MODA INTERNACIONAL
POR DANIELA IBARRA / ADRIANA BELLO G.
Los 100 años de Gucci
Un siglo de historia que comenzó con un humilde fabricante de artículos de cuero que había sido portero en un hotel
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Guccio Gucci nació en 1881 en Florencia (Italia). A los 17 años, sintió la inquietud de expandir sus horizontes, así que viajó a París y Londres. Pero no era un joven adinerado, así que en la capital inglesa le tocó trabajar de portero en el Hotel Savoy, pero fue justamente allí que se enamoró de las maletas y accesorios de todos los viajeros alrededor del mundo.
 
De regreso a su natal Florencia, comenzó a trabajar para una firma de maletas, pero en 1921, decidió crear su propia empresa de artículos de cuero. Al comienzo, se dedicó a accesorios de viaje, pero a medida que vio mercado en los grandes aristócratas de la época, empezó a confeccionar artículos ecuestres. Incluso, hoy en día podemos ver esa influencia en muchos de los herrajes presentes tanto en carteras como zapatos.

Un negocio familiar
En 1938, el Sr. Guccio decidió incorporar a sus tres hijos al negocio: Aldo, Vasco y Rodolfo, quienes se encargaron de la expansión de la firma a otras ciudades, como Roma y Milán. Sin embargo, cuando todo iba viento en popa, Italia se vio envuelta en un embargo, por lo que conseguir cuero era sumamente difícil.



Pero bien dice el dicho que en los tiempos difíciles surgen las mejores oportunidades, pues fue entonces cuando decidieron hacer piezas en una tela de cáñamo con un estampado de pequeños diamantes marrones interconectados, que luego se convertiría en un distintivo de Gucci.



Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y ya pudiendo adquirir cuero, Aldo Gucci decidió hacer la primera cartera con piel de cochino, material que se volvió icónico de la marca. Luego, incorporó las famosas asas de bambú, cuya idea también nació por la falta de material, pero fue todo un éxito por su originalidad y natural elegancia (además, la cartera tenía forma de silla de montar). En 1951, llegaron las franjas verde-roja-verde.



No obstante, los años 50 fueron agridulces para el emporio Gucci. Aunque fue la década de su entrada a los Estados Unidos y tuvieron un crecimiento enorme, en 1953 Guccio Gucci falleció, justo unos días después de la inauguración de la boutique en el Hotel Savoy Plaza de Nueva York, precisamente en honor a él y su pasado como portero.




De Grace Kelly a Jackie-O 
Cuando Gucci llegó a los Estados Unidos, las más destacadas actrices comenzaron a ser fotografiadas con sus carteras. A Elizabeth Taylor le encantaban las asas de bambú y, luego de que Jacqueline Kennedy fuera fotografiada con una de sus carteras, rebautizaron la pieza con el nombre “The Jackie”. Por supuesto, todas las mujeres empezaron a quererla y es un modelo que aún sigue presente en la marca (refrescado en el tiempo, claro).






Grace Kelly tampoco se resistió a los diseños de Gucci y, tras comprar una cartera con asas de bambú en 1966, Rodolfo Gucci le obsequió una bufanda de estampado floral hecha especialmente para ella en agradecimiento. El estampado fue comisionado al reconocido ilustrador de la época Vittorio Accornero y, posteriormente, pasó a ser parte de la marca. Es lo que hoy conocemos como el “Flora” print, que tiene 43 tipos de flores, plantas e insectos en 37 colores.





Los hermanos Gucci siguieron haciendo crecer la firma fundada por su padre a pasos agigantados. Abrieron tiendas en Asia, empezaron a fabricar ropa (el primer desfile ready-to-wear fue en 1981 en Florencia) y también incursionaron en el mundo de la belleza en 1975 con la fragancia Gucci No.1.




Tom Ford: el salvador
Aunque todo parecía andar de maravilla, lo cierto es que el dinero también atrajo las peleas familiares. Los nietos de Guccio Gucci entraron al negocio y Maurizio, hijo de Rodolfo, terminó adquiriendo el máximo poder de la compañía, expulsando a sus primos y a su tío Aldo.

En 1989, Investcorp adquirió prácticamente la mitad de la firma italiana y llevó al presidente de Bergdorf Goodman, Dawn Mello, para que le diera un necesario refrescamiento a la marca.

Pero el verdadero cambio de Gucci llegó en los años 90, cuando un talentoso pero incipiente diseñador llamado Tom Ford comenzó a supervisar las colecciones femeninas por órdenes de Mello.


 
En 1994, Ford fue nombrado director creativo de Gucci, Mello se fue y Maurizio vendió el resto de las acciones a Investcorp porque las finanzas estaban en rojo (siempre se dijo que él gastaba demasiado). En 1995, Maurizio Gucci fue asesinado por un sicario y su ex mujer, Patrizia Reggiani, fue declarada culpable de este homicidio en 1998.

Tom Ford redefinió Gucci. Le imprimió una sensualidad que ninguna otra firma de moda tenía. Introdujo el slinky slip dress y empezó a hacer campañas súper atrevidas y sugerentes. Si “el sexo vende”, Tom Ford pasó la prueba -y con honores-. Gucci pasó de ser una marca en números rojos a una que valía millones. Celebridades como Gwyneth Paltrow, Jennifer López y Madonna eran amantes de sus diseños.
 
Pero con la compra de Gucci por parte de Pinault Printemps Redoute (hoy en día Kering) en el 2004, Tom Ford renunció a su cargo por diferencias y se dedicó a su marca homónima.

Después de él vino Alessandra Facchinetti (por dos años) y Frida Giannini. Esta última había sido directora de la sección de carteras y rompió con la estética de Ford. En lugar de centrarse en lo sexual, retomó los orígenes de Gucci, como el estampado Flora y un refrescamiento de la cartera con asas de bambú. Sin embargo, un escándalo amoroso sería parte de su carrera, ya que tuvo una aventura con el CEO de Gucci del momento, Patrizio di Marco, con quien terminó casándose.
 
Pero dicen que fueron las bajas ventas las que realmente sacaron a Giannini de su cargo y, en el 2015, Alessandro Michele se convirtió en el nuevo director creativo. Él ya tenía 12 años trabajando para la firma como diseñador de accesorios, pero igual su designación fue una gran sorpresa para muchos en la industria.




La nueva era 
Teniendo la posibilidad de usar una colección masculina que Giannini ya tenía tiempo trabajando, Michele prefirió hacer una totalmente nueva en menos de una semana. Un mes después, presentó su primera colección femenina en Milán y fue un éxito.

Su visión para Gucci ha sido totalmente extravagante y maximalista, caracterizada por lentejuelas, grandes lentes redondos, faralaos y estampados atrevidos. Algunos la han llamado un “caos mágico”.
 

 
Pero también ha hecho grandes cambios más allá de las piezas. En 2017, Gucci anunció sus planes de convertirse en una firma que no usará pieles reales y bajará su impacto ambiental.

En 2019, lanzaron su primera fragancia unisex: Mémoire d’Une Odeur. Y, luego de la pandemia, Gucci se sumó a la lista de marcas que ya no seguirán el calendario de las semanas de la moda y sólo hará dos shows formales al año en vez de cinco.



Pero Alessandro Michele también ha decidido honrar el pasado de Gucci y volverlo todo un estilo de vida más allá del fashion. Bajo su dirección, se creó el Gucci Garden en Florencia, un espectacular museo que alberga piezas únicas y que también cuenta con un restaurante, Gucci Osteria, dirigido por el distinguido chef con tres estrellas Michelin, Massimo Bottura.

Definitivamente, un lugar que demuestra que, aunque esta marca italiana ya tiene 100 años de historia, todavía quedan muchas páginas en blanco por escribir sobre Gucci.






¿Esa es Lady Gaga?
En noviembre de este año se estrenará la película House of Gucci, dirigida por Ridley Scott, que contará la vida -y asesinato- de Maurizio Gucci. El empresario italiano será interpretado por Adam Driver (conocido por su rol de Kylo Ren en Star Wars y su magistral actuación en Historia de un Matrimonio); mientras que su ex mujer y asesina, Patrizia Reggiani, será interpretada por Lady Gaga.



Sin embargo, este film no cuenta con la aprobación de la familia Gucci. “Estamos realmente decepcionados. Están robando la identidad de una familia para obtener ganancias, para aumentar los ingresos del sistema de Hollywood”, declaró Patrizia Gucci, prima segunda de Maurizio, a la Associated Press. Asimismo, le preocupa el casting, ya que Aldo Gucci es interpretado por Al Pacino y, según Patrizia, él era un hombre alto, de ojos azules y muy elegante, nada que ver con el físico del actor.






Brindando con arte

En el marco de la celebración de los 100 años de Gucci, Alessandro Michele ideó una exhibición multimedia titulada Gucci Garden Archetypes en el museo de Florencia, la cual rinde honor a distintas campañas de la marca a lo largo de su historia. Sin duda, una experiencia de fantasía espectacular donde la moda, el arte, la música y la belleza se unen en un solo y original espacio.