“El pop tiene que ser divertido”. Esto dijo esta cantante británica al diario The Guardian en el 2018 y, sin duda, lo ha cumplido. Saltó a la fama internacional en el 2017 con la canción New Rules y terminó de consolidarse con el dúo que hizo con Calvin Harris, One Kiss, en el 2018.

Sus padres han sido una constante fuente de inspiración para ella. Provenientes de Kosovo, tuvieron que dejar atrás sus estudios de odontología y derecho para refugiarse en Londres, donde trabajaron primero como meseros para salir adelante poco a poco.

Su primer nombre, Dua, significa “amor” en Albania y fue sugerencia de su abuela: “Ahora me siento orgullosa de él, pero de pequeña quería que me llamaran Hannah, Sarah… un nombre normal para que no tuviera que andar explicando que era de Kosovo y dónde quedaba eso”.

Terminada la guerra y cuando ella era una adolescente, a su papá le ofrecieron una excelente oportunidad laboral en Pristina, así que se regresaron a Kosovo. A Lipa no le disgustó la idea y fue allí donde asistió a sus primeros conciertos de Snoop Dogg y Method Man, interesándose por el hip-hop norteamericano. Sin embargo, también sabía que en Londres tendría más oportunidades a nivel musical y eso era a lo que ella, en secreto, se quería dedicar, así que a los 14 años le pidió a sus padres volver con la excusa de que en la capital británica habían mejores universidades. La complacieron y ella vivió con amigos de la pareja, enfocándose en sus estudios y sin meterse en problemas para no defraudar la confianza que habían depositado en ella. Trabajó en restaurantes y como modelo para pagar sus clases de música al mismo tiempo que montaba covers de artistas como Pink y Nelly Furtado en su canal de YouTube.

Logró que el manager de Lana del Rey la escuchara mientras trabajaba como mesera en un bar y él firmó contrato con ella, aunque tiempo después se fue con Warner Records, convirtiéndose en su solista principal.