Muy probablemente, el maestro Vicente Emilio Sojo, fundador de la Sociedad Civil Orquesta Sinfónica Venezuela, no imaginó lo que podría lograr cuando tomó la decisión de perseguir un sueño y convertirlo en una realidad cultural que, además, fue autosostenible por más de 15 años gracias al esfuerzo y sacrificios de sus integrantes para mantenerla activa.
Un 15 de enero de 1930 nacía oficialmente esta agrupación de músicos sinfónicos bajo la mirada y el protagonismo de talentos como Moisés Moleiro, Juan Vicente Lecuna, Ascanio Negretti Vasconcelos, José Antonio y Miguel Ángel Calcaño, entre otros nombres de peso que, sin duda, han dejado huella en la memoria colectiva de los venezolanos que hemos tenido el privilegio de emocionarnos con sus presentaciones y crecer al ritmo de sus violines, violas, oboes, trompetas, trombones, flautas y clarinetes, por nombrar algunos instrumentos.
Venezuela: país y orquesta
Hablar de más de nueve décadas haciendo música puede decirse muy rápido y fácil, pero la realidad es que analizando el tiempo, ha sido un trabajo extenso y dedicado que ha dejado muchos aportes en la historia nacional. Viene desde tiempos de Juan Vicente Gómez lográndolo, en todas y cada una de las etapas que han marcado el país hasta hoy.
Como muy humildemente nos lo contó Pedro González, actual presidente de la Orquesta Sinfónica Venezuela, ésta “tiene un arraigo en la sociedad venezolana desde hace 94 años. Es algo que no se puede tapar con un dedo y muchas familias lo refieren al ir a conciertos y contarnos sus vivencias disfrutando de la Sinfónica. Para nosotros, es un honor representar a esa generación que logró permanencia en la sociedad venezolana y que eso se convirtiera en más que un mero acto cultural y musical, ya que se llegó a ser parte de la familia y la sociedad. Es un compromiso grande e importante porque la Sinfónica es un patrimonio de todos los venezolanos, de la sociedad en general y tenemos que cuidarla aunque no sea fácil por muchas razones”.
Alianzas que suman
Con ese objetivo claro de cuidar a la orquesta, continuar haciendo música y seguir sumando años que le permitan mantenerse como hasta ahora (siendo la sinfónica más antigua con mayor actividad ininterrumpida de Latinoamérica), están trabajando incansablemente este 2024 y lo hacen de la mano de instituciones que han aceptado ser parte de esa dinámica movida musical, como lo son los “Amigos Sinfónicos”, que los acompañan desde hace casi tres años y suman esfuerzos para que cada vez los recursos sean mayores y la presencia se multiplique.
Martha Bastidas y Ana Vallenilla -junto a otras cuatro mujeres a las que Pedro González y la orquesta entera reconocen como equipo activo y motivador- son el motor de esta asociación civil que se mueve por diferentes zonas de Caracas organizando conciertos y presentaciones que ayuden a la Orquesta Sinfónica Venezuela a recuperar el nivel que siempre ha tenido y, a su vez, llevarles música y producciones de calidad a un público nacional que se ha mantenido fiel y cautivo desde ese primer concierto barroco que conquistó y sonó en la reconocida Quinta La Esmeralda de nuestra capital.
“En lo que va de año, ya hemos hecho cuatro actividades y seguimos con un impulso importante por parte de estas mujeres que han logrado reunir a amigos cautivos que asisten siempre a nuestras presentaciones, donde cuidamos el repertorio y de alguna manera devolvemos la vida a sitios que estaban un poco desolados, como el Centro de Caracas, la Iglesia de San Francisco o la Escuela de Enfermería, por citar algunos”, nos dice González, al mismo tiempo que confiesa lo arduo que puede ser este trabajo aunque sea realizado con entrega, pasión y profesionalismo total de ambas partes.
Anécdotas que se multiplicarán
Seguro puedes imaginarte cuántos cuentos e historias se guardan bajo estos 94 años de actividad musical. González entre risas nos comentó que dentro de la Sinfónica se ha visto de todo… por nombrar algo destacado, menciona los récords de todo tipo, como las obras más tocadas, las obras estrenadas, los solistas más famosos que han pasado por sus filas o el músico menos estimado.
Personalmente, para el presidente de la Orquesta Sinfónica Venezuela fue muy emocionante poder haber vivido la ratificación de la orquesta como Patrimonio Nacional y Bien de Interés Cultural en el año 2015, luego de 34 años de que el antiguo Congreso Nacional de Venezuela así lo decidiera. Asimismo, el tener la oportunidad de repetir el repertorio especial tocado en la Concha Acústica de Bello Monte cuando ésta fue inaugurada hace 70 años, es un hecho que también lo llena de orgullo.
Ahora en el mes de abril, exactamente el día siete, el público caraqueño podrá disfrutar y deleitarse con una nueva presentación de la Sinfónica junto al Orfeón Libertador como coro acompañante. Por el aniversario de la Fundación Concha Acústica Bello Monte interpretarán piezas de 1954 como “Antelación e Imitación Fugaz”, de Gonzalo Castellanos; “La Cantata Criolla”, de Antonio Estévez; y la amada “Margariteña”, de Inocente Carreño (pieza que ha sido la más tocada por la Orquesta Sinfónica Venezuela y por todas las orquestas nacionales en conjunto).
Ese día, en el que los caraqueños también verán en escena a dos grandes directores musicales como lo son Alfredo Rugeles y Felipe Iscaray, la Sinfónica recordará un momento importante dentro del desarrollo cultural de la capital venezolana y, de esa manera, las anécdotas en las páginas musicales se multiplicarán como lo harán las presentaciones que tienen en agenda estos músicos que no pretenden darse por vencidos ni bajar la guardia con sus instrumentos, los cuales desean seguir sonando sin parar rumbo a 100 años y más de vivencias musicales únicas e irrepetibles. ¡Qué así sea!
Coordenadas
Para enterarte de sus presentaciones, no dejes de seguir a la orquesta en Instagram @sinfonicadevzla y @amigossinfonicos
1. “La Sinfónica es un patrimonio de todos los venezolanos”. Pedro González, su actual presidente
2. Es la más antigua con mayor actividad ininterrumpida de Latinoamérica