Entre Chefs Toro
Por Carolina Contreras A.
Bajo el poder del fuego
Al mando del chef José Antonio Casanova, este restaurante especializado en brasas rescata la preponderancia de los sabores de temporada
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Una cocina de autor donde se le da protagonismo al producto local, el cual se transforma bajo el poder del fuego… esa es la premisa de este restaurante que llega para exaltar los sabores de cada alimento que pasa por las brasas. “Nuestro elemento principal en la cocina es el fuego. Todos nuestros productos pasan de alguna manera por el fuego. Es una cocina de autor y trabajamos con puro producto local”, explica Juan Tomás Ramos, director y socio de Toro.

El chef ejecutivo es José Antonio Casanova, quien comenzó en Malva en 2017 y, desde entonces, no ha parado de cocinar. Es reconocido por preparar recetas tradicionales venezolanas con elevadas técnicas, a las que llena de texturas y colores en cada emplatado, haciendo de ellas una obra de arte.
Esto se ve reflejado en la carta, la cual tiene mucho de José Antonio e, incluso, se pueden degustar platos icónicos de su recetario, como el atollado de pato, los acrás y su inconfundible dulce cremoso de paleta.

“Hay muchas recetas que son de mi familia y otras que son de José Antonio, de sus recuerdos de infancia y, así, entre una lluvia de ideas y remembranza, fuimos desarrollando el menú, por supuesto, respetando los sabores de temporada, lo que podemos conseguir y lo que tenemos cerca. Tenemos platos tan delicados como un caviar a la brasa y algo tan fuerte como un pedazo de carne”, dice Ramos.

Qué pedir
La carta es sencilla, pero llena de singularidad. En las entradas podemos encontrar un chawanmushi de auyama criolla, una especie de sopa en la que la auyama se asa en leña con aguacate fresco, crujientes de maíz, papa y semillas de calabaza, con aire de culantro y rizos de ciboulette. También un tartar de vaca madurado, elaborado con lomo de vaca wagyu cortado a mano, marinado en emulsión de yemas, chalotes, pimienta negra, suero texturizado y caviar a la brasa, acompañado de tendones de chicharrón de vaca.



“Nosotros tratamos desde un tomate hasta las carnes maduradas de nosotros con un respeto máximo, realzando siempre el sabor original del producto y respetando todo su proceso, lo cual también se permea a la barra e, incluso, con el café”.

En cuanto a los platos principales, destacan: el estofado de buey cocido en vino tinto, cebolla, salsa española, tocineta, champiñones y mantequilla noisette; la magnífica “Hamburguesa del Camión”, hecha con 200 gramos de su blend de carne de vaca, queso americano, brioche casero y salsa de la casa; el chuletón de cerdo rostizado a la leña en costra marinada criolla de orégano seco terminado al horno en carbón en 65 grados de temperatura interna; y la trucha salmonada al tarkari, braseada en marinada criolla, yogurt de curry de Güiria y limón fresco.



“Hay productos de muy buena calidad en el país que, cuando se tratan con el respeto que merecen, tienen un resultado notable en la mesa. Eso nos diferencia. Nosotros tratamos el producto desde el origen. Nuestro discurso y nuestra filosofía es que el plato comienza a hacerse mucho antes de que llegue a la mesa. Empieza con el productor, con el ganadero y se va haciendo a medida que va pasando procesos”.

Acompañantes y postres
En cuanto a las guarniciones, hay milhojas de crujiente de maíz dulce y biscuit de jojoto; meloso al palo a pique, un arroz cocido en jugo de cerdo en sarén de hierro a la brasa con crema de frijol bayo, emulsión de cocuy y culantro fresco; y crujientes de ocumo con gel de sofrito, polvo de bonito y sal maldón.



Los postres tampoco decepcionan. Sus creaciones se salen fuera de lo común. Resaltamos el Cremoso Dulce de Paleta, creación insigne del chef Casanova, que viene con granita de cocuy, praliné de merey y merengue seco de naranja quemada. También la exhubuerante Crema de Helada Cítrica con su curd de parchita, crema de albahaca, cake de aceite de oliva, opaline de flor de naranjos y hormigas limoneras.
 
Igualmente, no se vayan sin probar su café: “Tenemos un menú de café en el que tenemos varias especialidades. Hay de distintos orígenes y alturas. En el menú se indica de dónde viene y el nombre del caficultor. Respetamos el producto y sus métodos de extracción”.

La mesa protagonista
En Toro es importante ofrecer un servicio de calidad y personalizado, así como tener un equipo que esté preparado y que entienda el producto, no sólo porque se aprendió los platos del menú, sino porque los ha probado: “Tenemos en nuestro equipo gente talentosa que sacan unos platos increíbles… que le ponen corazón y respeto absoluto al oficio y también al producto. Y todo eso se ve reflejado en el ambiente, desde la decoración e iluminación. La luz es tenue porque está dirigida a la mesa. Queremos que la protagonista sea la mesa, lo que está sobre ella, lo que estás comiendo”.

Y es que para Juan Tomás es importante recuperar ese aspecto de la mesa, en el que la protagonista sea la comida y también la persona con quien estás compartiendo: “En Toro la gente suelta los teléfonos… motivamos mucho la sobremesa, la conversación. Aquí las personas disfrutan el ambiente, la música, la cual está a un nivel en el que se puede mantener una conversación sin gritar… en todos esos detalles hemos pensado”, explica.



Incluso, hay etiquetas que los comensales deben seguir para disfrutar de toda la experiencia. Lo primero es que se debe reservar para poder disfrutar de Toro y, después, hay unos términos y condiciones que se deben seguir, como el código de vestimenta: “Queremos que la gente se vista bien porque va a salir a un sitio lindo, que se tomen el tiempo de arreglarse porque vale la pena”.
 
Agrega que uno de los slogans de la marca es que “el tiempo se detiene” y esa es la idea, que quienes asistan tomen una pausa, se relajen y disfruten de lo que Toro tiene que ofrecer.

Coordenadas
Dirección:
Torre Las Mercedes, piso 1, Chuao
Horario: de lunes a viernes de 12:00 del mediodía a 12:00 de la medianoche
Instagram: @torococinadefuegos