platos, como la hamburguesa Makoto (se consigue sólo los domingos) o las costillas de cordero, todo preparado al estilo Makoto.
“Nos diferenciamos por nuestras técnicas. Resaltamos en la limpieza del pescado, en cómo lo guardamos, lo cortamos, el tipo de salsa que usamos, la fermentación… Japón es una isla muy larga, al norte es muy frío y al sur es muy caliente, y es por esas diferencias en su clima que la cocina es tan diferente de un punto a otro. Unos tienen más arroz, otros más nigiris, otros tempura… Tratamos de incluir todo eso para que haya variedad y que el comensal pueda hacer un viaje de norte a sur en una sentada en nuestro restaurante”.
Para la preparación de la inauguración en Venezuela, el mismísimo chef Makoto vino al país y entrenó a quienes ahora atienden y llevan el restaurante, justamente para que éste no pierda su sello y la impronta que la da su creador y que tiene todos sus templos gastronómicos en el mundo.





“Nuestra materia prima nacional es muy buena. Muy poca gente le pone el acento que merece y la idea es tratar estos pescados venezolanos con técnicas japonesas”



Coordenadas
Dirección:
Hotel Altamira Suites
Horario: Lunes a sábados de 6:00 pm a 11:00 pm. Domingos de 1:00 pm a 6:00 pm.
Instagram: 
@otokambymakoto