Nació en Murcia (España) y, desde pequeño, quiso jugar tenis. Probablemente lo hizo influenciado por el trabajo de su padre, quien era el director de la escuela de tenis del Real Sociedad Club de Campo de Murcia (él también fue tenista profesional, pero tuvo que retirarse por falta de dinero).
Su carrera la ha construido a base de esfuerzo, dedicación y el talento natural que tiene para este deporte. Hay algunos expertos que lo consideran un superhéroe de carne y hueso por las habilidades que posee; incluso, el mismo Novak Djokovic, con quien disputó la final de Wimbledon, dijo tras terminarse el partido: “Nunca he jugado contra un jugador como él, para ser honesto. Roger y Rafa tienen sus propias fortalezas y debilidades. Carlos es un jugador muy completo con increíbles capacidades de adaptación que creo que son clave para la longevidad y para una carrera exitosa en todas las superficies”.
Admira mucho a su compatriota Rafa Nadal, pero su ídolo es Federer, “por la clase que tiene, la manera que hizo que la gente viera tenis. Ver jugar a Federer era como ver una obra de arte. Es elegancia, hizo todo magníficamente. Me hechizó”, confesó a la revista Vogue en una oportunidad.
Su rutina diaria consiste, por supuesto, en entrenar. Sin embargo, también está tomando clases de inglés y le gusta ver películas de suspenso y motivación… claro, con motivación se refiere a films como Rocky. Como joven que es, los fines de semana le gusta compartir con sus amigos, y entre sus planes está jugar juegos de mesa (le fascina el ajedrez) y ver partidos de fútbol (es fanático del Real Madrid).
En cuanto a lo sentimental, confiesa que es difícil tener una relación cuando tienes que viajar constantemente y dedicarle tantas horas a tu trabajo.
¿Su “placer culposo”? Los zapatos de goma. Aunque actualmente es imagen de Nike, le gusta comprar las ediciones limitadas y vintage con su dinero, esas que son muy exclusivas o difíciles de encontrar. Pero creemos que Carlitos ha trabajado lo suficientemente duro para darse el gusto y, con el premio de Wimbledon, seguro puede consentirse con un par más.
Sin duda, esto es sólo el comienzo y Alcaraz se perfila como una nueva leyenda del tenis.