Es el sonido con significado que muchos pronunciamos de primero al comenzar a hablar siendo bebés. “No”, una palabra corta, simple de escribir, oír y aprender; pero, para muchos, muy difícil de articular (aunque deseen hacerlo). Puede sonar sencillo de decir; sin embargo, a la hora de usarla como herramienta para poner límites, darnos valor y evitar situaciones que nos afecten, puede complicarse.
Más que una simple negativa
En los últimos tiempos, sobre todo luego de la pandemia, va agarrando más fuerza el hablar sobre salud mental y lo importante que es preservarla. El tema de aprender a decir que “no” aparece como clave en medio de esta nueva tarea para todos los que queremos vivir sana y felizmente. No obstante, para lograrlo, hay que aprender y desaprender también.
Decir que “no”, tal como nos explicó Stephanie Essenfeld, fundadora de
@maspazmental, “es mucho más que una negativa… Es un acto de autoafirmación que refleja nuestro autoconocimiento y nos permite vivir de manera auténtica. Con esta habilidad, podemos liberarnos de compromisos que no resuenan con nuestros valores, necesidades o prioridades, haciendo posible una existencia libre de frustraciones y victimización”.
Se trata no sólo de poner límites, incluye también tener claro lo que merecemos, lo que valemos como seres humanos y el construir poco a poco una comunicación asertiva, que no es más que sabernos comunicar de manera clara, respetuosa y honesta para que los que están a nuestro alrededor comprendan lo que solicitamos y, además, lo respeten sin mayores conflictos.
El cuándo y el cómo
Es importantísimo conocernos y ser capaces de identificar cuando algo en nosotros no se encuentra del todo bien y no sentimos paz. El percibirnos tensos, abrumados y sobrecargados o, lo que es peor, resentidos y cargados de ira, nos explica Essenfeld, son señales claras de que estamos asumiendo más de lo que en realidad queremos y podemos manejar.
Si vienes sintiendo que ser siempre complaciente y el acceder constantemente a compromisos o peticiones está afectando tu integridad física y mental, o haciéndote cambiar tus prioridades, es hora de decir “no” y hacerlo de manera consciente, trabajada y entendiendo que no estás rechazando a nadie, sino que estás sabiamente escogiéndote a ti, a tu equilibrio como persona sana y dándote el valor que mereces.
Pequeños pasos al inicio del camino
Por supuesto, todo cambio requiere tiempo… pero si comienzas con cosas sencillas, como devolver ese café que habías pedido tibio pero lo recibiste frío o negarte a ver esa película con tus hermanos que te genera ansiedad al dormir, te sentirás mejor y ya habrás dado el primer paso para transitar este camino que nuestra entrevistada describió a la perfección como “un viaje que requiere tiempo, paciencia y práctica”. Es vital recordar que “un no pronunciado es un paso hacia una vida más equilibrada y satisfactoria”.
Ignorar las señales de que es necesario decir que “no” en ciertas ocasiones puede llevarte a vivir en el agotamiento, ser preso del resentimiento, perder control de la vida y tu felicidad, así como acercarte al deterioro de relaciones y a un mal funcionamiento de tu salud mental… ¡Mejor a empezar a decir “no”!
Sobre ellaStephanie Essenfeld es una figura destacada dentro de la psicología mundial gracias a su programa y cuenta de Instagram
@maspazmental Con su trabajo y experiencia personal, ha logrado impactar positivamente a miles de personas. Recientemente abrió su comunidad “Más Paz Mental” como plataforma de suscripción para ofrecer mayor apoyo constante y accesible. Para conocer más de ella, visita: stephanieessenfeld.com