HOLIDAY BLUES
POR CÉSAR PEÑA
Holiday Blues?
Aunque comúnmente se habla de los kilos demás que deja esta temporada, existen otros factores que terminan siendo importantes en la salud emocional. Experimentar tristeza luego de Navidad es un estado que muchos no pueden ocultar
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¿Pero por qué sucede esto? La verdad es que pueden existir múltiples factores, pero si algo debemos tener en cuenta es la alta sensibilidad que generan los felices días de diciembre. Muchos de nosotros nos reunimos con familiares y amigos que sólo podemos ver una o dos veces al año, compartimos comidas, sobremesa, deseos y situaciones, repasamos planes y cuando el calendario señala que enero está en marcha, sentimos que debemos afrontar la realidad.
Algo que debemos tener en cuenta cuando experimentamos este síndrome, es que la sensación de falta de estímulos nos lleva a sentirnos tristes. De ahí la importancia de iniciar un plan de acción.

¿Y cómo la afrontamos?
Aléjate de la presión social

La llegada de un Año Nuevo trae consigo como estigma, los famosos propósitos. No tienes que tener una lista de deseos, planes y sentirte atado a ellos porque otras personas así lo ostenten. Define tu norte, tu ritmo y tus herramientas para llegar a las metas. La vida no será resuelta en enero, tenemos doce meses para avanzar, incluso cuando el trayecto esté anclado y sostenido al curso pasado.

Sobre los propósitos y metas…
Es fundamental que sean metas realistas y que puedas cumplir paulatinamente. A medida que alcances objetivos, vas sumando nuevos retos.

Se constante
Persistir y ser constante en tus actividades te permitirá avanzar hacia tus sueños. Busca tu red de apoyo. Ubica las acciones que te acercan más a tu meta.



Emprende cosas nuevas
Las experiencias inéditas nos permiten desarrollarnos y sumar aprendizajes. Nos aleja de las exigencias desmedidas y, por ende, de la angustia post Navidad.

Aplica el autocuidado
En este sentido, incluye el hacer lo que realmente te gusta. Cuida de ti como lo harías con alguien más. Manifiesta tus emociones y confía plenamente en tus capacidades.

Retoma tus rutinas (Incluso antes de que finalicen las fiestas)
Recíbelas con optimismo, ya que no tienen porque estar alejadas de los buenos momentos junto a tu círculo social. Lo ideal es poder fusionar ambos mundos, encontrar ese equilibrio entre lo laboral, amistades y tu familia.



Practica alguna actividad física
El deporte facilita la liberación de esas emociones o ideas que nos hacen rumiar. Desarrolla un plan de entrenamiento como caminar, correr, ejercicios de fuerza. Recuerda que esto permite liberar endorfinas y te generará bienestar, sin olvidar que es la mejor forma de disminuir el efecto de los deliciosos platos y postres que consumimos en Navidad.

Come saludable
Iniciar el Año Nuevo puede verse como un proceso de desintoxicación. Se disminuyen los carbohidratos, azúcares, licores. Regresar a una dieta balanceada, incidirá positivamente en el estado de ánimo y en tu salud general.
Usualmente, este síndrome post Navidad puede durar de uno a tres días, máximo 21, indican los especialistas en salud. En caso de que las emociones, la ansiedad y la tristeza te desborden pasado este tiempo, es importante acudir con los especialistas.