Sin Escalas
Por Véronica Egañez
París
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Audrey Hepburn tenía mucha razón cuando dijo: “París siempre es una buena idea”, así que bien sea tu primera vez en la capital francesa o que hayas decidido visitarla de nuevo, te dejamos una mini guía con recomendaciones, la mayoría de ellas, de los clásicos infaltables



Hoteles

Si quieres lujo: The Ritz
Ubicado en la icónica Plaza Vendôme, este hotel tiene muchísima historia. Allí vivió Coco Chanel en una de sus residencias y también fue uno de los primeros sitios en la capital francesa que permitió a las mujeres reunirse para tomar el té sin chaperones (así que, aunque no te hospedes allí, ir a disfrutar de su servicio de té en la tarde es un must). Tiene 142 habitaciones, todas decoradas como si fueran un palacio: brocados, muebles Luis XV, pinturas pastorales en óleo, candelabros, etc. ¡Te sentirás como todo un royal!



El mejor cerca del Louvre: Le Meurice
Si eres amante del arte, este lugar es perfecto para ti, tanto por su cercanía al museo más importante de París como por su estética que parece un palacio. Además, aquí se casó Picasso y vivió Dalí. Las habitaciones están insonorizadas y presentan una decoración clásica del siglo XVIII con un toque moderno. Imperdible también cenar en su restaurante, liderado por el famoso chef Alain Ducasse.



Donde se hospedó Carrie Bradshaw: Hôtel Plaza Athénée
Cuando Carrie se muda brevemente a París, al primer lugar que llega es a este lujoso hotel con una espectacular vista a la torre Eiffel (no todas las habitaciones la tienen, así que asegúrate de pedir una que sí). Está situado en la prestigiosa Avenue Montaigne, a 5 minutos a pie de los Campos Elíseos. Un dato: todos los huéspedes podrán disfrutar de acceso gratuito al spa.

 

Cerca de los Campos Elíseos y para familias: Hotel George V
Es parte de la cadena Four Seasons y ofrece terrazas privadas con imponentes vistas a París, tratamientos de spa de primera categoría y sitios para comer galardonados por la guía Michelin. Es ideal tanto para parejas como si vas con niños. Sus habitaciones son opulentas, con cortinas gruesas, borlas en tonos crema y adornos dorados.



Para tratamientos de spa: Cheval Blanc

Casi todas sus 72 elegantes habitaciones (la mayoría son amplias suites) tienen vista al río Sena. La brasserie Art Déco del séptimo piso y el bar de cócteles Le Tout-Paris son ideales para dejarse ver y socializar antes de escapar al spa subterráneo dirigido por Dior.
Entre sus tratamientos destaca la microabrasión con cristales de zafiro, un descanso exfoliante con una espectacular promesa anti-edad que estimula la eficacia y activa la regeneración profunda de la piel.




Restaurantes

Le Café de la Paix
Sí o sí tienes que comer aquí porque es uno de los espacios gastronómicos más emblemáticos de París. Muy cerca de la ópera (y construido por el mismo arquitecto, Charles Garnier), este restaurante ha sido una visita obligada desde su apertura en 1862. Oscar Wilde y Emile Zola eran algunos de sus antiguos clientes regulares. En cuanto a la carta, encontrarás los clásicos favoritos, como foie gras, côte de veau y paleta de cordero. Para los amantes de los mariscos, su barra de crudo es ¡maravillosa!

 

La Tour d'Argent
Uno de los restaurantes más antiguos de París y con las mejores vistas a Notre Dame… Las raíces de La Tour d'Argent se remontan a 1582, cuando funcionó por primera vez como posada. A lo largo de los siglos, se convirtió en el favorito de los nobles, la realeza y personas adineradas. Es conocido por su carta de vinos bíblica (incluso los nazis trataron de saquear su bodega) y platos como el Foie gras de los tres emperadores y las Crêpes Mademoiselle (que se flambean en sala). Fue remodelado hace unos meses.

 

Le Train Bleu
¿Te imaginas comer en una estación de tren, pero con mucho estilo? Inaugurado por primera vez en 1901 (siendo un buffet), acogió a artistas, actrices y diseñadores de ropa, desde Coco Chanel hasta Salvador Dalí. Hoy en día, el impresionante interior del restaurante presenta candelabros brillantes y techos intrincadamente pintados, así como enormes ventanas con vistas a los enjambres de viajeros en tren en la estación de abajo. Se ofrecen menús a la carta y fijos para las tres comidas del día.



Café de Flore
Frecuentado por personajes famosos como Picasso, Sartre y Gertrude Stein, tiene una estratégica ubicación en Saint-Germain para que veas a la gente pasar desde su terraza. Aunque hay variedad de platos, desde ensaladas hasta los clásicos tipo bistró, es de los pocos lugares donde tomar solo una copa de vino o un café es totalmente aceptable. El spot perfecto para culminar un día de turisteo y compras.

 

Ladurée Paris Champs Elysées
Esta marca de famosos macarrones tiene varias locaciones en la capital francesa, pero sin duda, una de las tiendas más bellas es la que está ubicada en los Campos Elíseos (ideal cuando vayas caminando hacia el Arco de Triunfo a ver el nombre de Francisco de Miranda). Tiene varios ambientes, todos exquisitamente decorados, bien sea que quieras sentarte un largo rato o prefieras la barra para una merienda rápida. Ofrecen clases privadas de repostería también.

 


Lugares que visitar

Museo Louvre

París está llena de museos increíbles (Musée d'Orsay, el Centro Pompidou, Museo Rodin, entre otros), pero el Louvre es la joya de la corona. Si ya fuiste a admirar a la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, siempre hay exhibiciones itinerantes que puedes ver si no es tu primera visita. Por ejemplo, hasta el 17 de junio hay una del pintor flamenco Jan van Eyck; y hasta el 16 de septiembre hay otra inspirada en las Olimpíadas.



Catacumbas
Hay lugares turísticos en París que son un must: el Louvre, la torre Eiffel, Trocadero, Montmartre, etc. Pero si quieres hacer algo diferente, no dejes de ir a las catacumbas. Su historia se remonta a finales del siglo XVIII, cuando debido a los graves problemas de salubridad provocados por los cementerios de la ciudad, se decidió trasladar sus contenidos a un lugar subterráneo. Importante que, aunque sea verano, lleves un suéter, ya que la temperatura media es de 14° y el índice de humedad puede ser elevado.



Museo del Queso
Este mes de junio abre este nuevo museo dedicado a uno de los mejores placeres gastronómicos que nos ha dado Francia: ¡el queso! El Musée du Fromage promete una inmersión total en el mundo de su elaboración, con una galería de exposiciones interactivas, zonas educativas e, incluso, una quesería donde se producirá queso ante los ojos de los visitantes.



Catedral de Notre Dame
En abril de 2019 el mundo se estremeció con las imágenes de la catedral quemándose, así que, si vas pronto a la Ciudad de la Luz, no puedes dejar de ir a verla de nuevo tras su arduo proceso de restauración que ya va bastante avanzado. Se espera que para los Juegos Olímpicos quiten los grandes andamios para disfrutar de la fachada, pero todavía no se podrá entrar (se espera que sea en diciembre de este año).

 

Paseo en barco por el Sena
Tanto de día como de noche, dar un paseo en barco por el Sena es imprescindible para descubrir la belleza de París desde una perspectiva única (les recomendamos más de noche). Hay varias compañías que ofrecen sus barcos y, además, incluyen guías en español para saber algunas curiosidades de los monumentos más emblemáticos. También puedes escoger entre los que son meramente turísticos y los que son restaurantes… ¡una cena en el Sena es algo único!

 


“Siempre tendremos París”, Humphrey Bogart en la película Casablanca