La pasión por la cocina y el buen comer fue lo que llevó a Ana Corina Tineo, Juan Rafael Ávila y Juan Carlos Hernaez a concretar y materializar su proyecto: Bocca di Lupo, un restaurante italiano donde la estrella es la comida.
“En cuanto a lo que debía ser un restaurante, teníamos el mismo foco: ¡tenía que ser la comida! Lo que está pasando ahora es que se ven muchos restaurantes que se enfocan en la decoración y el espectáculo, no en la comida. Nosotros no queríamos eso. Bocca di Lupo es un lugar sencillo y agradable enfocado en la comida, la calidad de los productos, los procesos y técnicas para asegurarnos que el resultado final sea increíble. Queremos sorprender al comensal y que quieran regresar”, afirma Ana Corina.

Su predicamento se ve al entrar. Bocca di Lupo es un sitio elegante pero sencillo, sin grandes pretensiones y con un ambiente familiar. Tiene un hermoso jardín y un agradable ambiente. Sus meseros son atentos y sus dueños están en el lugar, siempre pendiente de que todo esté en su punto y haciendo sentir a sus clientes como un amigo o familiar más.
Juan Carlos Hernaez es el chef de esta nueva propuesta gastronómica. En pandemia, creó Pizza Weekend y esa fue la base que dio origen a este nuevo lugar. “Juan Carlos tiene una trayectoria de comida italiana… viajó a Italia, estuvo aprendiendo las técnicas de la comida del país de la bota, es su especialidad”, comenta Ana Corina.

¿Qué ofrece Bocca di Lupo?
Su menú sale fuera de lo tradicional. Sí es comida italiana, pero muy diferente a la que hay en la ciudad. Por supuesto que cuentan con su tabla de salumi, pero además ofrecen una fresca ensalada de cogollos de tudela con aderezo de vinagre balsámico y anchoas; así como un exquisito crudo de medregal que viene curado y tiene infusión de malojillo, jengibre, vegetales marinados y flor de sal.
Uno de sus platos estrella es, sin duda, el raviolo de gorgonzola. Tal como su nombre lo dice, es raviolo gigante (ocupa todo el plato), relleno de queso gorgonzola con puré de dátiles y bañado en mantequilla tostada... un plato delicado y diferente que hay que probar.
En cuanto a sus pastas, la Maltagliati con salchicha e hinojo es interesante. La pasta se elabora con los recortes de otras pastas, la salchicha se hace con hinojo y es hecha en casa, y se baña con aceite de hierbas.

 
Su Tagliatelle de limón también es delicado y perfumado con setas, champiñones, piel de limón y crema de porcini. También ofrecen spaghetti aglio e olio (al que, por un costo extra, se le puede agregar langostinos) y rigatoni con salsa de vodka y chili calabrese.
“Son platos sencillos, honestos, justos y transparentes”, nos dice Ana Corina.
En cuanto a la pizza, también es toda una sorpresa. Aquí se decantan por la receta siciliana, la cual es una pizza elaborada con masa madre, más gruesa que una napolitana, y bien generosa en sus toppings. Se puede pedir con sus sabores tradicionales, pero también tienen otras con combinaciones diferentes.

 
De platos principales, ofrecen porcheta con vegetales y pescado al horno de leña, que viene con alcachofas de acompañante.
De postre, tienen un creme caramel que es una especie de flan, pero un poco más consistente sin llegar a ser quesillo, que es toda una caricia al paladar. Sin duda, un cierre perfecto para una velada en este restaurante.