PSICOLOGÍA
POR CÉSAR PEÑA
¿Cuánto afecta la salud?
El manejo oportuno de las situaciones que generan más tensión es la clave para afrontar el estrés. Con un adecuado acompañamiento y las herramientas correctas, podemos potenciar nuestra calidad de vida física y emocional
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Toda persona está sometida a situaciones o experiencias tensas y, en base a la capacidad que se tenga para hacer frente a estos momentos agobiantes, podremos determinar cómo es y cómo manejamos el estrés. Definamos el estrés como un estado de preocupación o tensión que afecta nuestro bienestar.
“El abordaje del estrés tiene que ver con el entendimiento que se tiene del ser humano y entendamos al ser como un ente energético, mental (pensamiento y emoción) y físico-corporal”, así lo define Daniela Huizi Izcaray, psicóloga de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y especialista en el manejo de la ansiedad, alteraciones psicológicas y estrés crónico.



Aunque se suele llamar estrés a cualquier tema de sensaciones y emociones, esa lectura no es la correcta. “El estrés no es una emoción, es tensión sobre un sistema psicológico y cuando se somete a tensión, puede causar emociones que no son agradables para las personas”, afirma.
Y es que, un 90% de las causas de enfermedad física se debe al estrés. Es un rival a vencer y cuando afecta la salud física, es porque ya sobrepasó la salud emocional. “La manera como pensamos determina la mayor parte de las cosas que suceden a nivel físico, no sólo la enfermedad, sino también el bienestar y los resultados que se obtienen en distintas áreas de la vida”, apunta la psicóloga, resaltando que “el cuerpo expresa lo emocional”.



Los primeros síntomas
Lo que se nota inicialmente es incomodidad, y en algunos casos, la persona cree que puede aguantar y soportarla por un tiempo prolongado; esto se convierte en un ciclo en el que la falta de tolerancia, la irritabilidad y la dificultad para concentrarse son características destacadas.

Reacciones en nuestro cuerpo
Detrás del estrés, lo que expresa el cuerpo es esa emoción que se sintió y que no se sacó a través de la palabra. Cuando no existe un modelo de normalización de las emociones, se acumulan y van enfermando los sistemas físicos. Al hacerse crónico el estrés, puede afectar de manera celular y tejidos, además de aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas, disfunción sexual, diabetes, caída del cabello, obesidad y afectar la salud mental.



¿Por qué no pedimos ayuda?
Daniela relaciona estos escenarios con sistemas de valores culturales, familiares, sociales y educacionales, donde “no se ha normalizado el expresar el autoconocimiento, el escucharse con la tranquilidad, de que se pueden sentir emociones negativas, sin esconderlas”.
Malas relaciones, más cansancio, menos tolerancia, sobrepasan el sistema psicológico, calando en el cuerpo, afectando sistemas que son más vulnerables, como los sistemas digestivos, circulatorios y reflejando tensión emocional.




Recomendaciones
Cada persona responderá a situaciones de estrés de manera diferente, sin embargo, existen una serie de consejos frente a situaciones de tensión.
Para Daniela Huizi Izcaray, el individuo se desarrolla en tres planos: espiritual, mental y físico, por lo tanto, las estrategias deben ser disciplinadas.

- Mindfulness, meditación y oración.
- Nutrición e hidratación.
- Desarrollar vínculos enriquecedores.
- Psicoterapia, para incorporar herramientas de introspección y creación consciente de la realidad.
- Mirar las cosas en perspectiva.
- Ejercitar virtudes como la fe, la esperanza y la gratitud.




Contacto
Daniela Huizi Izcaray, Psicóloga - Psicoterapeuta. Teléfono. 0414-313.47.10 /
psicologicamenteve@gmail.com / @danielahuizi