Creció entre agujas, telas y máquinas de coser, pues su abuela y su madre se dedicaron siempre a la costura, así que no fue extraño para él, ni para su familia, que tuviese agilidad con los patrones y el diseño. Esto lo llevó a que, desde los 16 años, comenzara un camino, sin quererlo, en el mundo de la moda, ya que sus allegadas le solicitaban prendas para sus eventos especiales.
Sin embargo, este no fue el primer camino a seguir, pues al graduarse de bachiderato, Robin decidió tomar el camino de las artes escénicas y llevar toda su pasión, emoción y creatividad hacia esa dirección. Pero, como es inevitable desarrollar ese don con el que se ha nacido, comenzó a estudiar en paralelo diseño de modas, logrando graduarse de ambas carreras en el 2018.


Su firma

Clásica, atemporal y minimalista, esas son las palabras con las que podemos definir a una marca que tiene dos años llenando a las venezolanas de opciones que no pasan desapercibidas, pero que al mismo tiempo son básicas y combinables. Robin se caracteriza por tener un diseño muy estructurado, líneas muy marcadas, volúmenes definidos y, a su vez, todos estos elementos se entrelazan con detalles que agregan movimiento y frescura.
Los bolsillos redondos se han convertido en su sello, pues sus piezas se caracterizan por tener este peculiar detalle que crea autenticidad y contraste con la forma tradicional. Tejidos simples, colores sólidos, telas fluidas y unos toques de rigidez hacen de sus diseños un básico esencial y multifacético para el armario de cualquier mujer, sobre todo de esa que quiere sentirse segura de sí misma, que se arregla para ella, es independiente y no necesita aprobación del mundo.



Las artes escénicas inspiraron su diseño 

El trabajo de Giovanni Boldini, un pintor italiano que realizó muchos de sus grandes trabajos en Francia, fue el motor de la más reciente colección de este venezolano. Cleo es el título de este nuevo capítulo en su trabajo como diseñador y el nombre se debe a la bailarina Cleo de Merode, quien a principios del siglo XX fue una de las musas más importantes de este artista. 

Su carácter, su elegancia, su delicadeza y su feminidad fueron clave para el desarrollo de una presentación exquisita a la vista, una completa obra de arte que cuenta la historia de una mujer que hoy día quiere verse y sentirse feliz y confiada con lo que usa. Cleo relata, a través de piezas clásicas e igualmente contemporáneas, una obra en el mundo de la moda venezolana. 

Una paleta de colores fresca, basada principalmente en azules, tonos tierra y blanco se hace realidad en diseños duales que muestran la ligereza y la rigidez que también se encuentran en el carácter de mujeres fuertes y reales. Vestidos ligeros, mangas estructuradas, diseños arquitectónicos, estampados como el animal print y los lunares tomaron protagonismo en esta colección a través de texturas como el tafetán de seda, el denim y el chifón.

Los tejidos naturales también son una característica muy presente en esta nueva propuesta, pues son el principio de un camino que Robin pretende iniciar hacia la moda con conciencia, esa que no sólo piensa en propuestas hermosas, sino que también da unos pasos hacia la tan necesaria sostenibilidad.

Romo es el nombre de una línea paralela, un espacio en el que Robin Morales se ha permitido crear diseños igual de hermosos y elegantes, pero con un toque de sencillez. Su idea es darle opciones a las mujeres que se ajusten a sus gustos y presupuestos sin perder de vista el sello único de su creatividad y su pasión por la moda.
De la mano de esta línea, Robin quiso aportar su grano de arena, y decidió dar sus primeros pasos con una cápsula de faldas y blusas en color blanco, de las cuales donará la mitad de las ganancias a Fundaprodura, una institución que ayuda a personas con parálisis.
Junto a algunas figuras públicas, este diseñador quiso demostrar que desde la moda hay una puerta hacia el bien común y hacia la sensibilidad sin que se deje de lado el buen gusto. Este es un gran ejemplo de esos proyectos con conciencia que muestran que desde cualquier lugar y cualquier momento se puede brindar una mano a los demás.


Sus planes a futuro 

Sus ojos están en la mira de una próxima colección, una que aún no tiene nombre, pues Robin confesó que ese es el último paso de su proceso creativo, pero que promete ser especial, única y glamurosa. 

Su siguiente proyecto involucra una visión europea en sus diseños, pues más allá de la inspiración que puede tomar del viejo continente, parte de la confección de sus nuevas piezas se realizará en Francia.

Otro de sus proyectos a futuro es continuar agregando prendas a su línea Romo, para ofrecer opciones a las mujeres que aman vestir con elegancia y apoyan al diseño venezolano. 

Definitivamente, Robin Morales es una joven promesa en la industria de la moda venezolana. Con los pies en la tierra y una gran capacidad para el diseño, su sentido de la elegancia seguirá cautivando a esas mujeres fuertes que no temen explorar su feminidad y su sofisticación con piezas únicas, atemporales y vanguardistas.