Tal y como profesa el doctor Juan Carlos Vieira, médico oftalmólogo, el cuidado de nuestra visión juega en el desempeño adecuado de “nuestras actividades cotidianas, laborales, educativas o deportivas”. Es por ello que, a continuación, te dejamos algunos consejos claves para mantener una visión de águila.



Mantén una visión sana
La prevención siempre será la respuesta ante cualquier estado de salud, en especial, cuando se trata de un aspecto tan importante como es la visión. 

● Iluminación adecuada: según los especialistas, la luz directa en nuestros ojos, reflejos o las sombras durante un tiempo extremo, puede afectar la visión de manera prolongada. Se recomienda trabajar en espacios con luz natural y no con tanta intensidad.

● ¡Cuídate del sol!: aunque es un agente natural, los rayos solares pueden ser perjudiciales para nuestra salud visual. Para ello, se aconseja utilizar lentes con cristales homologados con filtro UVA.

● Una distancia prudencial: recuerda ¡no hay que pegarse tanto a la pantalla! Mínimo debes mantener una distancia de entre 50 y 70 cm del objeto al que estarás expuesto en un período largo. A su vez, es recomendable colocar la pantalla a la misma altura de los ojos para no forzar la vista.

● Hidratación ocular: como consecuencia de largas jornadas, es normal que nuestros ojos enrojezcan o piquen, por lo que los expertos indican tener algún colirio o lágrimas artificiales recetadas por algún oftalmólogo. Lo que permitirá un alivio y rehidratará nuestros ojos.

● Rutinas saludables: el especialista afirmó que, mitos como compresas de manzanilla, gotas de limón o granadas, ayudan a la “prevención o regresión en la formación de cataratas”.

● Mantener una alimentación saludable: el especialista indicó que, aunque no existe ningún tipo de alimentación específico, lo más recomendable es incorporar verduras y frutas cargadas de vitaminas A y C. Pero, si presentas degeneración macular, debes emplear polivitamínicos con agentes anti oxidantes.

● Realizar actividades físicas.

● Pausas de descanso necesarias entre cada actividad.

● Beber mucha agua y descansar: mantener una hidratación adecuada, así como tener períodos de sueño prudentes (7 u 8 ocho horas), permitirán una recuperación rápida de nuestra vista.

● Asistir a una consulta y evaluación visual oftalmológica anual.

● Comer saludable.

● Realizar actividades físicas.

● Atender tardíamente síntomas visuales.

● Automedicarse.

● Utilizar lentes correctivos sin prescripción médica.

● Evitar los conservantes: se deben incluir productos como gotas oftálmicas que no posean conservantes. Para ello, tu oftalmólogo de confianza deberá recetar la mejor opción según sea el caso.