Susana Vega
Una joya dice mucho de quien la lleva, pero también de quien la hace. Los detalles, los materiales, las formas, la inspiración, los colores… todo transmite un mensaje que luego se enlaza con aquellos que admiran la belleza que hay en una pieza hecha a mano y con intención de contar una historia. Así es el trabajo de Susana Vega, una venezolana que ha destacado por su autenticidad y su sensibilidad para conectar con otros a través de la joyería.
Un talento heredado
Susana creció en una familia que la rodeó de metales preciosos, técnicas y joyas. Su abuelo fundó la primera joyería de Mérida, estado que la vio crecer, y su padre siguió esos mismos pasos.
Ha vivido siempre entre orfebres, lo que desarrolló en ella una sensibilidad por la estética y las manualidades, siendo ésta la base de su trabajo y su carrera. Estudió diseño industrial, algo que, aunque muchos pensarían que no tiene nada que ver con el trabajo que hace hoy día, le ayudó a entender sobre materiales, diseño, dibujo y desarrollo de producto.
Con este ejemplo familiar y preparación, decidió empezar a forjar su propio camino en el 2008, pero de manera informal. Se dedicó a hacer piezas para ella y su círculo cercano, algo que poco a poco fue creciendo. En el 2015, emigró a Estados Unidos y eso le dio un cambio positivo a su vida y a su marca. Aprovechó ese momento, y su período de maternidad, para darle un giro a su proyecto y trabajar en ese impulso que debía ocurrir para que creciera.
En el 2018, Susana retomó su marca desde una perspectiva más fresca, inspiradora y creativa. Asimismo, desarrolló junto a su familia una técnica única con cuentas de vidrio que le dio ese plus a cada una de sus creaciones para convertirse en lo que son hoy: únicas, innovadoras y muy hermosas.
Inspiración en los detalles
La naturaleza, el arte y la mujer son los tres pilares fundamentales que inspiran a Susana cada día.
Su musa es una mujer fuerte, capaz, dulce, estructurada, orgullosa de ser latina, que ha recorrido el mundo y que tiene retos y pasatiempos enriquecedores como leer. Ella se inspira de lo que se imagina que rodea a esta mujer y sus piezas van más allá de un accesorio bonito, pues tienen la capacidad de convertirse en auténticas obras de arte, no sólo por su estética, sino también por la técnica y la precisión de su ejecución.
Vega no realiza bocetos, las ideas surgen desde sus manos. Sí plasma sus ideas en alguna hoja, pero confiesa que el diseño va tomando forma conforme todas las piezas del juego se van juntando, ya que su intención es cautivar desde las siluetas, la artesanía y los colores.
La temporada del marOceanus es el nombre de su más reciente colección. Su inspiración viene de ese espíritu indomable que tiene el agua y que representa muy bien los valores de su musa. Todo esto en un juego de colores y texturas que te llevan en un viaje entre la calma, la furia, la paz y la fuerza que hay en el océano.
Hay siluetas que evocan a las criaturas del mar y materiales como el vidrio, el bronce y el oro, el cual evoca al brillo que toma todo cuando los rayos del sol se van ocultando.
Sin duda, Susana Vega se posiciona hoy en día como una de las latinoamericanas más destacadas en el mundo de la joyería, representando a Venezuela y a todo el talento latinoamericano.
El gran impulso Latin American Fashion Summit (LAFS) es una plataforma que busca impulsar y elevar el talento que hay de este lado del mundo, con el fin de catapultarlo hacia un público más amplio y generar más oportunidades. Susana Vega ganó el Pitch to LAFS en la categoría de accesorios el año pasado.
Coordenadas
Instagram: @susanavegajewelryPágina web: susanavegajewelry.com