Una cantante con talento y sin miedo al qué dirán. Nació en Detroit (Estados Unidos) en 1988 y su nombre real es Melissa Viviane Jefferson. Desde muy pequeña supo que se quería dedicar a la música y empezó cantando en el coro de su iglesia.

Pero a los 9 años sus padres decidieron mudarse a Houston, oportunidad que ella aprovechó para aprender a tocar flauta y empezar a componer su propia música, inspirándose en artistas como Beyoncé, Queen Latifah y Missy Elliott… cantantes que, para ella, “no encajaban en el molde de otras artistas femeninas populares de la época”, dijo en una entrevista a la revista Vogue en 2020.

Comenzó a estudiar formalmente música en la Universidad de Houston, pero al poco tiempo se retiró y se aventuró a vivir como homeless en su carro y experimentar con el rock. En ese tiempo, su padre falleció y a ella la afectó profundamente. Entonces fue cuando decidió irse a Minneapolis en el 2010, la meca del hip hop, para hacerse un nombre en este género. Allí conformó un trío musical junto a su amiga Sophia Eris (que sigue siendo su Dj y co-vocalista) y Claire de Lune.

Sin embargo, Lizzo decidió lanzarse al mundo en solitario como telonera en un show de Har Mar Superstar (de quien ya era corista) y fue el comienzo de una trayectoria que ha estado llena de éxitos.