Junto a Sabina Berkowitz
Con herramientas y técnicas dedicadas a mejorar esa comunicación afectiva y efectiva entre mente y cuerpo, aparece un enfoque que busca maximizar el potencial individual para el manejo de emociones:
Coaching Somático Integrativo, una perspectiva personal según tu propia práctica.
Somatizando experiencias“Cada quien con su historia”, una de las frases que no debemos olvidar en este proceso de reconexión, no entrar en comparaciones será la clave para afianzar nuestras propias fortalezas y reconocer nuestras debilidades; así presenta esta modalidad de apoyo
Sabina Berkowitz, certificada como
Coach Integrativa de Trauma; entrenada para la reducción del estrés basada en la atención plena, modalidades somáticas, trabajo de respiración, regulación del sistema nervioso y psicología positiva.
Después de superar una depresión en sus años de adolescencia, habla desde su propia experiencia. Empática, lógica y con una gran sensibilidad, siempre supo que su misión era ayudar y apoyar a quienes necesitaban, así como ella, encontrar esa luz propia que todos debemos prender en el camino de la vida. “Trabajo como Coach Somático Integrativo, apoyo a quienes buscan reconectar con su luz interior y navegar por sus sentimientos, por medio de modalidades basadas en nuestros cuerpos, creando herramientas para reorientar la perspectiva, cultivar alegría y manejar el estrés”, nos explica Sabina.
Concientizar para entenderAmor, Respiración, Movimiento, Curiosidad y Magia, son los cinco pilares en los cuales se basa la coach Sabina, para tratar de establecer ese camino hacia el bienestar pleno por medio de metodologías y técnicas, aprendiendo de las restricciones y avanzando a través de las cualidades para generar oportunidades. “Darte el permiso de sentir y reconocer, sin extremos, no es blanco no es negro, la magia está en el gris”. Es un equilibrio donde la relación mente y cuerpo se convierte en una relación sólida, donde las necesidades individuales se convierten en una sola meta a alcanzar, a través de una comunicación constante donde no hay preferencias. La mente reconoce al cuerpo y viceversa.
Mediante un proceso de introspección, este enfoque somático integrativo define la capacidad individual para identificar, controlar y reaccionar ante cualquier tipo de situación. Reconocer las señales que el cuerpo experimenta cuando se presentan circunstancias tanto buenas como no tan buenas. “Reconectar para estar en paz, para estar en bienestar, trabajar desde el presente e integrar con el pasado y con el futuro (una conexión en tres espacios), buscar ese enfoque de vida que queremos conseguir desde nuestra propia experiencia personal”, así nos define Sabina este camino. Nos asegura que no es un trayecto fácil, pero lo importante es querer darse el tiempo y el espacio, sanar las heridas y validar los sentimientos para conseguir esa reconexión integral. Dispuesta a convertirse en una acompañante valiosa, podemos contactarla a través de sus redes sociales o correo electrónico para sesiones individuales o grupales, las cuales pueden ser presenciales o vía
online.
Sabina Berkowitz