Adorno con figura de casa de jengibre, Santini Christmas

El origen
Para conocer el acta de nacimiento de esta tradición, debemos viajar hasta Inglaterra, en los días de la corte de la Reina Isabel I en el siglo XVI. Se dice que al llegar la Navidad cada año, la reina solicitaba a sus cocineros realizar unas galletas con la masa de pan de jengibre, esto con la intención de representar y homenajear a los ilustres visitantes del reino en esos días.
Las primeras elaboraciones ya contaban con la silueta humana y con decoraciones comestibles.
Con las galletas también les regresaba el gesto, por los obsequios que eran destinados a la soberana.

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Una de las tradiciones inglesas con relación a estas galletas se basa en que las mujeres jóvenes deben comer estas figuras de hombres de jengibre para asegurarse de encontrar esposos.

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¡Victoria!
Es el nombre de la reina, quien junto a su esposo Alberto, de origen alemán, terminaron de popularizar las galletas u hombres de jengibre, al acompañarlos de otras tradiciones como el tronco de Yule o el propio árbol de Navidad.

Crédito Fotografía Juan Carlos Rodríguez 

Quiero mi casa de jengibre
Las casas de jengibre siempre están presentes en Navidad, no sólo para compartir, también se disfrutan comprándolas para decorar. ¿Pero sabes cuál es su origen?
Provienen de Alemania (Siglo XVI) y aunque la referencia principal dicta que se popularizaron después de la publicación del libro Hansel y Gretel, escrito por los hermanos Wilhelm y Jacob Grimm, se dice que antes del libro ya se conocía la elaboración de estas casas de jengibre.
El cuento relata las pericias que enfrentaron dos hermanos, una vez que fueron abandonados en un bosque y siendo seducidos por una casa hecha de dulces, debieron luchar para salvar sus vidas de una bruja malvada.

De Europa a América, el hombre de jengibre es un clásico
Por supuesto que es un clásico y su aceptación se debe a que desde los primeros años en que se dio a conocer, se tuvo la intención de que hacer galletas y casas de jengibre fuese una actividad que reuniese a la familia. Se anidó con tanta fuerza en las navidades alemanas, que esto se reprodujo en todo el continente y con las distintas migraciones, llegaron a América.

Más popular en Estados Unidos que en Inglaterra
La llegada de esta receta a suelo norteamericano le dio mayor valor, señalan los historiadores que superó la aceptación de su país de origen y en cada región donde comenzó a prepararse recibió variaciones. En ciudades como Pensilvania, donde existe un nexo mayor con la inmigración alemana, la receta tuvo la tendencia a ser más parecida a los sabores germanos.

¿Qué tal si aprendemos a hacer estas galletas?
Galletas de Jengibre
Ingredientes
- 1 1/2 barras de mantequilla a temperatura ambiente (90 g c/u)
- 2 yemas de huevo
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de jengibre molido
- 1 taza de azúcar glass
- 1/4 taza de agua
- Colorante vegetal verde, amarillo y rojo para alimentos

Preparación
Ahora manos a la obra (o al horno)
1. Precalienta el horno a 180 °C (356 °F).
2. Para las galletas, se bate la mantequilla hasta que creme y se agrega leche condensada. Añade las yemas y la harina con el polvo para hornear, previamente pasados por un colador. Bate hasta obtener una mezcla homogénea.
3. Envuelve la pasta en plástico antiadherente y refrigera por 15 minutos. Extiende la pasta sobre una mesa con harina y corta figuras navideñas con moldes para galletas. Coloca en una bandeja y hornea a 180 °C (356 °F) por 15 min o hasta que la orilla esté dorada. Retira del horno y deja enfriar.
4. Para el glaseado, mezcla el azúcar glass con el agua hasta que se incorpore todo. Divide en cuatro partes y agrega un poco del colorante de tu preferencia en cada una.
5. Decora las galletas con el glaseado y deja secar en una bandeja.