“Japanish es una cocina fusión. No es la propuesta japonesa que conocemos, sino una en la que nos apoyamos de diferentes partes de Asia. Es una cocina bien moderna, actual, donde no sólo tenemos una barra fría muy nipona, sino que también tenemos un poco de nikkei peruano y un hilo conductor que es un horno de brasas que le da ese toque venezolano”, explica su chef ejecutivo, José Ragazzi.

Él, quien también es chef ejecutivo de Avant Bistró, cuenta que este proyecto ha estado consolidándose desde hace dos o tres años: “Japanish nace con otro grupo gastronómico y sale porque uno de los socios es mi amigo de la universidad. Siempre estuvimos interesados en montar un restaurante juntos y se dio la oportunidad”.

Su carta es extensa y muy variada. Para compartir, ofrecen bao con panceta, alitas de pollo con miel y soya, hokkaido, siu mai de langostinos o calamares fritos con kimchi y sésamo. En las entradas, hay berenjenas estofadas, gyozas de guisantes y de rabo de res, pulpo sellado, tartar de atún y de carne, y hasta cangrejo azul.



En los arroces, las combinaciones se salen de lo común y se ofrecen con pecho de res, ensaladilla de kimchi y huevo blando; el donburi de anguila con zanahorias encurtidas y hongo oreja; y el de hongos con jugo de verduras y lechuga de mar.
“Tenemos una gran variedad de platos porque sentimos la necesidad de que los nuevos restaurantes tienen que tener una propuesta lo suficientemente amplia como para que la gente le provoque ir tres veces a la semana. No queremos una propuesta donde sólo vengan un día o para ocasiones especiales. Queremos algo cercano en precio, sabor, propuesta… que la gente pueda venir, comer varias veces y pasarla bien”, dice Ragazzi.

También tienen pescados, mariscos, sopas, carnes y aves. Destaca el kataudon de cerdo con salsa de ostras y mayonesa de mar, así como el pork belly glaseado con ciruelas criollas y acompañado de ensalada daikon.

Mención especial merecen el apartado de brasas, en el que la proteína se hace en este horno y se puede escoger entre salsa de jengibre, wasabi trufa, miso soya y la char siu para dar ese toque oriental.

Por supuesto, también hay nigiris y sashimis, todos ellos preparados y servidos de una manera muy japonesa, sin la tropicalización que la comida nipona tiene en el país.