Algunos países ya comienzan a abrir sus fronteras y recibir turistas. Sin embargo, el riesgo del virus persiste, así que una excelente opción es viajar a un resort remoto que te permita disfrutar de la naturaleza y que te ofrezca todas las comodidades y consentimientos que mereces tras estas duras semanas de confinamiento, pero protegiendo tu salud
Camp Sarika. Utah, Estados Unidos
Sin duda, estar en medio del desierto es perfecto para evitar las conglomeraciones de gente de las pequeñas y grandes ciudades. El prestigioso grupo Amangiri abrió este nuevo campamento con sólo diez pabellones tipo yurtas de lujo, cuyos techos, además, están hechos con canvas de material reciclado si la conciencia ambiental es algo importante para ti. Todas cuentan con sala, 1 o 2 habitaciones dependiendo del tipo, comedor, bar, terraza privada, piscina temperada, espacios ideados para hacer fogatas y hasta tu propio telescopio para ver las estrellas. El campamento está rodeado por cinco parques nacionales, así que tendrás mucho espacio para hacer actividades al aire libre o simplemente puedes disfrutar de la comida inspirada en los indígenas nativo-americanos que ofrece su restaurante.
Eden Roc. Cap Cana, República Dominicana
Para los que extrañaban la playa, esta isla está muy cerca de Venezuela y es un verdadero Paraíso tropical. Aunque el hotel en sí está tomando todas las precauciones, otra gran opción es alquilar tu propia villa para ti y tu familia, aunque igual puedes disfrutar de las diversas actividades que ofrece (incluido su campo de golf, por supuesto). Todas cuentan con vista al mar, piscinas privadas y espacios que pueden ser acomodados perfectamente para que recibas un merecido masaje sin necesidad de ir al spa. Tampoco tendrás que ir a ninguno de los restaurantes, porque puedes tener tu propio chef privado y disfrutar, por ejemplo, de una deliciosa cena alfresco. Eden Roc cuenta con distintos tipos de villa que se adaptan a distintos tipos de grupos.
Casa Bautista. Tulum, México
Nada como estar en medio de una reserva para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Esta alucinante villa que prácticamente se pierde en el medio de la densa vegetación se encuentra específicamente en la Reserva de la Biósfera de Sian Ka'an, en la Península de Yucatán. Caben máximo diez huéspedes entre sus cuatro habitaciones y estudio. La estadía incluye 3 comidas al día preparadas por un chef privado y también, si así lo desean, pueden contratar clases de yoga o pedir tratamientos de spa en el
rooftop.
Entre Cielos Luxury Wine Hotel & Spa. Mendoza, Argentina
No tienes que ir a Europa para disfrutar de un buen viñedo. Si eres un amante de los vinos, puedes ir a este hotel que está escondido entre los viñedos del célebre Malbec, que han hecho de Mendoza una de las capitales del vino más importantes del mundo. Sus instalaciones ofrecen la mezcla perfecta de tranquilidad y sofisticación. Y, además de las buenas uvas y la exquisita gastronomía que brindan para acompañarlas, también ofrecen el primer y auténtico Hamam de Latinoamérica para que disfrutes de las antiguas tradiciones turcas de bienestar.
Sandals Royal Caribbean. Montego Bay, Jamaica
No tienes que ir hasta las Maldivas o a Bali para disfrutar de unos espectaculares
bungalows. Este resort fue el primero en ofrecerlo en el Caribe y aquí podrás disfrutar del mar en todo su esplendor, desde con las piscinas infinitas hasta con sus múltiples actividades, como buceo, esquí de agua, remar kayaks, entre otras. Por supuesto, contarás con tu propio mayordomo que se encargará de darte un servicio personalizado de primera: desde encargarse de tus comidas o llevarte un coctel a la playa, hasta la lavandería. Incluso, tendrás su número de celular para que lo llames cuando lo necesites.
Kachi Lodge. Jirira, Bolivia
Totalmente eco-friendly, esta gema está en el Altiplano, a los pies del volcán Tunupa y con vistas al famoso Salar de Uyuni. Las seis exclusivas suites en forma de duomos son para dos personas y están sobre una plataforma de madera. Están decoradas con el trabajo del reconocido artista plástico Gastón Ugalde (apodado el Andy Warhol boliviano) y materiales de la región, dándole un toque autóctono. En su remota ubicación podrás hacer muchísimas actividades al aire libre: bicicleta, mirar las estrellas de noche con un telescopio, excursiones al cráter del volcán y más. En cuanto a la parte gastronómica, hay un duomo exclusivamente para disfrutar de la rica propuesta del galardonado restaurante Gustu, ubicado en La Paz.