Style Guide
Por Tony Daza
Moda y belleza van de la mano
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La coquetería, vanidad y cuidado de la belleza masculina ha sido un relato de siglos que han dibujado apreciaciones y conductas por parte de quienes la han cultivado con todos los códigos que implica y que abarcan el poder político, confrontaciones, rituales y expresiones de cultura, pero también esos capítulos donde se han colocado en el ojo prejuicioso de los otros.

Recuerdo las escenas de la película Fiebre de Sábado por la Noche (entré con bigote falso porque aún no tenía edad permitida para la clase B) en las que Tony Manero (John Travolta) se acicalaba y levantaba el copete para ir a la tienda donde trabaja o a la discoteca en las noches. En esa época, muchos hombres vestían y procuraban su arreglo personal con entusiasmo.
 
En mis conferencias y talleres sobre el estilo masculino, pongo sobre la mesa el tema de la vanidad masculina, no sólo como una expresión de moda, sino como un tópico de carácter sociológico que, independientemente del momento histórico, ha tenido sus referentes y forman parte del juego del hombre al comunicarse desde el cuido de su belleza. Mira a los ejecutivos de Wall Street, un salsero de los 70, un basquebolista, una estrella reguetonera… todos desde sus códigos expresan coquetería.

Así como hay tendencias en la moda, también las hay en el cuidado de la salud y la belleza. A éstas se le unen las tendencias de consumo, porque ellas también determinan el comportamiento y las directrices de una industria poderosa como la cosmética, el cuidado personal y bienestar integral. ¡Porque somos coquetos por naturaleza!


Un hombre coqueto

 
- El afeitado corporal: No hablo de la depilación (cosa que sólo he hecho para competir en natación y no me gusta para nada ese dolor). Aún cuando existe el target de los peludos al natural, los osos o el macho con pelos, el rasurado corporal se ha convertido en una alternativa para quienes quieren editar algunas distribuciones desordenadas o aplacar las temperaturas altas. Puedes usar maquinillas de afeitar de barba que la industria ya saca al mercado con hojillas especiales para cuerpo, como Gillete Body; o también las eléctricas podadoras como las de Braun.
- La barba de tres días: Ha tenido sus defensores desde hace un buen tiempo y la pandemia exacerbó el estilo. Hay países donde forma parte del código habitual. Puede combinarse con un cabello desordenado, pero hecho de manera adrede. Mi recomendación es cualquiera de los productos Aveda, Sebastian (como el Potion 9) o L'Occitane.




- Grooming: Por más que haya más dinamismo o trabajo digital, el grooming siempre será un mandamiento. Puedes elegir el look desaliñado, pero siempre aseado. He escuchado últimamente de parte de algunos expertos capilares que el aseo o lavado diario del pelo es bueno, porque así como duchamos o bañamos nuestro cuerpo y los vellos corporales, podemos hacerlo con el cabello y tendrá sus beneficios. ¡A mí me encantan los poderes de Kérastase!



- Pedicure on point: No tiene que ser verano para lucir tus pies o llevarlos arreglados. Las pasarelas de otoño también han propuesto las sandalias como modo de vida urbana, no únicamente para la playa o piscina. También las marcas deportivas poderosas muestran con orgullo y profusión las sandalias en el mismo pedestal protagónico que sus zapatos. Cada día son más los establecimientos que ofrecen pedicura masculina y es hora de que también le bajen dos niveles al prejuicio.



- Skincare: Dar la cara siempre es algo inherente a la energía masculina, así que es vital tenerla bella y sana. Mi ritual al levantarme es lavarme la cara (aún cuando lo haya hecho la noche anterior) y mi jabón favorito es el de Eucerin. Luego me pongo mi hidratante (el Q10 de Eucerin también me parece excelente) y, finalmente, no se me olvida mi protector solar… ¡el mejor producto anti-edad!

¿Tienes aún remilgos sobre el cuidado de la salud y belleza masculina? Considera que hoy día, cada dos segundos, se vende un producto asociado al cuidado masculino personal.


John Travolta en Fiebre de Sábado por la Noche